Capítulo 16: Tiempo perdido.

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20 de octubre del 2014

Desperté y mire el reloj para notar que es tarde para ir al trabajo.

-Andrea despierta. -Le tope para despertarla, pero ella se dio la vuelta y gruño.

-No. -Se queje con voz ronca arrastrando las palabras.- 5 minutos más.

-Estamos tarde para ir a trabajar. Solo nos queda 35 minutos para alistarnos. -Me levante y fui al baño a tomarme un rápido baño

Salí y me vestí con el vestido rojo que compre el día de mi primera cita con James, me mire en el espejo y me sonreí con nostalgia al recordar mi primera cita con James y lo bien que la pase. Me entraron ganas de hablar con el y decidí llevarlo a cenar esta noche. Salí con mi bolso sin antes ponerme un poco de labial ya que no me sentí con ganas de maquillarme.

-¿Ya estas lista? Necesito que me lleves al trabajo porque ando tarde.- Le dije a Andrea la cual se estaba comiendo una banana.

-Si. Pero ¿Por qué no te vas sola? Aún tienes tiempo de llegar. -dijo mirando su reloj.

-Si pero quiero pasar por sechs sieben sechs a comprar un desayuno.

-No te entiendo para que tienes una cocina con comida ahí si vas a comprar un desayuno casi todas las mañanas.-Me reprochó mientras caminábamos a la puerta de la casa para marchar.

-Deja de quejarte que te comprare uno. Además la cocina está para los fines de semana y cenas, como y desayuno fuera, menos cuando James viene, debo darle la impresión de que soy healthy -Reimos ante mí comentario y bajamos del ascensor para ir al garaje y montarnos en el Mazda Demia negro de Andrea.

-No entiendo por que no te has comprado un carro aún, llevas viviendo aquí mas de 5 años. -Me miro curiosa y luego arrancó el vehículo.

-Pues no se, supongo que aún no encuentro el auto para mi. -Dije pensativa.

Cuando cumplí dos años en Ámsterdam reuní el dinero suficiente para comprarme un auto lujoso o un apartamento lujoso. Me compré el apartamento, poco a poco fui llenándolo hasta completarlo como ahora y he tenido todo un año y medio para poder ahorrar y comprarme un auto pero aun no encuentro el indicado.

-Deberías comprar uno. ¿Has visto los Lexus? Esos carros son hermosos, llevo desde hace 3 meses ahorrando para compara uno. Son hermosos. -me dijo emocionada y sonreí ante su entusiasmo.

-Si los he visto, pero cuestan una fortuna, y ya me imagino el que quieres.

-Pues si, son caros y lujos, pero son muy cool y me gustan. Ya sólo me falta la mitad para comprar uno.-Me sonrio orgullosa

-Joder, ganas una fortuna entonces. -La mire sorprendida.

-Pues no gano mal, además soy sólo yo, y cuando viajo, viajo con la empresa y no tengo que estar pagando alquiler en casa, vivo contigo y vamos a hacer la compra dos veces al mes. Ahorro mucho. -Asentí ante su razonamiento- ¿Tu ganas poco?

-No, osea, gamo muy bien, podría matener un hijo si quisiera pero los niños no están en mis planes por ahora.- Encogí los hombros y vi como me miro un poco desilusionada.

-No deberías descartarlos del todo, hay gente que tiene hijos de todas maneras.

-No quiero tener un hijo, no quiero tener que contrar una estupida enfermera porque haya un día en que no me pueda parar de una cama por mi estúpida enfermedad.- dije un poco irritada.

-Eso no tiene que ver -me dio una mirada dura- hay persona que tienen sus hijos de todas maneras y viven bien de todas maneras.

-Ya, pero no son todos que tienen la misma suerte. Yo no se si tendré esa suerte y haya una persona que me quiera así. Y no mencionemos a James que aún no se sabe como reaccionará. -dije rapidamente.

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