Do you love me...?

Día seis: Rescate

-¡Joven Amo!-Sebastian regresó a la mansión seguido por Grell, buscando a su querido amo desesperadamente, pues había escuchado la explosión y los disparos desde aquella cabaña pero al entrar a la mansión Midford los disparos se habían detenido y no había rastro alguno de los atacantes, solamente era visible el caos que había sucedido.

-Parece que alguien ya les dio su merecido.- Dijo Grell mientras le daba vuelta a uno de los cadáveres de los atacantes que se encontraban en el suelo.

-Aunque esa herida no es normal.- Terminaba de decir Grell al percatarse del peculiar corte que había ocasionado la muerte.

-¿Dónde están todos?- Pensaba Sebastian en voz alta, al no ver a su amo ni a sus compañeros a los alrededores. Empezaba a pensar lo peor.

-¿Sebastian-San...?

-¡Maylene!- Sebastian se percató de la débil vos de la sirviente que se encontraba en el suelo al lado de sus compañeros. Ninguno parecía estar herido pero por alguna razón parecían estar débiles.

-¿Qué sucedió?

-Ese desgraciado acabo con todos y luego nos puso a dormir.- Contestó Bard molesto mientras se levantaba lentamente.

-¿Quién?

-Era un tipo muy extraño, aunque era muy fuerte. Vestía todo de negro y tenía un largo cabello blanco, derroto a todos con una especie de guadaña.

A Sebastian no le agrado escuchar esa descripción, solo una persona se le venía a la mente.

-"Así que volvió a aparecer..."- Pensó Sebastian molesto. No había duda alguna, se trataba de Undertaker y si él había intervenido significaba que tramaba algo.

-¡¿Dónde está el Joven Amo?!- Preguntó Sebastian alterado, esperando que Undertaker no le hubiera hecho nada a su amado amo.

-Ese Shinigami desertor se lo llevó junto con la mocosa.- Dijo una nueva voz incorporándose a la conversación. Se trataba de William, un miembro de la asociación de Shinigamis quién estaba junto con su compañero Ronald. Ambos vestían de traje negro con gafas negras, muy diferente a la extrovertida vestimenta de Grell.

-¡William!- Dijo el Shinigami pelirrojo muy emocionado mientras se abalanzaba a los brazos del serio Shinigami, quién con un ágil movimiento lo detuvo tirándolo al suelo.

-Parece que Sempai nunca aprende.- Comento Ronald divertido, burlándose de su superior.

-¿Adónde se los ha llevado?- Preguntó Sebastian impaciente, pues no le agradaba la idea de que Undertaker estuviera con su amo.

-Quién sabe. Nuestro trabajo aquí solo era recolectar estas almas así que si nos disculpas debemos retirarnos. Andando molestia.- Terminó de decir William mientras jalaba el cabello rojizo de Grell.

-Espera un momento.- Sebastian detuvo a William sosteniéndolo del brazo, cosa que no le agradó mucho al Shinigami

-¿Qué quieres?

-Si no te es mucha molestia, quisiera que me dejaras a tu subordinado por un tiempo.

-¿A Grell Sutcliff?

-Así es.

William miraba molesto a Sebastian, pues no le agradaba ser tocado por una alimaña, pero no estaba de humor para comenzar una pelea, ya que aún tenía muchas almas por recolectar en otro lado.

-Está bien.- Dijo William soltando al pelirrojo.

-Lo que hagas con él no me interesa... Sin embargo, si ocasionas que obtenga horas extraordinaria entonces si tendrás que vértelas conmigo. –Termino de decir William mientas ajustaba sus gafas con una mirada amenazadora.