Alyssa Ravleen Y El Niño Que Vivio.

Capitulo cinco; des lettres

Los problemas de la familia se habían acabado, aunque la madre de Alyssa seguía un poco molesta con ella, incluso había quemado la comida de la chica a propósito.
Después de que Alyssa perdonó a su hermano se veía más feliz, ambos de hecho.

Un día se encontraban desayunando cuando su padre muy alegre les dio las cartas de Hogwarts, se abalanzaron sobre el, todos lo estaban aplastando, Alyssa le quitó la carta y la abrió rápidamente.

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA

Director: Albus Dumbledore

Querida señorita Ravleen:

Tenemos el placer de informarle de que dispone de un puesto en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Directora adjunta

Wow linda letra.—pensó Alyssa.
La madre de los chicos Ravleen les quito las cartas.

—Merlin mis bebés tienen sus cartas.—dijo nostálgicamente mientras soltaba unas lágrimas.

—Por Morgan nos llamó bebés.—mencionó Kitty asqueada. Aiden abrazó a su madre y Alyssa se rió.

—Okay niños grandes, vamos a terminar de comer.—dijo su madre sarcásticamente.

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La familia Ravleen se encontraba jugando Quidditch, eran fanáticos a muerte de este deporte, lo llevaban en las venas, el puesto de Alyssa era buscadora, su padre le había enseñado a jugar, a todos en realidad ya que en su escuela no practicaban ese deporte.
Ambos padres eran muy buenos, habían jugado y competido desde que eran pequeños.

Normalmente jugaban así:

Los cazadores de la familia eran Aiden y Kitty, Caleb y Madeleine normalmente jugaban de golpeadores, y Alyssa era la buscadora, le encantaba el Quidditch, ingresó a un campamento de verano en donde le enseñaron muchos trucos que poco a poco le sirvieron. Toda la familia estaba segura de que cuando entrara a Hogwarts lograría estar en el equipo de su respectiva casa.

—Eres muy buena jugando Lissy.—alentó su padre mientras la veía bajar con elegancia de su escoba, la chica caminó hacia su padre.

—Lo se.—dijo mientras abrazaba a su padre.—En serio me siento muy bien al jugar.—Termino de decir mientras sonreía.

—Recuerdo que cuando eras pequeña, tu padrino te regalo una escoba y te enseño a jugar.—Sonrió nostálgicamente.— Te encantaba usarla.

—¿Mi padrino?—pregunto la pelirroja mientras trataba de sacarle más información a su padre.—¿Quien es?.—sentía raro pues su padre jamás le había contado absolutamente nada de sus padrinos, incluso no sabía que tenía.

—James Potter.—soltó de repente esperando que si hija no reaccionara mal.—Tu madrina era Lily, su esposa, ambos te amaban-Dijo sonriéndole nerviosamente.

—¿Por qué nunca lo mencionaste?—dije tristemente mientras desviaba la mirada y observaba el cielo.

—Porque no queria que sufriras porque ya no están.—dijo triste recordando a la que fue su mejor amiga, y obviamente James Potter también lo fue.

—Okey tranquilo algun dia me lo tenias que decir.—dijo mientras asimilaba lo que su padre le acababa de decir hace un momento.

—¿Estas bien?—pregunto muy preocupado al ver su ceño fruncido.

—Si es solo que es una sorpresa saber que ellos eran mis padrinos.— espetó de repente—Quisiera haberlos conocido.—Dijo y se retiró de el jardín, dura noticia, saber que tus padrinos son Lily y James Potter, saber que fueron acecinados por un loco mago sin nariz es triste, muy triste.

Alyssa era demasiado bromista tal como su padre, el no se enojaba si la chica le pintaba su cabello castaño a rosa, pero su madre si lo hacía, era demasiado  orgullosa, toda una Slytherin, ella era una serpiente, la chica amaba la historia de como se enamoraron sus padres y le encantaba el añillo que su padre le regalo a su madre cuando le propuso matrimonio, ese anillo tiene un leon y una serpiente entrelazada, mostrando que un Gryffindor y una Slytherin pueden estar juntos sin importar nada , su madre les había contado  que ella le mandaba cartas anonimas a su padre dandole consejos para hacer feliz a la antigua novia que tenia, al final el le rogo que mostrara su idetidad y ella acepto, se conocieron, se enamoraron y se casaron.

Alyssa pensaba en lo que era que su mamá le ayudara a su padre en todo lo que necesitara por medio de una siple Carta.
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Editado 26.12.20