Briley despertó por la mañana al oír el 'lindo' sonido de su alarma, la apagó y salió de la cama, al poner los pies en el piso, tembló un poco, hacía mucho frío y había olvidado ponerse calcetines antes de irse a la cama. Corrió en puntillas hacia su baño y decidió tomar una ducha tibia, no era buena idea bañarse con agua fría en época de invierno. Luego de haberse duchado y cepillado sus dientes, regresó a su habitación y abrió su armario, preguntándose qué ponerse para ir a comprar, pues, en la noche iba a celebrar su cumpleaños número 21 con sus amigas. Al final eligió un jean negro, una camisa blanca y una chaqueta con unas zapatillas sencillas, se puso algo de maquillaje y tomó su cartera antes de abandonar su habitación y correr escaleras abajo, acarició a Miu, su gata y le sirvió alimento para gatos antes de irse. Se subió a su auto, se puso su cinturón de seguridad y se fue hacia su tienda favorita.
Al llegar a la tienda, Briley aparcó su auto y bajó, entró y fue directamente hacia el área de los vestidos, necesitaba uno para la noche, se quedó pensativa por un momento y vio uno negro con detalles rojos que llamó mucho su atención, así que lo tomó y se lo probó para asegurarse de que le quede bien, se miró al espejo y descubrió que le quedaba muy bien, sabía que ese era el ideal para irse a celebrar, así que después de volver a ponerse su ropa, fue al área de lo zapatos altos y eligió unos negros abiertos en la punta, estaba a punto de ir a pagar, pero le faltaba algo, así que sacó la lista de su bolso, necesitaba un labial rojo y sin pensarlo dos veces se acercó a las estanterías de maquillajes y tomó un labial rojo pasión, combinaba muy bien con los detalles rojos del vestido que iba a comprar. Ahora que ya tenía las tres cosas que necesitaba, se dirigió a la caja para pagar.
— ¿Bri? ¡Hola!
Briley miró a la cajera que la saludaba, sólo para darse cuenta de que era una ex compañera de la escuela, la cual no le agradaba para nada, así que la miró como si no la conociera y sólo pagó y salió de la tienda lo más rápido que pudo, lo último que quería era encontrarse con ex compañeras malvadas que solían ser populares, caminó hasta un café pequeño y comió un sándwich, no tenía tiempo para hacer desayuno, así que prefirió comprar un desayuno que incluía un jugo de naranja y después volvió a ir a su casa, para ese entonces eran las once de la mañana, habían pasado dos horas, así que guardó las cosas en su habitación y como no quería cocinar, decidió hacer una ensalada mixta con zanahoria rallada, repollo, mayonesa y un jugo de esos que vienen en una botella, estaba muy agitada porque quería estar lista a tiempo, pero al realizar que todavía faltaba tiempo, almorzó con calma. Después le dio más comida a la gata y le sirvió algo de leche en otro plato antes de irse a la sala y pasar el resto de la tarde jugando tetris en su teléfono, necesitaba pasar por la casa de Christie, una de sus amigas, a las siete de la noche, así que a las cinco de la tarde comió un yogur y unas cuantas galletas de chocolate antes de tomar otra ducha, le importaba demasiado su higiene. Después de la ducha decidió no mirar la hora para no agitarse ni ponerse nerviosa, así que procedió a secar su cabello, el cual había teñido de negro hace una semana cuando cumplió 21.
Una vez que su cabello estaba seco, procedió a vestirse, después se puso los zapatos y empezó a ondular las puntas de su cabello lacio con una máquina para rizar el cabello y hacer ondas, cuando se aseguró de que su cabello lucía bien, se maquilló, pero no excesivamente, sólo base de maquillaje, polvo facial, un poco de rubor, mascarilla para pestañas, sombra y su labial rojo, sólo le faltaba revisar la cartera que iba a llevar para asegurarse de que no le falte nada, tenía su identificación, carnet de conducir, dinero, tarjetas, galletas, preservativos, toallas femeninas, papel de baño, limones y maquillaje, siempre estaba preparada, pues, nunca sabía lo que podía pasar cuando menos lo espere, tomó su teléfono y bajó, le dejó comida al gato, que al parecer no estaba en la cocina, salió de la casa después de apagar las luces y caminó hacia su auto, golpeó el capó y lo revisó por debajo, quería asegurarse de que ningún animal esté allí, pues, en invierno los animales suelen meterse debajo de los vehículos para mantenerse calientes y definitivamente Briley se odiaría a sí misma si por accidente arrollara a su gato o a cualquier otro animal. Al asegurarse de que no había ningún animal, se subió a su auto, se puso el cinturón de seguridad y le escribió a Christie que iba en camino antes de comenzar a conducir.
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Un sábado en casa
HumorPara Briley Carter, cumplir 21 es sinónimo de fiesta con sus amigas, pero sus planes fallaron y ahora debe quedarse en casa, y no hay nada más aburrido que quedarse un sábado en casa, pero su mejor amiga tiene otro plan: Dar una fiesta sin que Brile...