La familia de Manuel era la típica, derecha.
Hijo único de padre militar y madre dueña de casa. Su padre había desaparecido desde el 09 de septiembre hasta la fecha. Tampoco es que lo esperaba, prefería la casa sin él.No es que lo odiara, pero tampoco es como si fuera el mejor padre. Era abusivo, con él y mamá. Y aunque ella lo negara, también agradecía que él no estuviese en casa.
Su preferencia política era en su consecuencia. Su madre y él en realidad no tenían un partido en específico, pero si se lo preguntas a Manuel, él prefiere a Salvador que Pinochet.
Cosas como esas, eran las que tenía que ocultar, ni siquiera decirlas a su mamá, porque de una u otra manera la boca se le caía y ahí queda.
Hablando de secretos, Manuel también tiene otras preferencias diferentes a las de su familia, apartando la política (anterior dicha), que luego descubrirás.
En fin él era un buen niño, libre de mente y reo de libertad. Pero así eran las cosas, que él no era nada como para reclamar un estatus de hace mucho más que él.
A Nicolás lo conoció en el liceo, en primero medio, adorando y soñando con una familia como la de él. Unida, pero maldita (como decía la suya a gente como ellos).
Manuel podía obedecer en muchas cosas, pero no iba a dejar a su mejor amigo por estupideces de sus padres. Aunque por suerte, su papá no sabía nada de su amistad, sólo mamá que (y lo agradecía mucho) mantenía su boca cerrada (tampoco es como si su padre preguntase).