Capitulo 4 (Harry)

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"Cuando estuviste aquí antes, no pude mirarte a los ojos. Eres como un ángel, tu piel me hace llorar. Flotas como una pluma en un hermoso mundo. Desearía ser alguien especial, tu eres tan especial. Pero soy una basura, soy un tipo raro. Que diablos estoy haciendo aquí? Yo no pertenezco aquí"

En el momento que Finn y yo nos marchamos de la escuela, me siento tan relajado que ni siquiera me acuerdo de preocuparme por lo peligroso de las calles.

-La profesora Quinn es linda- El comentario De Finn me sorprende un poco y me da gracia lo rojo que se pone al mencionarlo.

-Tu, niño, eres un descarado! Como vas a decir que tu profesora es linda? Sabías que por ese tipo de comentarios te pueden llevar a la cárcel?-

- De verdad? - Veo como sus ojitos comienzan a llenarse de lágrimas.

-No! No! Cálmate! Era molestando mocoso!-

Lo tomo por sorpresa de las piernas y el queda bocabajo. Al principio se ríe y patalea para que lo baje pero después me deja cargarlo en mi hombro como si se tratara de un saco de patatas.

-Pero a ti te parece linda- Finn habla contra mi espalda. Su comentario ya no me causa gracia y me siento estúpido por prestar atención a lo que dice pero por alguna patética razón sigo escuchándolo.

-¿Por qué lo dices?-

- Por como la veías tontito- Me fastidia que para él sea tan obvio y para mí no.

-¿Acaso como la veía?-

-Con los ojos graaaandeees! Y brillaaaanteees! Mi mami dice que esos son ojos de enamorado-

-¿Y mamá por qué te dijo eso?-

-Por sus novelas-

El resto del camino es callado, Finn se quedó dormido. No puedo creer que las palabras de un mocoso de 4 años me mantengan pensativo hasta llegar a casa.

No me decido si tocar el timbre o usar las llaves que están en mi bolsillo trasero del pantalón. Si quiero sacarlas tendré que sacudir a Finn o hacer contorciones para alcanzarlas sin despertarlo. Estoy a punto de usar mis dotes de gimnasia cuando mi madre abre la puerta.

-¿Qué haces moviéndote como un gusano?- Me recibe con una sonrisa.

-Me movía como un "gusano" para no despertar a su hijo, Señora- Digo estas palabras mientras le sonrío y pongo a Finn en sus brazos.

-¿Cómo te fue hoy?-

-Bien! La verdad no pasan cosas muy interesantes donde trabajo mamá- Me encojo de hombros

-Qué extraño- Se ve confundida

-¿Qué?-

-Nunca había visto a ese hombre por aquí-

Me volteo para poder observar y mi sorpresa es amarga, pues se trata del tipo de mierda que me guio por el callejón esta mañana. Como carajos llego tan rápido? Esto tiene que ser culpa de Jeff.

-Mira, nos esta... ¿sonriendo?- Sigue confundida.

-Entremos ya a la casa- Tengo que proteger a mi familia como sea - Ese tipo no da buena espina-

Cuando entramos mi madre pone a Finn en su cama. Yo, para estar seguro, pongo todos los candados a la puerta. Voy hasta mi cuarto y me asomo por la ventana. El asqueroso sujeto ya se ha ido. El miedo que olvide cuando estuve con Quinn, vuelve a mí y entonces vuelvo a mi ridícula realidad.

Me recuesto en mi cama y comienzo a idear como voy a proteger a mi familia y como voy a matar al puto de Jeff. Cierro los ojos para concentrarme mejor pero entonces la única imagen que llega a mi cabeza es la de Quinn, con el sol en su cabello castaño y sus ojos brillantes. Cuando menos lo espero, me quedo dormido.

FUGITIVOS (Harry Styles) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora