Tomo 1: Guía para conocer a tu madre/padre divino por Percy Jackson y Jason Grace

Peito/Suadela

La querida hija de Hermes y Afrodita.

Afrodita se reproduce como un conejo, por los dioses.

Lo dice el hijo de Zeus, el dios que veía a una mortal y se convertía en lluvia para obtenerla.

¡Júpiter, Percy, Júpiter! Hay una gran diferencia.

Ajá, claro. Bien. Peito es la diosa de la seducción y la persuasión, así que ya imaginan las características de sus hijos.

Su forma romana es Suadela.

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¿Por qué me miras así?

Hay algo en ese nombre que me parece hilarante pero no encuentro el qué.

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Vale... Empezando, los hijos de Suadela son hermosos, tanto como los de Venus. Tener una buena apariencia física hace que sea más fácil para ellos persuadir.

Tienen muchas caras y facetas: Pueden mostrarse amables un cierto tiempo, y luego no serlo en lo absoluto. No reciben un "no" como respuesta jamás. Un hijo de Peito no se va a rendir hasta conseguir lo que desea.

Se aburren con facilidad, son vanidosos y, algunas veces, egoístas.

Les gusta ser los mejores siempre. Son muy celosos y no les gusta ayudar a los demás.

Son muy organizados y, como son persuasivos, también son estrategas.

Oh, recalcando lo de persuasivos... Podríamos decir que algunos de los hijos de Peito tienen un suave charmspeak, aunque es algo muy raro. Son grande oradores, y sus mejores amigos son las palabras, porque así logran hacer que la gente piense de la misma manera que ellos.

Cuando te topes con un hijo de Suadela, ten cuidado. Te enredará con las palabras y cuando menos te des cuenta, estarás de su lado. Es peligroso tenerlos como enemigos.

Pero son los más poderosos aliados.

Hablando de la seducción... Es muy fácil para ellos conquistar a una chica o chico. Las palabras le salen naturalmente, y siempre saben lo que es correcto decir.

El problema es que no siempre son honestos; muchos de los hijos de Peito mienten para conseguir su objetivo, así que mi consejo es este: No crean todo lo que escuchan.

Buen consejo, hermano. Y por último: A los hijos de Suadela les gusta estar rodeados de personas y ser el centro de atención. Aunque no confían en los demás, por lo que interiormente son unos solitarios y no toman a sus amistades en serio.

Eso es triste.

Lo sé, hermano.

Bueno, si eres un hijo de Peito... Ya sabes, busca a tu sátiro protector: Puede estar más cerca de lo que crees. Oh, pero no toques mis galletas azules. Mías, he dicho.

¡Sólo me robé una! Dramático. Te recomiendo que busques a Lupa y seas parte de la duodécima legión Fulminata. Nada mejor que la dedicación para trabajar esa mala actitud.