Capítulo 19: Y todo se complica

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Salí casi arrastrada de la mano de James hasta el auto, tras casi gritarle a Sara que por favor se encargará de apagar y cerrar mi oficina ya que James salió hecho una fiera llevándome de su agarre.

Cuando llegamos al auto me soltó, lo vi que le pegó una patada a la rueda y maldijo. Abrió la puerta de un tirón y me monte callada, me sentí como sí la que hubiera hecho algo mal aquí soy yo, pero así no era. Apretó el volante hasta que sus nudillos estuvieron blancos de la fuerza que hacía y arrancó en silencio y siempre con la madibula tensa. Un incómodo silencio nos rodeo y yo solo podía mirar por la ventana o a el que me miraba de reojo. Llegamos a su apartamento y bajo un poco más tranquilo. En el ascensor el silencio era igual o más incómodo. Trate de hablarle pero su expresión corporal me decía que ni lo intentara. Entremos en silencio a su apartamento en deje mi bolso en el mueble, lo seguí hasta la habitación donde se estaba quitando los zapatos y camiseta, me mordí el labio inconsiente viendo como se quitaba la ropa para ponerse un pantalón largo gris para andar en casa. Aleje mis pensamientos pervertidos y me digne a decir algo cuando lo vi más tranquilo.

-¿Ya no explotaras? -trate de aligerar el aire y solo me miro.

Vi enojo en su mirada, pero cuando me miro, vi como su mirada y sus facciones se suavizan.

-Lo siento. -Bajo la mirada mostrándome su arrepentimiento ante su acto de celos y enojo. -Pero me enojo tanto ver como Daniel te tenía de las manos diciéndote todas esas cosas, y tu... Tú, solo lo mirabas como si quisieras llorar. Te juro que tuve que aguantarme demasiado para no golpearlo en la cara en ese mismo momento. -Se paso las manos por el pelo rápidamente y sentó en la cama derrotado.

-Mi amor -me senté a su lado entrelazando mis dedos con los suyos- No se cuanto tiempo estuviste ahí, o cuanto escuchaste.

-Suficiente para querer acabar con él- me interrumpio.

-Pero, le deje muy claro que estoy contigo. No me importa lo que Daniel me haya dicho, quien me importa eres tu -Le tome la cara con mi mano libre y lo oblige a mirarme a los ojos. Callé a mi subconsciente que me detenía de decir lo que estaba a punto de, pero me importó un comino, es lo que siento y por más que duela no podre callarlo y apagarlo. - Es de ti de quien estoy loca y estúpidamente enamorada. No de Daniel, no de nadie. Solo de ti.

Me miro con sorpresa y beso mis labios. Le respondí el beso con suavidad y amor, diciéndole secretamente cuanto lo amaba. Se que son palabras fuertes, pero nunca antes me había sentido de la manera tan completa y llena que James me hace sentir, quise gritarlo pero el miedo me lo impidió y lo dije de la manera más sutil posible, en un beso, lleno de verdades suprimidas y culpas que me atormentan cada vez que estoy con él.

-Te amo... - Me sorprendí al escuchar esas palabras de la boca de James, brinque en mi interior y no pude creer la suerte que tengo últimamente.

-Pensé que no lo dirías nunca -bromee con alegría y le di un beso corto a James para responderle con felicidad -Yo también te amo.

Me sonrió y nos besamos un buen rato.

-Me encanta cuando estás celoso. -le sonreí con travesura y rodó los ojos.

-A mi no. -Dijo con enojo, y un poco de vergüenza.

-A mi si, te pones en plan dominante y me reclamas como tuya, cosa que me prende. -le indiqué para un futuro a lo que rió - Me encanta como se te tensa el cuerpo y se te marcan todos tus músculos, y lo que más me gusta es ver cómo quieres hacerme tuya, aunque la rabia te diga que no y luchas contra ella. -dije con mi tono más sensual

-¿Cómo diablos sabes eso? -me miro sorprendido ante mí buen ojo y habilidades para detectar cosas de las personas.

-Soy abogada, tengo que saber leer las expresiones corporales de las personas, también se cuando me mientes y cuando me ocultas algo. Eres muy fácil de leer. -Le sonreí con orgullo y le di un casto beso en la mejilla para pararme. -Ahora, ¿qué quieres para cenar? -Le pregunte casual, y me miro sorprendido y confundido ante mí cambio de actutid repentino.

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