Debía volver a trabajar, no me quedaban más días libres para pedirle a mi jefe.
Te dije que estabas como en tu casa.
Aquella noche vi pasar al hombre del pelo blanco. Me miró a través del cristal de la ventana y yo le miré a el. Luego desapareció por la esquina.
Al volver a casa por la mañana tú estabas despierta, me habías preparado unas tortitas y un té rojo.
Me dejaste delante el azucarero. Y me observarse desayunar en completo silencio.
Luego me senté en el sofá y te pusiste junto a mi, me mirabas directamente a los ojos. Entonces me besaste.
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Sofía
Short StorySe encuentran por puro azar en aquel restaurante 24h en el que él trabaja en el turno de noche, y casi sin darse cuenta, como un acto reflejo, ofrece su ayuda a esa joven que parece tener problemas. Ella no tenía esperanza de futuro; él, ganas de of...