3.- Edward.

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Llego a la escuela a las 7:30 a.m, todo se veía calmado, apesar de que todos estaban en los pasillos. Íba hacia su casillero, pues ya habían tocado el timbre y chocó con algo muy duro, tanto que la tiro, volteó a ver hacia arriba y para su sorpresa no era algo, si no alguien. El chico raro, el que la miro con asco, al que... le cambio el color de sus ojos, ya hacía ahí, viéndola. Decidió levantarse, después de la mirada que le dio ayer no creyó que la quisiera ayudar, pero la tomo desprevenida y la sorprendió cuando este estiro su mano hacia ella, la cual ella titubeante tomó, su tacto mando electricidad a todo su cuerpo.

No te preocupes, son escalofríos por el miedo.

-Ehh... Lo siento, no te vi.- ¡Oh por dios! Su voz era súper nasculina, pero aún así le daba todavía un poco de miedo.

Pero tal vez sólo alucinaba aquel día...

-Amm... no te preocupes, andaba muy distraída.

-¿Cómo te llamas?

-Katlyn, pero me dicen Kate...¿y tú?

-Edward.

-Bonito nombre.

-Eh, gracias. El tuyo igual. ¿Oye tu eres nueva aquí?

-Si.- Dijo un poco tímida.

-En todo caso ¿qué te parece si te llevo a conocer el mejor lugar de este pueblo perdido?

Lo mismo que hizo Alex...

-¡Claro me encantaría!- Dijo emocionada.

-Bien, en ese caso te veré después de clases en el estacionamiento.- Dijo, para luego guiñarle un ojo. Pudo sentir como la sangre subía a sus mejillas.

Las clases iban bien, aunque en ciertos momentos se ponía a pensar en lo que haría con Edward.

¿Me llevará a el mismo lago? O ¿habra un mejor lugar para él aquí? ¡Ah! La curiosidad me mata...

-¡Señorita Aharoni!- Grito el profesor Bradley.

-¿Si profesor?- Dijo un poco avergonzada.

-Le decia ¿que si me puede contestar la pregunta que hice sobre el tema que estamos viendo?

-Amm... creo que no.- Susurro.

-¿Como?

-Dije que no.- Hablo más fuerte mientras bajaba la cabeza.

-Ponga más atención señorita Kate.

Ella solo asintió. Lo que empezo como un buen día, acababa de volverse un mal día; tan siquiera ya íba a ser la hora de comer.

-Es duro, ¿eh?- Dijo una chica a su lado; esta era morena, cabello negro y ojos verdes. Sus ojos hipnotizaban.

-Ehh si...

-Soy Nancy, Nancy McDowell ¿y tú?

-Katlyn, Katlyn Aharoni, pero sólo dime Kate.

Ella solo hizo un movimiento con la cabeza y volvió a centrar su atención en su cuaderno. Ella solo se quedo esperando con ansias la hora de comer, ya le dolía el estómago.

Cuando sonó la campana levantó sus cosas lo más rápido que pudo y salió del salón, fue a la cafetería y pidió su comida, cuando se la dieron empezó a buscar un lugar para sentarse. Casi todas las mesas estaban ocupadas por ciertos grupos. Estaban las porristas, los del equipo de fútbol, los "nerds", habían algunos emos y quedaba una mesa. Los de esa mesa no parecían ni muy populares ni muy impopulares, y ahí estaba sentada la chica con la que había intercambiado palabras en la clase. Opto por acercarce a ellos y preguntar si se podía sentar.

Mi ProtectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora