Capítulo 3: El Encuentro.

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 Cuando desperté mi ventana estaba abierta, el sol entraba e iluminaba mi habitación, vi en el suelo los objetos que utilicé para curar a Nemo, pero él no estaba, supuse que se recuperó y se fue por la ventana a perseguir su libertad.

Esa mañana, mi padre salió al trabajo y yo me quedé en casa, era viernes, mi día libre; mi padre trabajaba horas extras para poder mantener sus vicios y mantenerme a mí; preparé un poco de café, mientras, me puse a leer unos artículos del periódico de ese día y me di cuenta de que los asesinatos de los que me había contado mi padre la noche anterior, habían continuado, El artículo decía:

"Mary Bondland fue encontrada asesinada en su cama, ninguna cerradura de su casa fue violentada, James Carrigan Detective de Scotland yard  dice que no fue un crimen pasional, y que tampoco la víctima fue violada, los forenses encontraron el cuerpo con menos de medio litro de sangre, y con unas marcas de mordidas en las muñecas y los hombros de la víctima, Henry Sturgges Jefe de la sub-delegación de New Hampshire asegura que conocía a la víctima y ésta le decía que escuchaba voces por la noche..."

Rotundamente, golpearon a la puerta y salté del susto, fui a abrir y me llevé la amarga sorpresa de ver a Cole Phelps, el compañero de papá en mí entrada, en las pocas fracciones de segundos que pasaron entre nuestra posterior charla, pensé en las mil y un cosas que le habían podido pasar a mi padre, me pregunté a mi mismo:

--- ¿Está aquí para darme una mala noticia? ¿Le han disparado a mi padre?

Cole me miró y me dijo:

--- Hola Axel, Tu padre ha dejado un archivo del caso en la mesa, me ha enviado por ellos.

Tomé los archivos y se los entregué al agente, él me miró y notó la palidez de mis labios asustados y también se fijo en mis pupilas alarmadas, me preguntó:

--- Axel, ¿Estás bien hijo? ¿Qué te sucede? Luces pálido

--- Estoy bien

--- ¿Seguro?, pareces asustado

--- Sr. Cole, estoy perfectamente. --- le dije.

El no le dio importancia y se subió a su vehículo y se marchó, volví a entrar a la casa y sentía un aburrimiento profundo, decidí ir a ver a Tarja, toqué a su puerta y me abrió la Sra. Francis

--- Buenos días Sra. Blake, ¿se encuentra Tarja? --- le dije.

--- ¡Claro querido!, Pasa adelante, Tarja está en su cuarto. --- me contestó.

Al Subir las escaleras, noté que a medida que caminaba por el pasillo sentía que la temperatura descendía, que alguien me miraba, volteé para ver que era y no vi absolutamente nada, Tarja salió de su Cuarto:

--- ¡Oh Axel!, ¿Cómo estás? --- Me saludó cariñosamente.

--- Tarja, ¡algo muy extraño me acaba de suceder!

--- Cálmate, ¡pareciera que hubieras visto un fantasma!

--- Tarja, ¡últimamente he estado escuchando cosas y sintiendo cosas que jamás había sentido!

Tarja, se quedó en silencio un momento y después dijo:

--- Hay que ver que eres un chico raro.

Yo me quedé callado y la observé un rato, y ella me miró fijamente y me dijo:

--- Lo raro me gusta. 

Yo aparté mi vista de ella y me sonrojé, ella me miró y sonrió; bajamos hasta el jardín de en frente, estuvimos hablando sobre algunos problemas que hay en el instituto, y después ella me preguntó acerca de mi madre:

El Cuervo, El Búho y la TórtolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora