Capítulo 3

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-Cody era compañero mío en la otra academia. Bueno, igual que Rachel y tú. Yo me apunté también el año pasado aquí y dejé de hablar con él, al igual que vosotras dos. La única diferencia es que no nos soportábamos. Quiero decir, a mí nunca me había gustado nada, no sé, me daba mala espina. Y bueno, es el típico chico "malote" que fuma y todas esas cosas.
-¿Fuma? -Pregunté extrañada.- Nunca le he visto fumar.
-Le has conocido hoy, Aria. -Enarcó una ceja.- Tarde o temprano le verás. A lo que iba, y todo eso lo hacía para ligar con chicas. Bueno, os gustan los malotes, ¿no?
-Diciéndolo así no. -Me reí.- Pero bueno, se podría decir que sí.
-Pues eso quería conseguir. Durante nuestros años juntos vi cómo iba chica a chica, hasta que se quedó sin chicas ya que todas le odiaban. -Se rió.
-Espera, ¿a qué te refieres con chica a chica?
-Bueno, nunca le veías con una sola chica. Siempre varias a la vez. Y según los rumores que pasaban, ligaba con una y se la tiraba; al día siguiente pasaba de ella e iba a por otra. Y así.
Empecé a asustarme de que mis suposiciones fueran ciertas. Cody era así conmigo porque también quería utilizarme. Aunque bueno, quién sabe, igual no. Mike había dicho que se le veía siempre con varias chicas a la vez, en lo que llevábamos de día solo había estado conmigo. Y a los chicos algún día les tendrá que gustar una chica, ¿no? Cody no podía ser así para siempre, y yo podría intentar cambiarle.
-Eh. -Dijo Mike, chasqueando los dedos delante de mi cara para que dejase de soñar despierta.- Espera... Te gusta Cody.
-¿Qué? -Dije, en un tono muy agudo.- ¿Por qué me iba a gustar Cody?
-Venga ya. El interés por la conversación, el que te hayas quedado pensando después de que te lo haya contado. Te gusta y tienes miedo de que te utilice.
Intenté buscar una excusa, pero no podía. Y menos con Mike interrogándome con sus ojos verdes clavados en los míos.
-Vale. -Admití.- Puede que me guste un poco. Pero no se lo digas a nadie, por favor. No se lo he contado ni a Rachel.
-A nadie. -Levantó las manos.- Puedes confiar en mí. -Añadió, apoyando su mano encima de la mía.- Pero no me gusta ese chico para ti. Vaya, he sonado a una madre. -Se rió.- Quiero decir, te conozco de apenas una hora, pero pareces muy buena chica y muy inocente. Aria, vales mucho, y si te pillas por ese tío te va a acabar haciendo daño. Hazme caso.
Miré al suelo. No quería escuchar eso. Bueno, Cody me había tratado muy bien y no me quería creer que todo eso lo estuviese haciendo para echarme un polvo y pasar de mí.
-Bueno, cambiando de tema. -Dijo Mike.- En clase estamos haciendo bailes en parejas. Obviamente yo estoy con Rachel. Supongo que a ti te asignarán una pareja en la próxima clase. Tenéis que montar una coreografía juntos, y un día que ya nos dirán, tendremos que concursar entre nosotros para ver qué pareja es la mejor, y la coreografía que gane será la que aprendamos todos. Y la pareja que mejor la baile será la que nos represente en los WWDC.
-¿WWDC? -Pregunté, sorprendida.- ¿Los WorldWide Dance Cups? No puede ser. ¿Competís?
-Ahá. -Asintió.- Así que ya ves qué importante es este ejercicio.
-Vaya. -Suspiré.- ¿Y cuántos somos en clase? ¿Cuántas parejas habrá?
-Bueno, ahora mismo somos tres parejas, supongo que meterán a una o dos más, así que tampoco muchas. Bueno, supongo que como has entrado tú en clase te meterán a ti y a otra persona, y seréis la otra pareja. -Se encogió de hombros.
-Pues creo que ya sé quién en mi pareja. -Me reí.
-¿Quién? -Mike se metió un trozo de bollo en la boca.
-Cody.
-¿Qué? -Escupió el bollo antes de exclamar.- ¿Cómo lo sabes?
-Hemos visto antes juntos las listas. Estamos en la misma clase.
Mike suspiró.
-Te digo lo mismo que antes. -Intentó apartar el trozo de bollo que había escupido a un lado.- No te dejes llevar con él, vas a acabar mal, lo sé.
-Bueno Mike, quién sabe, igual ha cambiado. -Me escurrí en la silla y me crucé de brazos.
Soltó una carcajada.
-Las personas no cambian. Parecen que han cambiado, pero por dentro son siempre iguales. Y hablando de Cody. -Dijo, mirando por encima de mí.
Me giré y vi a Cody dirigiéndose hacia nuestra mesa.
-Por esto no podías venir a la cafetería conmigo, ¿eh? -Preguntó, poniéndome una mano en el hombro.- Espera, ¿Mike?
-Hola Cody. -Saludó Mike de mala gana.
-¿Estás en esta escuela?
-Sí. Y en tu clase.
-¿En serio? -Cody se rió.- Qué divertido va a ser. Pensé que no podría mejorar con Aria en mi clase, pero contigo va a ser muy divertido. -Vi cómo Mike miraba hacia arriba y suspiraba ante ese comentario. Pude leer en sus labios "juega contigo", pero decidí no hacerle caso.- Bueno, Aria, te venía a decir que tenemos clase.
-Sí, ya voy. -Sonreí. Me levanté de la silla de la cafetería y empecé a andar hacia clase. Me di la vuelta y vi a Cody y a Mike todavía parados.- ¿No venís? -Les pregunté.
-Sí. -Respondió Mike.- Vamos.

