Capitulo once; tu es dans mes rêves

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La clase de pociones fue buena para Alyssa, ya que ella era muy buena para ello, solo que toda la clase sintió una mirada penetrante a sus espaldas y creía saber de quien era.

Al salir su hermano le presentó a los amigos de los que tanto habló toda la clase, Alyssa esperaba con ansias conocerlos.

—Lissy.—La llamó haciéndole un ademán con su mano.—Ven, te quiero presentar a alguien.

—¿Que sucede?.—llego hasta el, miró detrás de su hermano y vio a tres chicos, uno pelirrojo, la chica de cabello esponjado y por supuesto al chico de cabello azabache y ojos verdes.

—El es Ron Weasley.—Señaló al pelirojo, con pecas y ojos azules. Este la miraba con una sonrisa, cosa que al principio asustó un poco a Alyssa.

—Un gusto, soy Alyssa, Lissy, para los amigos.—la pelirroja le sonrió, después de todo no había perdido sus modales, para ella eran muy importantes.

—Hola, un gusto.—Dijo Ron.

—Ella es la asombrosa Hermione Grenger.—La chica castaña con cabello rizado y esponjado la saludo dándole un apretón de manos.

—Así que tu eres Hermione,  ¿Puedo llamarte Herms?, más corto.—Pregunto la pelirroja sonriéndole.

—Claro Alyssa.—La castaña le sonrió, serían grandes amigas.

—Y finalmente el niño que vivio, Harry Potter.—Dijo su hermano.

—Harry Potter, un gusto conocerte.—Le dijo viendo aquellos penetrantes ojos, llenos de misterio, ella quería conocer a ese chico más a fondo, de eso no tenia duda, quería hacerlo, lo haría definitivamente.

—Es un...placer Alyssa.—habló un poco nervioso. Sentía que no podía mirarla a los ojos, había algo que lo hacía sentir así, ¿cómo era posible que peleara con Voldemort dos veces pero no podía hablar con una chica?

—¡Alyssa!—El joven Slytherin grito. Draco Malfoy camino hacia su prima favorita elegantemente, como un sangre pura podía hacerlo. Su cabello estaba ligeramente peinado, haciéndolo ver muy bien.

—No me grites Draco—Espeto la pelirroja haciendo un ademán con su mano.

—¿Que haces con esa sangre sucia?—Pregunto ofendiendo a la castaña, aunque realmente no quería hacerlo, cosa que no paso desapercibida por la chica de orbes verdes.

—¡Draco Malfoy no seas grosero!.—Le grito la pelirroja mientras le golpeaba el brazo.—Ella al igual que los demás son amigos de mi hermano, por lo tanto también lo son para mí, rubio.—La chica le sonrió sarcasticamente, el solo la miro, su mirada se relajo por un segundo, solo por un ligero segundo.

—Cómo sea, te veo en la siguiente clase.—Dijo mostrando una sonrisa de lado haciendo que la chica castaña junto a Harry Potter frunciera ligeramente el ceño.

—Si ahí te veo—Dijo Alyssa, no podía pelear con el. Sonrió mientras lo veía irse.

—Aiden.—Dijo Draco acercándose para saludarlo.

—Draco.—Se dieron un abrazo de esos típicos de hombres. Después de todo eran familia. El trío de oro estaba más que sorprendidos por ver a Draco Malfoy siendo una buena persona, o al menos intentándolo.

—Nos vemos.—Le envío una mirada asquedada a los demas. Eso era justamente lo que si se esperaban los demás.

[•••]

Había pasado un rato más hablando con los amigos de su hermano, resulta que habían pasado por muchísimas cosas en su estancia en Hogwarts, en su primer año habían peleado con un troll y derrotado a Voldemort, después en el segundo año se enfrentaron al heredero de Salazar Slytherin, que resultó ser Voldemort, otra vez, y que logró abrir la cámara de los secretos y que habían petrificado a algunos alumnos, entre ellos Hermione.

—Gracias a Merlin que esta escuela no es nada aburrida.—Mencionó Alyssa después de escuchar todas las historias de Harry y sus amigos.—Beouxbatons era horrible.

—¿Puedo saber por qué los expulsaron?.—Pregunto Ron mientras sacaba una rana de chocolate de su mochila.

—Es gracioso, una muy larga historia.—murmuró Aiden.—Mi hermana lanzó una bomba fétida al despacho de Madame Máxime, además del polvo pica pica en su uniforme.

—Pero no olvides lo que hiciste tú.—habló defendiéndose la chica.—Le prendiste fuego a todo el comedor.

—Eso fue un accidente.—Hermione miraba a los mellizos con la boca abierta, Harry estaba muy sorprendido, y Ron solo seguía comiendo su rana con chocolate.

Harry tomo un segundo para observar a la pelirroja, ella sonreía mientras miraba a su hermano, y por un instante lo miró a él. El chico de ojos verdes desvió la mirada.
Alyssa sonrió.

—Deberíamos irnos.—habló la castaña.

Todos se levantaron y se despidieron de la chica pelirroja.

—Harry, ¿podrías quedarte?.—dudo un poco Alyssa pero al fin soltó lo que le quería decir.—Necesito hablar contigo.—suspiró.

Harry Potter se sorprendió, más que nada estaba nervioso, la chica le parecía muy linda, además de que era la chica de sus sueños, literalmente.

—Claro.—espetó más fuerte de lo que el esperaba, la chica lo miró confundido pero asintió.

Nadie habló por un rato.

—He estado soñando contigo últimamente.—hablaron sin pensar al mismo tiempo.—Espera, ¿que?.—volvieron a decir.

—Tú primero.—hablaron al unísono.
Harry le hizo un ademán para que ella hablara.

—Yo...no sé, deseé hacer unos días he teñido sueños extraños y tú estás en ellos.—habló tímidamente, cosa rara en ella ya que ella no era así.

—También yo.—mencionó mientras fruncía el ceño.—¿que crees que signifique?

Alyssa miró el lago y suspiró, la verdad es que no tenía idea, sentía que algo malo pasaría. —No tengo idea.

—Trataré de averiguarlo, tal vez deberíamos comentárselo al profesor Dumbledore.—se alegró.—El seguramente podrá ayudarnos.

—¿Al director?—preguntó.

—Vamos.—le tendió la mano y ella la tomó, en ese momento ella sintió escalofríos y pasó, dentro de su cabeza vio mil cosas, imágenes que pasaban demasiado rápido, pudo ubicar varias, estaba segura de haber visto un hombre lobo, un hipogrifo, a Harry, Hermione, Draco, Aiden, al profesor Snape y también al profesor Lupin.
Cuando Harry soltó su mano para tomar su mochila que estaba en el suelo volvió a la realidad. Harry la miró y ella sonrió, el índico por donde caminar y la siguió.
Juntos caminaron a la oficina del director buscando respuestas, tal vez, si tenían suerte, las encontrarían.

Alyssa Ravleen Y El Niño Que Vivio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora