Entre el amor y la magia(WelcomeToMyLife)(Yaoi)

El comienzo de un viaje.

Welcome to my life

Capitulo: XXII

-¡Abuela! ¿Dónde estás?- Llamé desesperadamente.

-¡Dylan! Pequeño, estoy acá- Respondió finalmente entre la multitud.

Se aproximó a mí lo más rápido que su viejo y cansado cuerpo le permitió, y me dio un abrazo.

-No sabía dónde estabas- comencé a llorar bajo sus holgados trapos.

-Descuida, tan solo había ido a conseguir algo de comer-

-Entiendo, pero ¿Por qué nunca puedo acompañarte? Detesto quedarme solo acá-

-Esos caminos son muy tediosos y para un niño de 9 años es muy aburrido-

-Entiendo- dije secándome las lágrimas. –Pero...- Fui callado por la mano de mi abuela en mi boca.

-¡Ven acá!- Exclamó tirando de mí, hacia el callejón donde vivíamos.

Vi al frente y un grupo de guardias se aproximaban a nosotros.

-¿Que sucede?-

-Shhh- Me hizo callar. –Vamos a jugar un pequeño juego ¿quieres?- Susurró casi desesperadamente.

Asentí con mi cabeza.

-Vamos a jugar a que estas dormido ¿sí?- Decía mientras miraba desesperadamente a los guardias que se aproximaban.

-Si abuela-

-Bien, entonces no puedes abrir los ojos, ni hacer ningún movimiento hasta que yo te diga ¿Bien?- Dijo sonriente. –Recuerda, que pase, lo que pase, no puedes abrirlos ojos... Comenzamos ya-

Así me deje caer en su percha, haciéndome el dormido.

-¿Ahora que quieren?- Escuché hablar a mi abuela con seco tono de voz.

-No se ponga de esa manera anciana- Un hombre de gruesa voz le respondió.

-¿Cómo quieren que me ponga? Por su culpa estoy viviendo en la calle con mi pequeño nieto-

-No es nuestra culpa que usted no haya pagado los impuestos-

-Qué poca vergüenza tienes al decir eso a esta anciana de casi 300 años. He pasado más de la mitad de mi vida trabajando para la noble casa ¿y cómo me pagan? Aumentando los impuestos deliberadamente, haciéndolos imposibles de pagar, a tal punto de perder mi casa, justo tras la muerte de mi única hija- La voz de mi abuela se iba quebrando poco a poco. –No soy una noble, o de raza pura, no poseo inmortalidad, soy una mortal señor ¡Entiendan!-

-¿Ese niño nunca deja de dormir?- Preguntó, supongo que refiriéndose a mí.

-Es cierto, siempre que venimos está dormido- Dijo una segunda voz masculina.

-Ustedes vienen justo a su hora de dormir. Y ya váyanse, que no traen nada bueno acá-

Pasados unos minutos, mi abuela me hizo despertar de mi "sueño".

-¡Ey! Psss, niño, despierte para que coma algo-

Abrí rápidamente los ojos, viendo como mi abuela sacaba algunas frutas de su percha.

-¡Sí!- Exclamé emocionado por el hambre que ya sentía. Tome las frutas y comencé a comer –Abuela ¿Por qué siempre debo hacerme el dormido cuando ellos vienen?-

-Termínate esas frutas y ven conmigo- Dijo levantándose forzosamente

-Está bien-

Una vez termine mis frutas, mi abuela me hizo saber con una seña que la siguiera.