-Así que hoy cada uno hará un solo como presentación a los nuevos bailarines, Aria y Cody. Y ellos también tendrán que hacer uno, no os libráis. -Se rió la profesora. Se llamaba Abigail, y la verdad es que era muy maja. Nos habíamos presentado todos y ahora a cada uno le tocaba hacer un solo para demostrar lo que podía y sabía hacer.
Éramos solo ocho en clase, Miriam, Lucas, Richelle, James, Rachel, Mike, Cody y yo. Cada uno tenía una cualidad; bueno, todos bailábamos contemporáneo, pero Richelle era la más elástica y flexible; Miriam, la más acrobática; Rachel, la que tenía mejor ejecución en los pasos; Lucas, que también era perfectamente flexible; James, que además de contemporáneo bailaba bailes de salón y hip-hop; Mike, que tenía una ejecución perfecta y unos pasos limpísimos; Cody, que hacía acrobacias enormes y tenía también una buena ejecución; y yo, que bueno, no tenía nada de eso, yo sentía la música y fluía con ella, ya está.
Después de mi solo me senté al lado de Rachel, la que, muy emocionada, me dijo:
-Tía, el tío ese que está bueno que vi que te daba un beso en las pruebas, no ha hecho más que mirarte mientras bailabas. No se le ha caído la baba porque ya se le caería líquido por otra parte del cuerpo.
-¡Rachel! -Le pegué un pequeño empujón mientras sonreía. Haber oído eso me había hecho sonreír.
-Me toca. -Dijo ella, levantándose y preparándose para bailar.
Mike se acercó a mí y se puso a mi lado.
-Desabóbate con Cody.
-Qué pesado eres, Mike.
-Aria, lo estoy haciendo por ti. No me he fijado en si te ha estado mirando o no, pero conociendo a Cody, si te estaba mirando algo, te estaba mirando el culo.
-Vaya ánimos das, oye.
-¿Ánimos? Joder Aria, te estoy diciendo la verdad. Aprovecha ahora que te gusta un poco para olvidarte de él antes de que vaya a más y acabes mal.
-No voy a acabar mal.
-Vale. -Asintió Mike, encogiéndose de hombros.- Pero cuando Cody te haya hecho daño, no me vengas llorando a mí si no quieres oír un "te lo dije".

Después de que todos terminasen sus solos y así terminásemos de presentarnos, Abigail nos explicó lo de las parejas a Cody y a mí, y que mañana tendríamos la clase reservada para ensayar toda la mañana. Al terminar la clase decidí irme a casa, ya que ya era tarde y llevaba un día muy ajetreado.
Pero no me iría sin antes ir a la cafetería a por un trozo de pizza como cena.
-Hola. -Susurró Mike en mi oído.- Vi que venías a la cafetería y decidí acoplarme a ti. -Sonrió.
-Si vienes a avisarme sobre Cody otra vez...
-No vengo a eso, Aria. Ya te he dicho todo lo que te tenía que decir, y si no me quieres hacer caso pues no me lo hagas.
-Un trozo de pizza de jamón y queso, por favor. -Pedí, antes de girarme hacia Mike.- Y entonces, ¿a qué vienes?
-¿No puedo ni estar contigo? -Se rió.
Cogí mi trozo de pizza y se lo pagué al señor.
-Claro que puedes.
-Y a que también puedo robarte un trozo de pizza.
-Anda, toma. -Le ofrecí para que la mordiese.
-Gracias. -Dijo, con la boca llena.- Ah, también te quería decir una cosa.
-Lo sabía.
-No es nada de Cody, en serio. -Se tragó el trozo de pizza y por fin pudo hablar normal.- Este viernes Richelle va a dar una fiesta en su casa para daros la bienvenida a Cody y a ti, y bueno, que vengáis.
-La verdad es que yo nunca he sido de ir a fiestas.
-Aria, tienes que venir, Richelle se limpia el culo con el dinero, es extremadamente rica. Fliparás con la fiesta que va a montar. Ven, si no quiere venir Cody pues nada, pero tú ven.
Me reí ante el último comentario.
-Está bien, iré. Pero que sepas que seguramente Cody también venga.
-Bueno. -Alargó la "e".- Si se le cae un poco de ponche encima no es mi culpa. -Dijo, antes de que saliéramos de la cafetería.

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