Capitulo 7.

105 11 0
                                    

Narra Samuel:

Me desperté sin Guillermo a mi lado, me levanté y no había nadie en la habitación. Ni siquiera ese maldito perro. Me dirigí a la cocina y me encontré con la maravillosa escena de Guillermo en Boxers morados cocinando. Dios, si que esta bueno.

--¿Como amaneciste?--me preguntó Guillermo.

--Supongo que bien, ¿Como sabias que estaba aquí?

--Te sentí.--Guillermo alzó los hombros restando le importancia.--Siempre siento a las personas, desde pequeño.

--Vaya, ¿Eres brujo?--Pregunté molestando a lo que Guillermo río.

--Quizás.

No pude evitar sonreír, la risa de Guillermo es preciosa. ¿Que me pasaba? ¿Me gustaba Guillermo? Apenas lo conozco, es imposible. Me sentía atraído hacia el, eso es seguro. ¿Estaba preparado para dejar todo de lado por Guillermo? Definitivamente no. Estaba confundido, ¿Que diría Luzu? Seguro golpearía a Guillermo, o no sé. Me sentía confundido, mucho. Siempre me he acostado con chicas y ¿Ahora me gusta un chico? Bueno, no veo nada de malo en que dos hombres estén juntos pero jamás imaginé que yo sería quien estuviera con un chico. ¡Pero que Gilipolleces estoy diciendo! Ni siquiera estamos saliendo, solo fue un calentón, o ¿Algo más?

Guillermo me prestó algo de ropa y me llevó a casa. El tenía clases dentro de 3 horas y yo dentro de 4, así que no habría problema en que entrara a casa un rato. Entre yo primero en casa para revisar si Luzu estaba, cosa que claramente no pasó. Seguro debe andar borracho en alguna casa.

--Linda casa.--Alagó Guillermo.

--Gracias, la tuya también mola mucho.

Y en eso pasamos toda la semana,todo el mes. El me visitaba y yo a él. No había nada de besos ni calentones, solo dos gilipollas riéndose y molestando. La compañía de Guillermo no me molestaba, en absoluto. En la universidad casi no nos veíamos, solo en las 3 materias que compartíamos. Guillermo de cierta forma me estaba cambiando, ya dejaba de ir a fiestas por salir con él, no me acostaba con chicas por pensar en él...A lo mejor me estaba enamorando y me gustaba. Excepto a Luzu.

--Venga tío, arréglate.--Anunció Luzu mientras hablaba con Guillermo por WhatsApp.--¿Me estas escuchando?

--Si, seguro.

--¡SAMUEL!--gritó Luzu tirando mi nuevo móvil al piso logrando que se partiera la pantalla.--¡¿Que mierdas te traes?!

--¡¿YO?! ¡¿QUE MIERDAS TE TRAES TÚ?! ¡TIRASTE MI MÓVIL AL PISO, GILIPOLLAS!--Estaba molesto y mucho.

--¡NO ME PRESTAS ATENCIÓN CABRONAZO! ¡¿QUE QUERÍAS QUE HICIERA?!

--¡QUE ME DEJARAS EN PAZ! ¡¿QUE NO VES QUE NO ME INTERESAN TUS JODIDAS FIESTAS?

--¡DESDE CUANDO NO QUIERES IR A FIESTA! ¡¿ES EL TAL GUILLERMO, VERDAD?!--Luzu se estaba acercando peligrosamente a mi.

--¡NI SE TE OCURRA METERLO EN ESTO!

--¡YA VI CUAL ES EL PROBLEMA! ¡TE ENAMORASTE! ¡DE UN HOMBRE!

--¿QUE COJONES TE AFECTA ESO? ¿NO PUEDES IR SOLO? ¿O TE PIERDES POR QUE NO TIENES A TU MAMI?

--¿YO? ¡YO NO ME LA PASO LLORANDO POR QUE POR MIS CULPA MIS PADRES ESTÁN MUERTOS! ¡YO NO ESTOY HUÉRFANO! ¡A MI NO ME RECOGIERON DE LA CALLE! ¡DE NO SER POR MI ESTARÍAS MUERTO! ¡Y TE VAS CON EL HIJO PUTA DE GUILLERMO!

Yo no respondí, no pude. Luzu había pasado mi limite. El jamás había tocado el tema de mis padres y menos de esa manera, el más que nadie sabía cuanto me dolía. El había vivido esos momentos de mi vida, a mi lado y siempre me había apoyado. Luzu había sido la persona a la que le había confiado todo y también había sido la persona que me dió el golpe más bajo. Tenía un nudo en la garganta, un vació en el pecho y lagrimas en mis ojos.

--No te quiero en mi casa.--No encontraba mi voz, apenas yo mismo me escuchaba.

--Sa-samuel, lo siento.

--Vete, Borja.--Luzu estaba quieto, no se movía.--¡AHORA!

--Samu, no era mi intención.--no sabía cuanto más soportaría de pie, mis piernas flaqueaban.

--Nunca me vuelvas a llamar, nunca vuelvas a esta casa.--No fui capaz de mirarlo.--No quiero verte de nuevo, nunca.

--Sa-samu..--No lo dejé terminar.

--Vegetta para tí. Sal de mi casa antes de que te parta la cara en dos.--Luzu intentó acercase.--¡LARGO DE MI CASA! ¡AHORA!

  Luzu obedeció y salió por la puerta. Puerta por la que jamás volvería a entrar. Me sentía sin vida, vació. Mis piernas por fin flaquearon y caí al suelo. Lagrimas salían sin control por mis ojos. ¿Fue culpa de Guillermo? No, el no tenía la culpa de nada. La culpa era mía por confiar en Luzu, que Idiota fui.

Tambaleando bajé a la cocina y saqué una cerveza de la nevera. Me la tomé a tiro. Cojí el telefono y llamé a una persona que creí no llamar en mucho tiempo.

--¿Richard? Voy a volver.

--

¿Quien será Richard? ¿A que volverá Samuel? 

El capitulo es un poco corto pero de igual manera espero que les guste, no olviden de comenta y votar. Los quiero.












DESTINO CAPRICHOSO | WIGETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora