Extraños

2.8K 308 37
                                    

  Sábado, 3:30 a.m


  Aquella madrugada en Doncaster el cielo estaba totalmente despejado, Harry había salido fuera para poder admirar las constelaciones, una costumbre que había heredado de su padre. Tomó una almohada del sofá y la apoyó en el frio suelo, el aire fresco lo golpeo con suavidad, era una calmada noche de otoño. Cerró sus ojos e intento relajarse, dejar que los sonidos de los pequeños grillos y luciérnagas lo llenaran, mientras que sus luces se encendían y apagaban en su rostro.
 El sonido de su teléfono celular irrumpió en su calmo estado, pero al ver que se trataba de Louis decidió atender con rapidez. Si bien este lograba exasperarlo, no encontraba mejor sensación que la de oír su voz.
-¿Hola?
-Hola, Harry... No contestaste, y quería hablar contigo.-El rizado soltó una pequeña ricita al recordar lo que el otro le había dicho.
-Sí, lo sé. No sabía que decir.-Argumento mientras arrancaba pequeños pedazos de pasto del suelo, los rompía con sus dedos y los devolvía a su lugar.-Nunca sé que hacer contigo ¿Sabes?-Louis río del otro. -Ninguno sabe qué hacer con el otro ¿Cierto? Creo que ni siquiera yo sé que hacer conmigo.-Harry lo meditó, él estaba igualmente perdido desde que Louis lo había besado, o desde que él besó a Louis.
-¿Sabes? No creo que sea tan difícil, si comienzo por aceptarlo yo mismo, quizás luego todo lo que los demás piensen, incluso tú, deje de importarme. Yo sé que me gustas, Louis. Y no puedo sentirme atraído hacía Taylor de ninguna manera.-El castaño se mantuvo en silencio del otro lado de la línea, por lo que decidió proseguir.-Mira, no me interesa qué te sucede a ti conmigo, porque sé que solamente estabas jugando pero... Sí me gustas, y creo que necesitaba sacármelo de encima.
-Vaya...-Solamente respondió el otro. Y guardo silencio. Harry había comenzado a morder sus uñas, nervioso.
-¿Qué?
-Nunca esperé que fueses a decirlo, y... No lo sé. Estoy confundido. Tú, eh, no lo sé, todo el tiempo te estoy mirando, y tengo celos de ti con otras chicas, y cuando te acercas todo mi cuerpo comienza a temblar. Pero no sé si es que me gustas o... Dios, no sé, no...
-Louis, te dije que no necesitas responderme.
-Pero quisiera hacerlo, quisiera... ¿Dónde estás ahora?
-Estoy en el patio de mi casa, umh, en el pasto. En Doncaster...Inglaterra... Planeta tierra... Honestamente no recuerdo el nombre de la galaxia pero...
-Bien, bien, entendí. ¿Puedo ir para allá?-Harry miró hacía dentro, todos dormían.
-Sí, sí, claro, puedes venir.-Sonrío.-¿Para qué quieres venir?
-Porque esto es algo que es mejor hablar en persona. ¿Cómo llego a tu casa?
-La casa de Zayn está en una esquina ¿Sí? Bueno, son tres cuadras para el lado del almacén, mi casa está pintada de rojo. ¿Puedes llegar?
-Sí. ¿Cómo entro?
-Avísame cuando llegues.

   El pecho de Harry comenzó a hundirse, se sentía nervioso y ansioso. ¿Iba realmente Louis a aparecer allí? ¿Debía esperarlo o entrar a su casa y dormir? Quizás fuera otra de sus bromas, no sería de extrañar. Acomodo sus rizos y su playera, por si el chico decidía aparecer, y comenzó su camino hacia el patio delantero. Se sentó allí y miro su teléfono, esperando un mensaje.

  Diez minutos después vio a Louis en la acera de enfrente, mirando casa por casa. Tomó su móvil y lo llamó.

-Hola, lo siento, no encuentro...

-Estoy viéndote, idiota.-Ríe Harry.-Es en la manzana de enfrente.-Louis gira y le sonríe.

-Oh, claro, ahí estás.-Miro hacía la calle, como si estuviera dispuesto a huir, para luego finalmente cruzar. Harry le indico que lo siguiera y se sentaron en el suelo del patio trasero. Ambos en silencio. Harry comenzó a cortar el césped con sus dedos.

-Así que...-Comenzó Louis, dudando.-¿Te gusto?

-Sí.-Lo miró a los ojos.-Eso creo.

-Umh...-Miró hacía abajo.-También me gustas, Harry, pero no quiero que nadie piense... No quiero perder a mis amigos ni que me traten como... como...-

-Como me trataron a mí.-Aseguró.-

-Quizás.-

-Mira, Louis, no estoy forzándote a nada. No diré nada de esto si quieres irte ahora, ni tampoco si quieres quedarte. Me da igual lo que los demás piensen de ti, jamás te haría lo que tú me hiciste.

-Sí, yo... Lo siento por eso.-Harry se encogió de hombros.-

-¿Seguirás con Taylor?-Asintió.-¿Incluso aunque ella no te gusta?

-Esto es difícil para mí, Louis. Ella hace todo más llevadero.

-Está bien, como quieras, solo te advierto que no durará mucho. Las mentiras tienen patas cortas.-Harry se encogió de hombros nuevamente y se acercó un poco más a él.-

-¿Puedo besarte, Louis?-El castaño se sonrojó, tomó a Harry por las mejillas y lo besó.

-Puedas besarme cuantas veces quieras, Harry.






¿Jugamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora