CAPITULO III

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- ¡ largo de aquí, no te quiero ver nunca más ! - escuchaba los gritos de mi madre mientras tiraba mis pertenecías por la puerta como si yo hubiese hecho algo mal.
Me resigne a coger todo lo que pude en bolsas de basura que ella misma, de manera amigable por así decirlo, me había proporcionado.
- ¡eres una vergüenza, maldito niño jamás debí tenerte! - fueron las ultimas palabras que dijo antes de cerrar la puerta en mi cara.
Levante las bolsas y comencé a caminar cuesta abajo. No pensaba llorar, tampoco me hundiría por sus palabras, al menos aún no.
Saque mi cartera buscando hasta en ultimo won que tuviese. Necesitaba encontrar un lugar donde quedarme, luego me ocuparía en encontrar trabajo.
Saque el móvil para encontrar algún balneario donde poder dormir al menos durante los días que tardaba en encontrar una manera de ganar dinero.
Cualquier se preguntaría porque estoy tan tranquilo cuando mi madre me acababa de hecha como si fuese un sucio perro sin sentimientos. Es simple, yo ya sabia que este día llegaría.
- creo que este me valdrá - dije cerrando de nuevo el móvil para dirigirme a algún lugar donde guardar mis cosas y luego caminar hasta el balneario.
No tarde mucho en encontrar sitios baratos para comer, alojarme y guardar mis bolsas por lo que no estaba estresado pero si cansado.
Mañana tendría que ir a buscar un trabajo y esperaba que todo fuera bien. Rezaba por que pudiera encontrar rápido uno .
Lentamente cerré los ojos y me acurruque en el cálido suelo esperando por un día mejor.

Sera Mejor SepararnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora