Maitryl

Capítulo 6: Revelaciones.

Abel podía escuchar a los que los perseguían, ya habían logrado cubrir un gran tramo del camino hacia la ciudad de Réquiem; para entrar en esta debían pasar un pequeño trayecto montañoso para luego dirigirse a un área aplanada y la puerta central de la ciudad. Dicho pueblo estaba arquitectónicamente creado así para evitar invasiones a gran escala, puesto que, la ciudad se encontraba dentro de un valle helado era defendible y fácil de mantener durante grandes ataques.

Varios puntos altos del valle tenían vigilantes que se comunicaban por cristales mágicos con la ciudad, así podían prepararse por cualquier persona que llegara, también proteger comerciantes, etc...
Los vigilantes notaron a Abel en el caballo, al ver que iba en gran velocidad dedujeron que algo peligroso estaba ocurriendo, se comunicaron rápidamente con la sección central de seguridad.
Lyla se encontraba cerca de la puerta central con un grupo de discípulos (El rango más bajo en la escuela de magia), ella iba vestida con un conjunto de cuero y su larga cabellera roja en una trenza muy bien peinada; los discípulos eran dos chicas y un chico, los tres llevaban túnicas marrones de apariencia antigua, ambas chicas tenían los ojos azules y el chico tenía los ojos verdes. Dichos iniciados iban a ser llevados a un entrenamiento en un bosque del sur donde los monstruos eran bastante débiles.

Ella iba hablando distraída sobre el entrenamiento, sobre cuánto tiempo estarían allí y los resultados que esperaban, las chicas estaban bastante tímidas, el chico veía hacia los guardias que corrían hacia la parte alta de la muralla preparando sus arcos.

-Hey, Jull, entiendo que sea aburrido escucharme hablar pero podrías prestarme atención...- La voz de Lyla sonaba cálida, pero sus ojos mostraban una increíble frialdad, "Quebraré su mal comportamiento..." pensaba de manera cruel mientras le golpeaba de manera suave en la cabeza con el dorso de la mano.

-L...lo siento, maestra; pero parece que algo ocurre fuera...- El chico señalo rápidamente la parte alta de la muralla, Lyla siguió la dirección del dedo con la mirada, a pesar de estar relativamente cerca de la puerta, aún faltaba un tramo extenso para llegar; esto demostraba los talentos naturales del chico.

-De acuerdo, síganme y no cometan ninguna estupidez, no creo que los de imperio llegaran tan lejos, pero de todas maneras debemos prepararnos... -Los chicos asintieron mientras ella iba con paso acelerado, gracias a su anterior posición como cuervo, su mirada era bastante afilada y sus sentidos igual; pero al no estar preparada para eso tuvo que concentrarse para entender la situación.

"Aún Abel no llega con los niños... Y ahora los bastardos están cerca, por favor... no hagas nada estúpido..." mientras pensaba esto apretaba de manera inconsciente los puños y aceleraba el paso a un ritmo que los chicos tenían que correr para estar cerca de ella; varios magos más se habían percatado de la situación y ya estaban preparándose para cualquier inconveniente que pudiese pasar. De un salto logro llegar a la parte alta de la muralla, volar requería grandes cantidades de mana (o energía mágica), por lo que era más factible usarlo para elevarse a lugares altos; los chicos al notar eso tuvieron que subir por las escaleras.

-¿Qué ocurre...? -Apresurándose donde estaban los arqueros y varios magos preparándose, pudo ver la figura de Abel de pie ante el caballo, en el cual dos pequeñas figuras se abrazaban, y ante el hombre se encontraba una mujer en armadura con una lanza de aspecto peligroso en la mano.

-¡Una vez termine con ella lancen una barrera densa, no abran la puerta porque tiene a más soldados con ella, avísenle a la bruja carmesí, al cuervo y a él gran archimago! -La voz de Abel retumbaba con claridad mientras veía de manera fría a Coraline "La serpiente", general del imperio, quien le estaba dando caza desde hacía días atrás.

La mente de Abel buscaba de manera cuidadosa las debilidades de esa mujer, gracias a su conocimiento en armas antiguas y especiales pudo notar que la lanza era un "Colmillo de serpiente", la cual pertenece a un set de 4 lanzas con venenos muy particulares, si quería ganar debía evitar que el veneno entrara en su cuerpo, al no saber cuál era podía ser catastrófico si no estaba preparado para ello; se quitó la capa de manera lenta dejando notar sus dagas, las cuales estaban en varios cinturones en su cuerpo, todas estas dagas estaban preparadas por el con mana y algunas hechizos específicos.