Entre el amor y la magia(WelcomeToMyLife)(Yaoi)

9, 10, Comienza otra vez

Capitulo: XI

-Will-

Vi a mi madre intentar mover su cuerpo, mientras balbuceaba unas cuantas palabras raras que no podia entender, hasta que finalmente se levantó de golpe.

-¡Mi hijaaa!- un sollozante grito de dolor de parte de mi madre nos envolvió a todos. Sentí como mi corazón era masacrado con sus palabras. - ¡Andreaa! ¡Nooo!-  pasaba sus manos por su cara hinchada -Mi hijaa... ¡Nooo! ¡Esto debe ser una pesadilla!- 

el encapuchado giro su mirada hacia mi mama.

-¡Ya me canse de ti mujer!- 

Caminó lentamente hacia donde ella estaba  y la tomo por el cuello, intente hacer algo,perofue mas rápido, giró su mirada hacia mi. 

-Arcemio N#1 PRISION DE LOS CELTAS-  

Ese hechizo no era normal, ese era un hechizo de sellado extremadamente poderoso, en ese momento comprendí que se trataba de un Mago, pero no de uno cualquiera, sino de uno muy poderoso. 

Hace 1 año en una noche de juegos salimos a caminar por los Alrededores del Palacio de Avalon, como no era de extrañar a Max se le ocurrió jugar "verdad o reto" en lo que yo lo rete a darle un beso a una de las sirenas del rió, cosa que lo disgusto, porque las sirenas son muy molestas y como venganza, me retó a nadar dentro de él, al principio me dio un poco de miedo, aunque termine por entrar de todas maneras,  cuando nadaba dentro de él, vi algo brillar incrustado en una roca, lo tome pensando que era un tesoro, pero no fue más que un libro con cubierta desgastada y muy fea; al revisar el libro, poco a poco aprendimos  que era de magia muy poderosa, pues de allí aprendimos la Telepatía y fue allí donde vi esa clase de hechizos, "los Arcemios".

-¡Déjala!... ¡La lastimas!- exclamó María. 

Esa cosa giro su mirada hacia ella y lanzo a mi mama bruscamente a un lado; se aproximó lentamente hacia donde estaba María, esta intento correr, pero  tropezó con unos pequeños escalones 

-¿Que quieres hacerme? ¡Aléjate!- exclamó asustada.

-Te enseñare a callar- se acercó a ella y la tomo de ambos brazos desde su espalda.

-P-por favor... Déjeme ir- imploraba piedad con un pequeño ilo de voz, nublado por el llanto; este hizo caso omiso a sus palabras, puso uno de sus pies en su espalda y tiro de sus brazos -Aaaaaaa!- el grito agudo de lleno de dolor de María nos  envolvió

-¡Maria!- exclamo mi mama

-Crack...- el sonido de sus huesos rompiéndose – crashh- el grito finalizo con los brazos despojados y María llorando en el piso.

-¿Vas a seguir gritando mocosa?- acto seguido aplasto su cabeza con su pie.

-¡Aaaahh... ! ¡Maria! ¡Nooo!- era imposible describir el dolor con el que gritaba mi madre.

-Ya basta de tantos preámbulos- desapareció y reapareció en frente de mí, levanto su mano estirando sus dedos firmemente, supuse que para atravesar mi corazón y ataco...

 Justo antes de siquiera tocarme, un grupo de encapuchados lo sujetaron de todas sus extremidades cosa que hizo que se desvaneciera la prisión en la que me había encerrado; los Acemios son hechizos muy poderosos y mantenerlos cuesta de concentración y este la había perdido con el forcejeo que el grupo de encapuchados ejercían sobre él.

-¿Vampiros? ¿Aún existen?- dijo el Mago agresor dudoso.

-¡Huya señor!- exclamo uno de ellos

-Ni lo pienses- exclamo el Mago encapuchado. Abrió sus manos bruscamente, haciéndolos volar a todos. -Ahora me encargare de una vez por todas de ustedes- subió su mano derecha -Arcemio N# 4 Lluvia de luz- apareció un destello de luz en su mano que se intensifico, hasta convertirse en un centenar de lanzas azules, que arrojo a los Vampiros.