Rendición (Parte II)

866 78 32
                                    

Delicadas gotas humedecían los jardines. La mansión Midford había sido visitada por una suave llovizna desde la madrugada. El cielo continuaba con matices grises y azules, con nubes pesadas que seguramente impedirían el paso de los rayos del sol cuando amaneciera.

La ventana de mi habitación se encontraba abierta, permitiendo que la helada brisa irrumpiera. Para mí no significaba ningún problema, si en todo caso era algo agradable; clima frío y oscuro, brisa fuerte que atraía el delicioso aroma de tierra mojada, silencio absoluto y ninguna presencia a los alrededores que me mantuviera alerta. Sin embargo, mi compañera tenía una opinión distinta a la mía, porque de inmediato se puso de pie para cerrar la ventana.

-Hace demasiado frío esta mañana. - Judith se estremeció mientras trataba de darse calor por sí misma.

Casi había olvidado su presencia.

Ignoré el hecho de que hubiese interrumpido mi deleite con el clima al cerrar la ventana y decidí mostrarme comprensivo.

-Puedes tomar una de mis frazadas. Están en el armario. - Indiqué sin girarme hacia ella, manteniendo mi mirada fija en el papeleo.

La escuché avanzar hacia el lugar indicado para luego buscar entre mis cosas. Finalmente dijo.

-¿No quieres una tú también?

-No gracias. Estoy bien así.

Regresamos al silencio.

La ausencia de diálogo entre nosotros se había vuelto parte de nuestra rutina. No era incómodo en absoluto, simplemente estábamos tan acostumbrados a nuestra compañía que no había necesidad de intercambiar palabras a cada momento. Después de todo, ella se había vuelto una constante en mis días desde hace tres semanas.

Volví a mis actividades apartando mis pensamientos. Judith inició otra conversación.

-¿Qué día es hoy? - Preguntó con su vista perdida en el jardín.

-Lunes.

-¡Oh! ¿Ya pasaron dos semanas desde que se fueron? - Mis músculos se tensaron.

-Eso parece. - Respondí sin darle mayor importancia, esperando que no continuara tocando el tema. No tuve suerte.

-¿Crees que regresen ahora?

-No tengo idea. La marquesa no dio una fecha en específico.

-Es verdad. Espero que regresen pronto. La mansión no es lo mismo sin ellos.

No podría haber estado más de acuerdo con ella.

Intenté continuar con mis responsabilidades sin éxito alguno; Judith había plantado el sentimiento de inquietud en mi mente, de nuevo. Aparté la vista de las hojas y giré mi mirada con cautela hacia ella; continuaba distraída apreciando el jardín. Decidí aprovechar el momento para verificar la marca del contrato en mi mano, una costumbre que había adquirido en los últimos días para calmar mi preocupación.

Estaba intacta.

Pasé mis dedos cubiertos de tela sobre el peculiar símbolo. Al inicio llegué a considerar que tal extraña costumbre era simplemente por mi necesidad de saber si aún estaba con vida, pero había una verdad más profunda que me negaba a admitir. Lo extrañaba y por ahora esa marca era lo único que continuaba enlazándome a su vida; a él.

Suspiré. Desde nuestro inusual encuentro al pactar por primera vez jamás nos habíamos separado por tanto tiempo. El contrato me obligaba estar a su disposición y él mantenía su correa firme bajo mi cuello por protección. Sin embargo, nada de esto había sido decisión nuestra; solamente era una situación que se nos había impuesto y no habíamos tenido más opción que aceptarlo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 30, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Do you love me...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora