Quiero pensarte (SkyDragon)

Capítulo 14. Hogar dulce... ¿Hogar?

Unos golpes en la puerta me hicieron levantar la vista, Dara la abrió mostrando a Bom y Minzy con ella.

–¿Podemos pasar?– preguntó con un tono de voz suave, asentí y las vi entrar despacio como si no quisieran que nadie las escuche –perdónanos, pero escuchamos los gritos y vimos salir a Ji Yong molesto– las tres se sentaron a mi lado, Bom me rodeó en sus brazos. Sollocé unos segundos mientras Bom y Dara me daban palmaditas en la espalda. Me solté del abrazo de Bom y limpié mis lágrimas.

– ¿Cómo te podemos ayudar?– la voz de la más pequeña Minzy sonaba preocupada y triste, no era normal verme en ese estado.

– ¿Dónde está Ji?– fue lo único que logré preguntar.

–No sabemos, salió de aquí y los chicos lo siguieron. Parecía muy molesto– Dara acariciaba mi mano mientras me decía lo que pasó – ¿por qué nos ocultaste lo de tu embarazo?

–Perdón– unas cuantas lágrimas salieron sin permiso, me sentía mal con ellas por no decirles lo que pasaba, pero tenía miedo. Sabía que esa no era una excusa pero era la verdad –no sabía cómo decírselos, tenía miedo.

– ¿A qué?– preguntó Bom mientras apretaba mi mano.

–A sus reacciones, cuando el mundo se entere de mi embarazo... 2ne1 puede desaparecer.

–Aún así no entiendo– dijo Dara mirándome con el ceño fruncido, me quedé en silencio unos segundos hasta que ella dedujo un poco de lo que sentía – ¿Tenías miedo de que te odiáramos por eso?– Mi silencio se encargó de contestar esa pregunta.

–Tonta– dijo Bom dándome un golpe en la pierna.

– ¿Cómo puedes creer algo así?– Dara frunció aún más el ceño.

– ¿Es verdad Unnie?– la pequeña Minzy preguntó decepcionada.

– ¿Quieres saber cuáles hubieran sido nuestras reacciones?– Dara enarcó una ceja y volteó a ver a las demás –dilo.

– ¿Qué cosa?– pregunté confundida.

–Di lo que le dijiste a Ji Yong, más bien lo que le gritaste a Ji Yong– suspiré negando con la cabeza – ¡Dilo Chaerin!– gruñó cuando me vio negar. Suspiré derrotadamente.

–Estoy embarazada– dije casi en un susurro.

– ¿Qué? No te escuché– rió Bom.

– ¡Estoy embarazada!

– ¿En serio?/ ¿Cuánto tiempo tienes?/ ¿Es niña o niño? ¿Cómo se va a llamar?/ ¿Ya le dijiste a tus padres? ¡Yo quiero ser la madrina! / ¿Para cuando nace?/ ¿Ya compraste ropa? Ojala se parezca a ti – las tres comenzaron a bombardearme de forma graciosa con esas preguntas, sin darme cuenta sonreí un poco divertida por su reacción.

–Así está mejor, te ves más hermosa– dijo la más pequeña abrazándome tiernamente.

–Perdón– dije cerca de su oído –perdón por todo– un sollozo se me escapó ocasionando que todas me abrazaran fuertemente.

–No tienes nada de que disculparte. Un bebé es una bendición, espera a que Ji Yong recapacite y verás que se pondrá feliz– Bom trataba de consolarme, pero ambas sabíamos que eso era mentira. Ji Yong es muy especial y cuando se molesta es de temer.

–Mientras eso pasa, cuéntanos ¿Cuánto tiempo tienes? ¿Ya sabes si es niña o niño?

Sonreí ante sus caras ansiosas de información. Les conté absolutamente todo, cuánto tiempo tengo, no sé si es niña o niño, la razón por la que dejé de tomar medicamentos, les mostré el ultrasonido, les dije los nombres en los que pensé y que por ahora lo llamo ajiotito. Platicamos como hace mucho no lo hacíamos, no me di cuenta del tiempo que pasó pero un bostezo hizo que las demás quisieran irse.