Capitulo uno; Alyssa Ravleen.

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"La verdad esta por descubrirse"

"Tu eres la unica que podra salvarnos"

"Moriras pero aun asi nos salvaras"

"El bien siempre gana"

Alyssa Ravleen se despertó asustada, hace ya varios dias que soñaba lo mismo, esas frases siempre estaban en su cabeza, por mas que queria no podia sacarlas y eso le frustraba. Su cabeza era un lio, y siempre soñaba con el mismo chico, pelo azabache, unos hermosos ojos verde esmeralda cubiertos por unos lentes redondos y una rara cicatriz en forma de rayo.
Trato de volver a dormir pero le fue imposible, simpre volvia a recordar a ese chico, ella ya sabia quien era.
Ese chico da la casualidad que era "Harry Potter, el niño que vivio". Las miles de preguntas no tardaron en llegar ¿porque soñaba con el?, ¿Que era lo que querian con ella?, ¿Porque no podia dejar de soñar lo mismo una y otra vez?, ¿De donde lo conocia?, ¿Porque hablaba sola?.
De tantas preguntas Alyssa se quedo dormida temiendo volver a soñar con lo mismo...

A la mañana siguiente Alyssa se levanto cansada, se dio una ducha y se puso un sweter, unos jeans y unas zapatillas.
Bajo a desayunar y se encontro con su familia, esperandola par comer juntos.

Aiden Ravleen era el hermano favorito de Alyssa, pues resulta que eran mellizos, pero a diferencia de ella Aiden era castaño con unos hermosos ojos color avellana, tenia bien formado su cuerpo, el siempre tenia admiradoras a donde quiera que fuera, el era el compañero de bromas de sus hermanas.

Madeleine Ravleen era una chica tan bella, de cabellos pelirrojos ondulados, unos hermosos ojos color azul cielo, un cuerpo de diosa y un problema con sus hermanos ya que era muy alabada por los chicos. Solía ser muy estudiosa y buena para la escuela, era la que más seguía las reglas.

Caleb Ravleen era el hermano mayor y era protector de sus hermanas, no dejaba que algun chico las llegase a tocar. Caleb era muy parecido a Aiden, tenían el mismo color de cabello y los mismos ojos color avellana. La unica diferencia era que Caleb tenia la espalda mas ancha y los brazos mas musculosos. El mejor jugador de Quidditch que se pudiera observar.

Katherine Ravleen, o sea Kitty, era la mas pequeña de la familia, la mas inocente y la mas inteligente de todos.
Tenia su cabello pelirrojo hasta la cintura, unos hermosos ojos color avellana, era la consentida entre los hermanos, se veia muy tierna pero en el fondo era una diabla y al igual que todas sus hermanos no dejaban que ningun hombre se les acercara.

Y ella era Alyssa Laila Ravleen, al igual que todas sus hermanas pelirroja, sus ojos tan verdes como los bosques y su cuerpo era hermoso, tenia su aire divino, la confundian con veela y ella lo odiaba, era curiosamente muy poderosa.

Caleb tenía 16 años, empezaría su sexto curso, por otro lado Madeleine apenas tenía sus quince, los mellizos estaban en los 13, por lo que cursarían el tercer año, y la pequeña apenas había cumplido sus 12 años.
Todos estudiaban en la Academia de brujas y magos Beauxbatons.
Eso era hasta que la directora Madame Maxime decidio expulsar a los mellizos, ella esperaba mas de los Ravleen ya que fue la primera familia de magos en el mundo y todos eran muy poderosos ya que cada uno de los Ravleen podia controlar un elemento y tenian algun don, pero dado el comportamiento de todos los hermanos la directora los expulso a todos.
Ahora justamente sus padres estaban arreglando para que pudieran admitirlos en hogwarts donde sus primos se encontraban.
Empezarian un nuevo año.
Sus padres estaban realmente molestos.

—Buenos dias familia.—chilló Alyssa llegando hasta el comedor, con una alegría que se podía sentir en el aire.

—Siéntate por favor Alyssa ya estoy cansada de ti.—la regaño su madre, últimamente siempre esta asi con ella, pero no podía culparla, ella y su hermano eran responsables de la expulsión, aunque más su hermano.

—Dormí muy bien mamá gracias por preguntar.—dijo la ojiverde sarcásticamente, el sarcasmo era su arma secreta siempre. Aiden soltó una risita y su madre le envió una mirada asesina que lo hizo callar.

—Mama ¿cuando vamos a ir a Hogwarts?—pregunto Kitty con un toque de inocencia. Por eso Ally la amaba se veia muy inocente pero en el fondo era mas travieza que cualquiera.

—Iremos hoy a hablar con Albus Dumbledore para rogarle que los admita—dijo su padre no muy contento, aunque Alyssa presentía que estaba así solo porque su esposa, Cassiopeia, lo había regañado.

Rita la elfa domestica trajo la comida y empezaron a desayunar.

Y como decima vez en el día Alyssa penso otra vez en Harry simplemente no podria consentrarse en otra cosa nesecitaba saber de el y sabia que en Hogwarts lo conocería y eso le gustaba.

—Hijos hoy van a ir con su tía Alice los cuidara mientras nos ocupamos de unos asuntos.—Los mellizos chocaron los puños por debajo de la mesa

—Y si se portan mal o si hacen solo una broma juro por merlin que los matare a todos.—gruño su madre. Su padre los vio con una risa burlona, el era un bromista, un día les conto que el pertenecia a un grupo llamado "Los merodeadores" y que eran los mas inquietos, "guapos" y bromistas chicos de todo el colegio.

Al terminar de desayunar se dirigieron a la chimenea, Madeleine como siempre feliz parloteaba y parloteaba sobre lo buena que era para viajar por la red flu, pero Ally no la escuchaba, entro a la chimenea con Aiden siempre se llevo de maravilla con el, ademas de ser su hermano era su mejor amigo, su confidente y su muy fiel compañero bromista.

—¿Lista enana?—pregunto Aiden con una sonrisa

—Solo son 6 centimetros de diferencia gigante.—el río, se tomaron de la mano, su madre les dio los polvos y juntos gritaron...

—¡Mansión Wilson!—una gigantesca llama verde los cubrió y de un momento a otro se encontraron el la casa de su tía Alice.

La casa de su tía era gigantesca, tenia unas grandes paredes blancas, llenas de cuadros de toda su familia, su tía era hermana de su padre, ella era una persona tan carismática y tan amable que amabas estar cada segundo de tu vida estar con ella. En fin su casa estaba llena de muebles caros por eso mama los amenaza antes de venir, el esposo de su tía era millonario así que gastar su dinero en cosas lujosas no era problema.
De la chimenea volvió a salir la llama verde y de ella surgió Kitty sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas. Luego llegaron los más grandes de la familia, pero al segundo Lena los detuvo, esto estaba muy raro la casa estaba demasiado silenciosa eso significaba una cosa o sus tíos no estaban o era una broma.

De pronto escucho un grito.
Oh oh su tormento acaba de empezar.

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Hola soy Katherine la escritora es mi primera novela disfrútenla y si algo esta mal díganmelo y lo cambio.

Gracias

*kateSaysBye*

Editado 26.12.20

Alyssa Ravleen Y El Niño Que Vivio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora