Capítulo 8. Un inolvidable día a su lado

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Ha pasado una semana desde que Ji y yo nos arreglamos, el sexo antes del concierto me hizo dar un espectáculo increíble a lado de mis hermosas niñas. La reacción de los fans fue increíblemente buena, Bom lloraba de alegría en los camerinos, fue completamente hermoso ese show, agradecimos a YG appa que nos dejara hacer ese acto. Comencé a recordar todo lo de ese día, los nervios antes de subir al escenario, los mensajes de Ji dándome ánimos, mi Alien dando saltitos de nervios, Minzy practicando, Dara platicando, los gritos de las fans, el dolor que tuve cuando bailaba creo que a Ajiotito no le gusta mucho que bailé así, la cara de nuestros compañeros, los besos de Ji al final de los premios, como me tomaba de la mano y me llevaba a su camerino, sus caricias en el sofá, mi entrepierna empezó a vibrar mientras recordaba lo que paso después.

– ¿En qué piensas cochina?– una mano en mi pierna me hizo dar un pequeño brinco por el susto.

–En nada– sentí como mis mejillas comenzaron a arder, Ji se acercó a mí.

–Dime qué piensas para hacértelo– Oh por Dios que me espera, sonreí nerviosamente, estábamos en el avión camino a Jeju, él quería revisar como van las cosas en su cafetería y pues yo quería relajarme.

– ¡Ey!– gruñó Ri –recuerden que estamos aquí y yo soy un niño inocente– no pude evitar reírme a carcajadas por su comentario, ambos volteamos a ver al rubio que hacía un puchero.

– ¿Inocente? ¿Tú?– seguí riendo mientras daba leves golpecitos a la espalda de Ji –No creo que nadie en este mundo pueda compararse con tu grado de pornosidad– él me miró con el ceño fruncido mientras Dae dormía a su lado.

– ¡Hyung! Defiéndeme– agitó un poco a Dae intentando despertarlo.

– ¡Seee! ¡Zapatos! ¡TOP!– ¿eh? ¿Qué pasa ahí?

– ¿Qué pasa con él?– lo miré extrañada, Ji solo sonrió recordando su chiste privado.

–No le hagas caso, tuvo un altercado con TOP por unos zapatos– se giró hacia mi cubriendo mi vista de ellos, Tae y TOP estaban tan a gusto platicando que no se dieron cuenta de lo que pasaba, y mis chicas estaban viendo una película así que nadie pudo seguir con el juego – ¿te he dicho lo hermosa que te ves hoy?– su mano tomo mi barbilla dirigiendo mi atención a él. Sus hermosos ojos cafés brillaban tiernamente al verme, sus pequeños y lindos labios rosas estaban entre abiertos dejándome sentir su aliento, vino tinto... sentí su aroma.

–Me lo dijiste en la mañana– sonreí –pero me gusta escucharlo– le robé un pequeño beso en los labios, él sonrió y bajo su mirada para poder ver mis manos.

– ¿Qué es esto?– preguntó mientras señalaba unos raspones que tenía en los nudillos, me puse nerviosa ante su toque.

Hace dos noches Ji no durmió en mi casa, por suerte o desgracia, tuve una crisis un tanto fuerte en la cual al parecer terminé practicando box... con la pared... sin guantes... ese día cuando reaccioné, estaba en el piso tirada, mis manos tenían sangre seca y asustada revise que había pasado; no le hice daño a Ajiotito gracias a Dios, mi pared estaba manchada, recuerdo que maldije como media hora mientras limpiaba el desastre. Anoche Ji no lo vio porque llegó tarde y cansado, así que solo se tiró en la cama, me abrazó por la espalda quedando en la maravillosa posición de cucharita que tanto amo y se quedó dormido.

–Me lastimé con la puerta– frunció el ceño mientras analizaba las heridas –mi amor, dime que no solo trabajaras por favor– me miró confundido –por favor, dime que contemplaste tiempo juntos– se quedó pensando un momento y le golpeé el hombro – ¡te mato!– sonreía mientras me besaba la mejilla.

Quiero pensarte (SkyDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora