Todo Por Una Apuesta

Capitulo 1:

Y todo empezó como otro día normal en mi vida

Lunes

Me despierto con el molesto sonido de la alarma que me indica que tengo que ir a la escuela. Es otro sufrimiento mas en mi vida, la escuela no es como todos lo esperan, no siempre eres la típica chica popular que es porrista y su novio es el capitán del equipo de fútbol. Pues ese no es mi caso, soy mas la chica que todos pueden molestar, la que se esfuerza por tener buenas calificaciones pero que aveces ese esfuerzo no es suficiente.
En fin, me dirijo al baño a hacer mis necesidades físicas y alistarme para la escuela.

Cuando bajo las escaleras lo único que se escucha en la casa es el sonido de la cacerola siendo movida en la estufa. Cuando mas me acerco a la cocina puedo sentir en olor del desayuno que esta preparando mamá lupe para mi hermana y para mi.

-Buenos días-digo cuando veo a mi hermana sentada en la mesa, lista para comer-como amanecieron-pregunto y me acerco a darle un beso en la mejilla a mi mama.
-Hola mi niña, ¿como amaneciste?-me pregunta.
-Pues bien, solo que sabes que no me gusta pararme temprano-le respondo.
-Lo se pero ya falta poco para las vacaciones de navidad así que solo esfuerzate un poquito mas. Además sientate que se te hace tarde y no has desayunado.
Me acomode en la mesa para poder comer. Mi hermana solo me examina con la mirada.
-¿Así vas a ir vestida a la escuela?-me pregunta con una mueca de asco en su cara.
Examino mi atuendo: playera sencilla manga 3/4, pantalón de mezclilla desgastado, y mis adoradas vans negras, coleta alta y mis lentes.
-Si ¿por que? no le veo lo malo-le respondo después de verme.
-Te ves muy mal, pareces una niña de la calle-me dice con una cara de disgusto.
Esta es una de las cosas que no me agradan de mi hermana. A pesar de tener 9 años es como una pequeña diva, dice que quiere ser diseñadora de grande y puede que tenga mucho éxito si se dedica a eso, tiene muy buen sentido de la moda, es delgada ya que salio como mi mamá, su cabello es chino color rubio, sus ojos son lo que mas llama la atención de ella son verdes y los saco así gracias a mi abuelo.
-Ya niñas dejen de discutir-nos regaña mamá lupe mientras pone el desayuno enfrente de nosotros.
Me dispongo a comer para no pelear con mi hermana.

Cuando termino subo a lavarme los dientes y a recojer mi mochila, mi celular, llaves de la casa, audífonos y lo que no me puede faltar nunca, mi cámara fotográfica.
Bajo las escalera y grito que ya me voy mientras me dirijo a la puerta.
Al salir, cierro la puerta con seguro, suspiro y me preparo para encaminarme hacia uno de mis lugares menos favoritos, la escuela.