PREOCUPACIÓN

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Me encontraba muy feliz por mi primera misión, ya tenía mi capa y tenía mi familia, aunque extraño a mi padre, en fin ahora tenía que concentrarme para encontrar lo necesario para salvar a Itachi.

-Vienes muy seria – interrumpió mis pensamientos mi hermano - ¿Qué tanto piensas?

- En que pueda encontrar todo lo necesario

- Paremos, y me explicas.

Nos sentamos debajo de un árbol, Sasori salió de Hiruko y yo de mi propia marioneta, si así es me ayudo a hacer una marioneta parecida a Hiruko, saque el almuerzo y decidí platicarle todo.

-Te contaré un secreto – el frunció ligeramente el ceño – si otro secreto más – sonreí y el también – pero este no es mío, lo que sucede es que Itachi tiene una enfermedad terminal...

- Lo suponía, que estaría enfermo – me dijo con una ligera sonrisa – te explico – continuo al ver mi ceño fruncido – el día que nos mostraste nuestra muerta, me di cuenta que Itachi no lucho como de costumbre, tuve dos teorías la primera era que se dejó ganar por el hecho de que era su hermanito o segunda está enfermo – sorbió un poco de su té – y ahora me lo confirmas.

- Vaya, eres muy listo – le sonreí – me la he pasado pensando y estudiando para crear una cura, así que mesclare mi poder de curación con algunas posiciones y un jutsu médico – le extendí la lista con los ingredientes que necesitaría – aquí esta lo que necesito.

- Bien – leyó con detenimiento la lista y sonrió – te ayudaré, por suerte se en dónde encontrar muchas de las cosas que necesitas, y en donde podrías encontrar otras cosas, y descuida nadie sabrá de esto.

Sonreí, continuamos comiendo, tranquilamente, disfrutaba de este momento, Sasori me comprendía a la perfección era mi gran confidente, y sabía que esto funcionaría salvaría a Itachi.

-Mi poder de curación es el de mi parte ángel puedo curar a otros – le explique, necesitaba desahogarme – y yo puedo curarme a mi misma como parte de mi poder demoniaco.

- Eres muy especial muñequita – me sonrió cálidamente – lo salvarás, así como me salvaste a mi...

- ¿A ti?, ¿Cómo a que te refieres?

- Simple yo en ese futuro me deje morir, esto es algo que no he hablado con nadie solo te lo confiare a ti, yo ya le estaba perdiendo sentido a mi existencia, empezaba a creer que era una obra de arte fallida, ni marioneta ni humano, estaba en un limbo – sonrió con tristeza – ya había tomado la decisión de dejarme morir, solo esperaba el momento adecuado, luego apareciste, cuando te asignaron conmigo me desagrado la idea, pero te ganaste mi corazón me diste el motivo para vivir, ahora solo moriré por ti...

Mi corazón sintió como si algo lo estrujara al escuchar esas palabras por parte de mi pelirrojo, sin embargo ahora estaba tranquila y muy feliz, quien diría que en este loco mundo con esta loca organización encontré el amor que tanto me negaron desde mi nacimiento o mejor dicho desde mi concepción.

Lo abrace como de costumbre me le avente, después continuamos con la comida terminamos y nos volvimos a introducir en nuestras marionetas para continuar con el viaje, ya no descansamos, decidimos que pondríamos tanto empeño a la misión, estaba muy feliz ya que mi hermano me apoya en todo.

Pronto divisamos la entrada a Suna, nos detuvimos mucho antes de que pudieran visualizarnos, por suerte Sasori conoce perfectamente como es la seguridad del lugar así que él dirigía la misión.

-Bien, salgamos de nuestras marionetas – dicho esto salimos y las dejamos abiertas – guardaremos las cosas en ellas, no usaremos las capas, hace tanto que me fui de este lugar que dudo que me reconozcan – guardamos lo que ordeno y a su vez la marionetas se guardaron en un pergamino – me seguirás para burlar la seguridad al entrar y ya dentro aremos como si estuviéramos de paso, trataremos de no hablar casi con nadie.

- Hai, hai

Nos dirigimos a la entrada, seguía a mi hermano de cerca hasta que pasamos por un lado secreto que no estaba vigilado en esa muralla, una vez en la aldea observaba todo, él no estaba a gusto de estar aquí después de todo por algo se fue.

-Tsk, odio este lugar – frunció el ceño – por algo me fui, en fin compremos primero las provisiones, para dedicarnos a buscar lo que necesitas...


UN ÁNGEL EN AKATSUKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora