El Cuervo, El Búho y la Tórtola

Capítulo 7: Guerra Paranormal.

Ese mismo día me encontraba en la sala de estar leyendo cómodamente los diarios, Nemo me había interrumpido la última vez y los sucesos poco formales ocurridos no me habían permitido prolongar mi lectura hasta ahora. Estaba buscando la página donde había quedado, el diario era un poco viejo, había páginas que faltaban como si alguien las hubiera arrancado a propósito. Después de unos minutos me di cuenta que las páginas siguientes a la cena de mamá con los padres de papá, no estaban.

Salté hacia las próximas páginas, después de leer unas primeras líneas me di cuenta de que el diario no solo relataba la vida social de mamá, sino también sus experiencias con demonios, y las diversas maneras de cómo destruirlos. Cerré el libro y lo puse sobre la mesa, necesitaba hablar con Tuomas para que me explicara algunas cosas que todavía no entendía bien.

Miré a mí alrededor y en un tono de voz moderado dije:

--- Tuomas, ¿Estás ahí?...

Nadie respondía, estaba totalmente solo, subí a mi habitación, Nemo estaba despierto y me miraba con sus grandes ojos anaranjados, supuse que tenía hambre, así que le dejé unas semillas de girasol. Nuevamente bajé las escaleras y al llegar a la sala, Tuomas estaba sentado en el sofá con el diario en las manos, mirándome de una forma incómoda como lo había hecho Nemo.

--- ¿Tu también quieres semillas de girasol? ---Pregunté sarcásticamente.

--- ¿Para qué me llamabas Axel?, No veo que estés en problemas. ---Exclamó Tuomas con un largo suspiro.

--- Necesito que me expliques por qué hay páginas arrancadas en los diarios.

--- Sí, ya me he percatado de eso. Siéntate tengo muchas cosas que explicarte.

Me senté en el sofá que quedaba frente a él, y le dije:

--- Adelante. Te escucho.

--- Tu madre arrancó esas páginas por motivos que aún desconozco, supongo que tendré que explicarte todo desde el principio. ¿Has leído la Biblia? ---Preguntó Tuomas.

--- Si, un poco, lo suficiente. ---Respondí.

--- Bien.

Hace millones de años, Existía un reino inmenso, lleno de inimaginables bellezas, de gozo, paz y amor; Ese reino estaba gobernado por "Dios" el gran creador de todas las cosas que ves a tu alrededor. Él era reconocido por su gran bondad, amor y misericordia, los habitantes de ese reino eran conocidos como "Ángeles", ellos habían sido creados a semejanza de dios, con el propósito de ser una nueva raza que conviviera con su creador.  Cada día ellos realizaban sus tareas y seguían las órdenes de dios. Estos ángeles se dividían en legiones, cada legión contaba con doce mil ángeles. Había todo tipo de ángeles, mensajeros, predicadores, guerreros, ingenieros, etc.

Existían dos ángeles que eran la mano derecha de dios; Lucifer, portador de luz encargado de liderar varias legiones y de organizar celebraciones de gozo en el reino. Y por supuesto Miguel, encargado de entrenar a las legiones de ángeles guerreros. Ambos convivían en paz hasta que un día estos dos ángeles comenzaron a competir entre sí, para ver quién era el mejor ante dios.

Los ángeles hacían su mayor esfuerzo por ver quién era el mejor; Lucifer cansado de ser derrotado repetidas veces por su rival Miguel quien se llevaba el crédito de todo, se empezó a preguntar cómo es que él había aceptado hacer tal competencia.

El corazón de Lucifer se contaminó con envidia, soberbia y con ira, esos sentimientos no iban a traer nada bueno al reino, él solía dirigirse hacia las legiones, envenenándolas y poniéndolas en contra de su propio creador, Dios no tardó en darse cuenta de la traición, decidió castigar a Lucifer expulsándolo de el reino. Ahí fue donde comenzó una guerra interna en el reino donde legiones de ángeles se enfrentaban entre sí. Luego de varios días de lucha, las legiones de Miguel lograron derrotar nuevamente a Lucifer. Él fue expulsado junto con las legiones que lideraba que eran la tercera parte de todo el reino.