El pobre Peter no entendía nada y aún se notaba en él que tenía sueño, puesto que se le cerraban sus diminutos ojitos cuando tenía una lucha interna por seguir esa conversación. Con sumo cuidado, se frotó las manos en ellos y decidió salir de la cama dispuesto a vestirse y acompañar a sus amigos. James por otro lado estaba aún en la cama de brazos cruzados y de morros esperando a que la erección pudiera bajar, puesto que Sirius no saldría de aquella habitación hasta haberse reído lo suficiente de la situación.
- Sirius, eres algo cruel... - Comentó Lupin por lo bajo, haciendo una mueca de desaprobación. Sus brazos estaban cruzados sobre su torso.- Es un momento algo bochornoso para él...
- Lunático, tío, no entiendes de estas situaciones. Le he visto la polla un montón de veces y no es la primera vez que le veo con una erección. Sólo exagera por el hecho de que el haya tocado un poco, ¡Cualquiera mataría por que le tocase!
- Por esa regla de tres, yo también mataría. ¿No? -Arqueó una ceja el joven larguirucho. La verdad es que sí, mataría por aquello. Muchas veces se le había pasado por la cabeza incluso.
- Por supuesto, he dicho todos. Lucius seguramente se la casca pensando en ello.
- Quejicus también. Piensa que si tiene ese pelo grasiento, cómo tendrá esas zonas... -Respondió James con algo de picardía, puesto que lo hacía para que Sirius lo pensase por un segundo y asquearle. Ese sería el principio de su pequeña venganza.
La cara guasona de Sirius terminó tornándose a una mueca de asco, fingiendo tener un escalofrío. Si Black manejaba bien la magia, el dramatizar se le daba mucho mejor.
- Potter, no me vuelvas a dirigir la palabra en lo que queda de curso, tío. No quiero pensar cómo tiene que tener la polla Quejicus. Antes que eso prefiero irme a Azkaban.
Remus rodó los ojos y negó a la par que soltó un suspiro. Si algo le exasperaba era ese comportamiento infantil en el moreno. ¿Tan difícil era dejar a Severus en paz y seguir con su vida como si nada? Ya cansado de esperar decidió poner rumbo hacia la puerta de la habitación, puesto que si no tenían intención de bajar no se iba a quedar sin su desayuno. Peter fue tras él con una velocidad un tanto ligera para no quedarse atrás.
- Estamos en paz. De momento. Estaba soñando con Lily y vienes y me arrancas el sueño de golpe, ¿Ese es el trato que me merezco, pulgoso?
- Te iba a hacer una mamada pero no quiero acostumbrarte a ello, así que he preferido por una paja. Tío, cómo lo disfrutabas. -Ladeó una sonrisa mientras se metió las manos en los bolsillos del pantalón mientras caminaba hacia la puerta.- Nos vemos abajo, capullo.
Y dicho esto, Black salió de allí a grandes zancadas para intentar alcanzar a sus otros dos compañeros, pero terminó desviándose un poco el rumbo cuando observaba a las leonas salir de su cuartos. La frescura de las chicas recién levantadas... Qué ganas de probarlas. Aún así sólo se mantuvo caminando sin rumbo fijo y haciendo como si no existieran para dar ese toque interesante que solía poner y que arrancaba más de un suspiro a su paso. Las jóvenes como era de esperar no apartaban la mirada del chico y alguna incluso se repeinaba con la mano a la espera de que fuera vista y... ¿Por qué no? Tener algo con él. Sirius finalmente pasó de ellas y volvió a su propósito; El Gran Comedor.
Una vez entró, Lupin y Pettigrew ya estaban sentados y conversando sobre el trabajo que tenían que hacer sobre criaturas mágicas. El joven licántropo explicó que hablaría sobre las Acromántulas y el otro chico sobre los Basiliscos.
- Pero Remus, yo pienso que si se enfrenta la criatura que has elegido contra la mía, ganaría el Basilisco. No es por nada, pero lo tuyo se ve muy... ¿Indefenso? Mientras que lo mío es algo gigantesco.
- Es un buen debate, Peter. Pero piensa que a las Acromántulas les encantan las presas grandes. Y ojo, que sus patas pueden llegar a los 4 metros, tampoco es una cosa pequeñita.
- Ya veo... ¿Pero quién crees que ganaría? El Basilisco mata con la mirada aparte de tener sus grandes colmillos venenosos. ¿Qué hace una Acromántula?
- Dado a que es una especie de araña, supongo que cazará a su presa con su telaraña. He leído que tienen un veneno, por lo que pienso que se lo inyectará. Pero aún no lo sé, Peter, he de terminar de estudiarlo, por eso quiero desayunar cuanto antes e ir a buscar la información para completar el trabajo.
- Pues yo creo que ganaría el Basilisco... -Miró su plato convencido con una pequeña sonrisa.- La Acromántula tendría que atacarle sin mirarle a los ojos y eso sería algo difícil.
- Si estáis hablando del Basilisco que tengo entre las piernas, os lo puedo enseñar en privacidad para que lo estudiéis con total tranquilidad.
Esa voz tan reconocida en aquel tono tan pícaro... Sirius Black, como no. Ambos chicos levantaron la mirada de sus platos para atender a aquel comentario, aunque Remus rodó los ojos y suspiró.
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Hasta que Azkaban nos separe
FanfictionFanfic centrado en el Wolfstar (Sirius y Remus). Se contarán hazañas de los merodeadores pero especialmente, momentos de esta pareja.