Todo era tan extraño, los colores, las formas. Todo. Aunque tal vez eso fuese los efectos de las drogas, tal vez la hacían ver las cosas de una manera más... ''feliz''.
Se sentía extraña, tenía que admitirlo. Nunca se había drogado y nunca pensaba hacerlo hasta hace una semana, pero todo cambia, ¿no? Sus pensamientos han cambiado, sus acciones han cambiado, ella ha cambiado. En el fondo sabía que no eran las drogas lo que hacía que se sintiera así, era ella misma, siempre ella la culpable de todo, incluso ella misma se culpaba así misma.
Su vista era increíblemente borrosa, tanto que a penas podía ver en donde estaba. Las personas a su alrededor parecían desvanecerse con los focos, solamente estaba ella allí, donde quiera que fuese, solo ella, como siempre.
Pero entonces algo sucedió. Una luz brillante la rodeó y se encontró en el borde de un acantilado. El mismo acantilado en el que su hermano gemelo y ella iban cada día, el mismo acantilado donde prometieron que iban a estar eternamente juntos cuando tuvieron 10 años.
El pánico la inundó y alzó el brazo como si pudiera atrapar el cuerpo de su hermano que caía, pero no pudo, nunca podía. Lo único que podía hacer era observar como el pelo castaño de su hermano se desordenaba por culpa del aire, como sus ojos azules se cerraban esperando su perdición, como sus brazos se movían dejando mostrar los cortes en su muñeca y como la gravedad parecía reclamarlo.
Ella siempre se tiraba detrás de él, siempre, pero ni una sola vez podía llegar a caer junto a él. Siempre juntos, se decía así misma mientras se acercaba al mar, pero entonces volvía a la realidad, el efecto de las drogas pasaba y ya no tenía a su hermano con ella.
Nunca podría volver a escucharlo reír, nunca podría volver a abrazarlo, nunca podría volver a hablar con él y observar divertida como hacía gestos con las manos cuando no sabía como expresarse con palabras, nunca más podría contar con su apoyo y sus consuelos, nunca más podría volver a verlo, a no ser que fuera por fotografías y eso no era suficiente, no para ella.
-Todos morimos en algún momento y tenemos que aprender a aceptarlo, aprender a llorar la perdida de nuestros seres queridos y despedirnos ellos sin destruirnos a nosotros mismos.- Le había dicho su psicóloga.
Pero... ¿y si no quería despedirse? Despedirse significaba olvidarle y ella no quería. Nunca en su vida había sabido lo que quería, de hecho todas sus decisiones fueron las mismas que las de su hermano. ¿Qué quería de comer? Pizza como su hermano. ¿Qué quería estudiar? Doctorado como su hermano. Pero por primera vez sabía con seguridad lo que quería. Quería que sus padres volvieran a amarse y no ser infieles unos a otros, quería volver a vivir en la casa de su niñez, quería al pez de colores que se comió el gato, quería a su gato que lo encontró atropellado cuando tenía 9 años, quería de vuelta a su gemelo, su gemelo que siempre la había protegido y había aguantado sus rabietas.
Pero sobretodo quería poder pedir un deseo y que este se cumpliera, porque sin duda desearía volver tres años atrás, a donde su hermano vivía alegremente. Tal vez no pudiese recuperar a sus mascotas, ni podría volver a la casa que tanto había amado, ni siquiera podría tener el amor de sus padres, pero no le importaba, nada de eso lo hacía, porque tendría a su hermano a su lado.
Y esos tres años serían el tiempo suficiente para que ella descubriese el momento en el que su hermano empezó a auto-lesionarse, ella podría ayudarle y él viviría. Por desgracia eso pensaba su mente drogada. Nada de eso podría suceder y ella lo sabía o al menos lo supo en el momento en el que las drogas desaparecieron por completo de su cuerpo.
Inmediatamente abrió los ojos, su vista ya no estaba borrosa, por lo que podía distinguir que estaba en una discoteca con muchos adolescentes drogados o borrachos. Las luces de colores de los faros la cegaban y las multitudes la abrumaron, su mente aún seguía un poco nublada, pero era consciente cuando echo a correr fuera de la discoteca. Corrió y corrió sin mirar atrás, ni siquiera se detuvo a respirar, simplemente siguió corriendo hasta llegar al único sitio donde podía ser libre.
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Relatos cortos
Short StoryAquí escribiré cuando tenga inspiración, pueden haber varios capítulos del mismo tema o de diferentes. Todo lo que leeréis aquí (si es que lo hacéis o si lo publico alguna vez) es todo por mi imaginación. Esta será la primera vez que publique algo...