UN ÁNGEL EN AKATSUKI

REGRESO

Después del dolor, y tanto trabajo mis brazos quedaron listos, incluyo varias armas con veneno, y aún conservo mis habilidades, es perfecto, es arte, pronto los días pasaron, esos días se convirtieron en semanas hasta que pasaron dos largos meses, durante los cuales me escabullía por las noches para ver dormir a Itachi, el sufre y yo también, pero ya quedo todo listo me he adaptado a mis brazos de marioneta, he entrenado duramente, he realizado muchas misiones y nuestra colección ha crecido, soy toda una shinobi.

-Llego la hora...

-¿Estas segura?

- Claro, necesito estar entre los brazos de Itachi, todo lo que sucedió fue un malentendido – sonreí.

- De acuerdo, además que ya controlas todo perfectamente.

- Así es, además de que a partir de ahora entrenaremos más el tiempo se acerca ya tengo un plan...

Sasori, quien había permanecido conmigo en esté tiempo asintió, levantamos todo y nos dirigimos a nuestro hogar, pronto estuvimos en la entrada, realizamos las posiciones de manos, y nos adentramos, no había nadie, nos dirigimos a la sala.

-Itachi – llore y me abalance a el – te extrañe tanto

- Y yo a ti – unas traicioneras lagrimas corrían por su perfecto rostro – prometiste que no me dejarías, pero fui un idiota lo acepto, temí tanto por ti – se arrodillo y me abrazaba – por favor perdóname...

El resto estaba en shock, nunca creyeron ver a Itachi en esta situación, a el ni siquiera le importaba perder su orgullo de Uchiha, y vaya que son orgullosos.

-Yo nunca te he abandonado – me arrodille – siempre he estado contigo, cada noche venía a verte, nunca te he odiado no podría aunque quisiera, te amo tanto, es solo que necesitaba entrenar y planear a detalle cómo salvarlos – lo bese como nunca, al principio fue lento, pero poco a poco lo hice más agresivo, exploramos con nuestras lenguas las cavidades orales de cada uno, lo mordí, nos separamos por falta de aire.

El me abrazo, nos sentamos, nadie comento nada por lo sucedido hasta hace unos momentos, era el momento de hablar..

-Primero que nada les agradezco por haber guardado silencio, y entrenarme – les sonreí, a lo que asintieron – agradezco por todas las técnicas que me enseñaron y que se hayan esforzado tanto como yo, como ustedes saben ya perfeccione todo lo que me enseñaron, y ahora estoy al mismo nivel que ustedes, y no podemos parar tenemos que seguir practicando, eso será crucial no nos confiaremos...

- Así es – dijo Pain – ahora ya lo he decidido entrenaremos lo doble, Itachi te entrenara en genjutsu y todo lo que él sabe, aprenderás el Amaterasu, Susanoo y Tsukuyomi, todo.

- Como se supone que lo hará – frunció el ceño – ella no tiene el sharingan, yo la entrenare pero eso no podrá hacerlo – Pain solo le sonrió.

- Continuare, me parece perfecto lo que dices querido líder, Itachi tengo que confesarte que mi habilidad más especial desde el nacimiento es adquirir cualquier poder u habilidad, siempre y cuando me la enseñen y con un poco de sangre del portador, de esta forma he perfeccionado cada una de las habilidades del resto, claro no es tan igual ya que por algo ustedes son especialistas, y ya tengo el rinnegan así que eso facilitara el sharingan...

- Eres increíble – me abrazo más fuerte

- Bueno creo que ese será nuestro primer movimiento, pero antes debo advertirles algo...

- ¿Qué sucede? – inquirió Konan un tanto preocupada

- Nos están usando, desvían nuestro propósito original – sus caras estaban llenas de asombro – y lo peor es que nos traicionara, los usaran como marionetas debemos evitar eso.

- ¿Quién putas haría eso?

- El marionetista será manejado no puedo caer tan bajo.

- Así es, perderemos, seremos deshonrados, claro que desde que llegue han cambiado las cosas, antes solo eran compañeros, se podían traicionar fácilmente los unos a los otros, se dejaban llevar no tenían lazos entre si solo unos cuantos, eso los llevo a la derrota, pero ahora todo cambio...

- Somos familia – agrego Kisame.

-Tenemos lazos, um

- Exactamente eso nos hace más peligrosos, cubrimos nuestras espaldas, ya sabemos trabajar unos con otros sin importar que nos cambien de pareja, no nos abandonaremos.

- Pero, ¿Quién es el que nos está usando?, ¿Quién nos traicionará? – pregunto Kakuzu.

- Tobi, sé que tú nos quieres, ya has cambiado ¿cierto?

- Tobi es un buen chico, para Tobi son familia.

- Nos has demostrado tus habilidades, y tu doble personalidad, pero escúchame Obito Uchiha, también te traicionara ese que está en las sombras, no cargues más con la maldición del clan Uchiha, un clan lleno de odio y rencor.

- Como tú has dicho he cambiado – hablo como un hombre el enmascarado – has abierto mis ojos, ya no quiero seguir con esta cadena de rencor y odio, son mi familia y por lo tanto no he hecho muchas cosas de las que tenía que haber hecho ya, pero él está sospechando.

- Lo sé, pero tranquilo, nadie dirá nada, estaremos alerta, bueno eso es todo por el momento.

Todos estaban muy sorprendidos a excepción de Konan, Pain, Itachi, Kisame y Zetsu, que ya sabían parte de la verdadera identidad de nuestro querido Tobi, pronto se recuperaron de la conmoción, asintieron, aprecie como sus miradas cambiaban se llenaban de un coraje y desafío, sin duda ya no perderíamos...

-Después de esta valiosa información, también tengo algo que informarles.

- Dinos Kakuzu

-Como tesorero de la organización, y desde que me entere de lo que nos sucedería, he trabajado con Paige, y juntos creamos un fondo que usaremos para surtirnos de armamento, y otras cosas necesarias para la guerra...