30 de mayo del 2014.
Me senté en la pequeña plaza. Observe mi alrededor para tratar de buscar inspiración. Mientras más pinto mejor me siento, más fácil me alejo de esta mierda de mundo.
Miré la bella fuente redonda y vi a una muchacha sentada en la rotonda. Con un largo pelo castaño y rasgos finos, una nariz fina y ojos oscuros, delgada y elegante. Me su belleza me cautivo y me levante a observarla mejor. Me acerqué a la fuente y la vi estirar su cuello, tal parece y le duele, o lo que daría yo por poner mis manos sobre tu espalda. Me coloque en un punto cerca pero no muy cerca de ella y observe con detenimiento sus facciones; nariz aguileña, labios carnosos, ojos casi grises y grandes, piel un tanto bronceada y una esbelta figura. Aprecie si belleza y la vi marchar. Me pare para ir a hablarle pero se me perdió entre la gente. Camine desanimado y la vi, iba caminando al otro lado de la calle hablando por teléfono, su hermosa sonrisa aumento más mi deseo de conocerla, la seguí un kilómetro más y entro a Blenheim Abogados. Entre y la vi buscar algo en su cartera cuando un carnet callo al suelo, me apresuré y lo recogí mirando el nombre: Ann Van Derhunt, grabe su nombre a fuego en mi mente y se lo extendí, me lo tomo agradeciendo y me marché.
13 de junio del 2014.
La vi salir de su apartamento como cada día hacia antes de ir al trabajo, caminar hasta tomar un taxi que la lleve sólo 6 calles más adelante para bajar y caminar 3 calles más. Una idea muy peculiar.
2 semanas vigilando todos sus movimientos desde la distancia, apreciando cada detalle de su rostro para inspirarme a pintar su belleza. La investigue claro está, tampoco estoy tan loco. Llame a Robert, uno de los matones de mi padre, para que me dijera todo lo importante de ella. Número de parejas, vida labora y personal, nacionalidad y todo lo referente.
Su nombre es Mary Ann Riviera Van Derhunt, pero cambió su apellido a solo Van Derhunt por problemas con su familia, de nacionalidad alemana y dominicana, padres divorciados. Se marchó de su país con una temprana edad y volvió a tomar un descanso para volver a Holanda con su mejor amiga Keith Brown, 27 años, en una relación, de padres americanos pero nacionalizados dominicanos. Consiguió trabajo en Blenheim hace unos 7 meses y de su historial médico aún no me llegan los resultados, pero aparenta tener una vida sana.
Me fui al trabajo y continúe con mi estúpida vida laboral. Salí a las 7:30 como siempre y me dirigí a sechs sieben sechs el café que ella siempre frecuenta.
Revise mis archivos y mi parte del restaurante que le pertenecía a mi madre y ahora nos pertenece a mi hermana y a mi. Escuche la campana de la puerta y levante la vista por reflejo y la vi entrar, con su cartera en mano y se sentó unas mesas a mi izquierda, trate de concentrarme en lo mio pero no pude, la mire de reojo algunas veces sin que me notará. Al rato me quede mirando su cara, sus exóticos rasgo, la vi levantar la vista y buscar con su mirada hasta que se topo con la mía, nos miramos unos 3 segundos y le guiñé un ojo y bajo la vista sonrojada. Sonreí y seguimos mirándonos unas cuantas veces más. Me cambie de mesa para tener mejor vista de ella. La vi de repente levantarse e ir a pagar a caja para irse. Me pare rápidamente dejando un billete en la mesa y camine tras ella. Agarre un café que vi sólo y me acerqué suficiente para hacerla chocar conmigo, su codo me pego en el ante brazo y deje caer mi café a propósito para que se voltee a hablarme.
28 de agosto del 2014
Me tense al escuchar la historia de cómo el infeliz de Daniel la había dejado, en el momento más importante de su vida. Sentí como la ira corría por mi al sólo imaginar a alguien haciendole daño a Ann. Y caí en cuenta, me había enamorado de ella, en tan poco tiempo me enamore de una de mis pinturas. Algo que simplemente empezó con una estupida pintura se convirtió en una relación... real. Me asuste al pensar en lo rapido que todo s
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El Arte De Quererte
Random-Tienes una hermosa mirada. -dije mirando fijamente sus ojos - es como si pudieran ver dentro de ti, quitarte la máscara que llevas y mirar directamente dentro de tu alma. -A mi me encanta tu sonrisa, cada vez que sonríes siento que algo se rompe de...