¿Jugamos?

Rutina

Mi cuerpo debería notar lo muy cómodamente que se siente estar recostado en mi cama con Louis acariciando mi cabello, y mantenerse quieto por un rato. Pero no, Harry Styles tiene tanta suerte que su estómago comienza a arder de dolor. Quiero chillar y lloriquear, pero intento que él no haga cuenta de ello.

-¿Sucede algo?-Pregunta deslizando sus suaves dedos por mis rizos, intento sonreír y niego con la cabeza.-Ya, dime.

-Me duele mucho pero de verás mucho el estómago.-Confieso.-Pero no quería decirte porque me gusta como estamos ahora.

Louis ríe un poco.

-Tengo dos teorías, te llegó tu periodo o mi increíble poder sexual te ha dejado embarazado sólo con mi tacto contra todas las leyes de la logica.

-No me siento embarazado, ¿Me ves más gordo?-Llevo sus manos a miestomago y lo acuna.

-Umh, no, entonces debe ser un gas.

-¿Estás llamando a nuestro hijo un gas?-Cuestiono indignado.-Que insensible

-Sigue así y te pediré el divorcio, Styles.

-Bien, entonces no volverás a ver a nuestro hijo el gas jamás.-Louis suelta una risa suave y besa mi cien.

-¿Quieres algo para el dolor? Puedo hacerte un té o conseguir una pastilla.

-No, no, está bien...

-Puedo acariciar tu barriga.-Propone bromeando y yo río sin responder, me aferró a él en la cama.

-¿Algún día dejará de sentirse extraño estar contigo?

-¿Extraño como?-Frunzo mis labios.

-Como si fueras a salir corriendo.-Louis acaricia mis pómulos.

-De hecho, me sucede lo mismo. Es... Fue fácil adaptarme a ti, a ésta especie de rutina. Tú solamente llegaste y ahora estoy aquí, abrazandote y no lo entiendo... En si mis salidas con chicas consistían en, bueno, follar, en cambio contigo es más como pasar el rato, ¿Entiendes? Y es lindo...

-¿Pasar el rato?

-Me refiero, no estamos haciendo nada específico y aún así está bien, ¿Lo entiendes?-Muerdo mi labio y asiento. No contesto, el auto de mis padres estaciona fuera.

-Llegaron.-Digo con un puchero, él me besa, haciendo que mi estómago se congele.

-Para de hacer eso, ellos vendrán y estaré rojo como un tomate.

-Oh, sh...-Ríe, me separó de él y me pongo mis zapatillas para avisar a mis padres que estoy en casa también, bajo las escaleras dejando a Louis en mi cama y les sonrio.

-Hola, mamá... Hola.-Digo a John, desde que me enteré que él no es mi padre -hace tres años, dos meses y cuatro días.- no puedo llamarlo de esa forma, o de ninguna, veo como su rostro se tuerce.

-Hola, hijo.-Él dice, le sonrío y me abraza.-¿Qué tal te va con tu nuevo auto?

-Oh, genial, lo amo... Realmente lo hago.

-Qué lindo, hijo...-Mamá apoya.-¿Has almorzado?

-Umh, no, estoy con Louis en mi cuarto ¿Sí?-Ambos comparten una mirada extraña.-¿Pasa algo?

-No.-Mamá comienza.-Solo... Nunca has traído amigos a casa y él ya está aquí de nuevo, estamos contentos. De que tengas un amigo.

-Si, umh, okay.

Me voy arriba, sospechan y eso es obvio. Mi estómago duele, y cuando subo supongo que mi expresión ha cambiado también dado que Louis parece preocupado.