Wendel

331 18 3
                                    

Había llegado

a darte pequeños

fragmentos de mí,

te los había confiado

con tanta intensidad,

que mis latidos,

mis susurros,

mis respiraciones,

que dejaron de ser míos para ser

completamente tuyos.

Un alma pérdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora