Entre el amor y la magia(WelcomeToMyLife)(Yaoi)

Aunque te volviera a conocer.

Welcome To My Life.

Capitulo: XXI

-Will-

-¿Royer? Mi amor ¿Eres tú?-

Miles de recuerdos comenzaron a llegar a mi mente como ráfagas de luz.

-¿quieres ir conmigo a la disco?-

-No quiero que te vayas-

-¿Te iras a Avalon?-

-Hasta pronto mi amor, cuídate ¡Por favor cuida a mi hermano!-

-Te amo will-

No podía creer que fuese olvidado todo lo más precioso de mi mundo. Ahora el fuerte nudo en mi garganta tenía explicación y nombre, ahora que todos los recuerdos iban regresando a mí.

-Recordaste...- Susurro con alegría a mi oído.

-Royer-

Al principio sentí su cuerpo rígido, pero poco a poco se fue dejando caer en mis brazos. Su cuerpo temblaba y su respiración se entrecortaba. Se apartó un poco de mi para mirarme fijo a los ojos, acaricio suavemente mis mejillas con su mano con suma delicadeza, y sonrió levemente, mientras sus ojos se iban aguando.

Sus labios comenzaron a titubear poco a poco.

-¡Perdóname!- Rompió en llanto volviéndome a abrazar fuertemente.

-No Will- Las lágrimas comenzaron a correr por mi mejilla -Perdóname tu a mí-

Sentía un nudo que me impedía respirar, el cuerpo me temblaba y su llanto me desgarraba. Era increíble ver a alguien tan rígido e imponente como Will, derrumbarse de esa manera.

-No Royer- Movía su cabeza de un lado a otro - ¿Qué clase de basura se olvida de la persona que da luz a su vida?-

-No digas eso...- Lo tome por la barbilla y lo levante - Fui yo quien se comportó como un idiota- Esboce casi en un susurro.

-Yo debí ser más insistente, debí dar más de mí- Se quejaba una y otra vez abrazándome fuertemente - No di lo suficiente-

-¡Cuidado!- Advertí.

Una enorme oz, estaba a punto de caer encima de nosotros, pero Will no se inmutó. Este levanto su mano derecha, haciendo que de un destello, Lorem Deos apareciese en su mano, deteniendo el golpe con una mano.

-Al parecer, cada vez pegas con menos fuerza- Dijo aun sin levantar la mirada.

-Will-

-Ese cubierto de plástico no te servirá conmigo-

De una sacudida, hice volar la oz.

-¡Pedazo de inútil!- La imponente y escalofriante voz de una mujer se aproximaba -¡No puedes hacer una simple orden!-

De pronto un gran ambiente de pesadez y agonía se hizo presente. Mire a Royer, quien había caído al suelo temblando y derramando lágrimas sin cesar.

-Mi amor ¿Qué te sucede?-

Incluso yo, no podía dejar de temblar y sentir miedo, más de lo que fuese sentido por mis miedos personales. Esto era otro nivel.

Cuatro encapuchados se aproximaban con una extraña carroza blanca tras de ellos, parecía hecha de finas plumas y huesos. Venía siendo tirada por pequeños niños alados, que estaban encadenados por el cuello, estaban muy sucios, desnutridos y cansados. Los encapuchados se pusieron frente al pedestal, dejando un camino frente a ellos; uno de los niños se arrodillo frente a la salida de este. Una muy imponente mujer de ojos más rojos que la sangre se levantó, esta llevaba un elegante vestido negro, pendientes de diamantes y altos tacones de punta que no dudo en posar encima del niño que se posaba a manera de escalera para ella. El sonido de los huesos del pequeño crujiendo mientras bajaba era tortuoso.