20 •Celos•

183 44 1
                                    

PDV:Jaiden:
El Jet aterrizó en Grecia, casi al atardecer, nos bajamos de este y me di cuenta que a una cierta distancia nos esperaban dos coches, al parecer ellos ya han estado aquí y no por unas vacaciones. Me dirijo tranquilamente con mi maleta para subirme al coche y Cristiano se adelanta con sus hijos.

—Sube .—Me ordena.

—No, sube tú con tus hijos, yo iré con los chicos en el otro coche .—Le dedico una sonrisa.

—Como quieras .—Dice de mala gana y lo miro extrañada, ¿ahora que le hice?.

—No le hagas caso .—Me anima Marcelo—. Ven, subamos al auto.

Llegamos al hotel, la recepcionista me entrega la tarjeta de mi habitación asignada, instalándome a los pocos minutos, dejando mi maleta a un costado de mi cama y camino hasta el balcón, disfrutando de la bella vista que Grecia me estaba concediendo. El viento golpeaba mi cabello y un suspiro de alivio sale dentro de mí. Hace mucho tiempo que no me sentía tan bien como ahora, temía que al regresar a Madrid, pudiésemos volver a estar en problemas.

Tocan la puerta de mi habitación y a los pocos segundos entra Cristiano, quién me miraba sereno, su rostro reflejaba un poco más de amabilidad. Cierra la puerta detrás de él y camina hasta mi dirección.

—Hola .—Saluda.

—Hola .—Contesto, se posiciona a mi lado, apoyándose en el balcón—. Gracias por traerme aquí .—Digo en susurro.

—No tienes que agradecerme Jaiden.

—La verdad es que sí, digo...nunca creí venir aquí, ni en mis sueños más remotos .—Manifiesto mirando el océano.

—Jaiden... .—Cristiano se coloca frente a mí y sus brazos los posiciona en ambos costados, impidiéndome escapar de él—. Lo siento, lo siento por comportarme así.

—¿Sabes?, últimamente ya no se qué hacer con respecto a esto .—Miro a otro lado—. De verdad no tengo idea que es lo que quieres Cristiano, un día me tratas bien, al día siguiente pareciera como si me odiaras, yo la verdad no estoy para esas cosas, la muerte de Gareth ha sido tan fuerte para mí y es lo único en lo que he podido pensar en estos días, y tú llegas y luego me dejas tan confundida, realmente no sé qué es lo que esperas de mí .—Finalizo, no quería mirarle, quería que se fuera de mi habitación en este instante—. Necesito que me dejes en paz, por favor.

—Joder, estoy tan confundido Jaiden, no sé qué coño me pasa contigo .—Su respiración se vuelve más pesada y se acerca a mi rostro, nuestras respiraciones estaban mezclándose y mis piernas las sentía débiles—. Ni siquiera yo sé que es lo que quiero.

—Por eso...solo vete .—Le pido con la vista fija en sus hipnotizantes ojos.

—Mierda... .—Se aleja de mala gana y se va de mi habitación dando un fuerte portazo.

—Si tan solo me abrieras un poco más tu corazón, tal vez podría entenderte que te ocurre realmente .—Murmuro para mí misma.

•••

Durante la noche, decidí dar un pequeño recorrido por la ciudad, necesitaba olvidarme de mis problemas sentimentales y el enredo que tenía con Cristiano, quería pensar en otra cosa que no fuera él, pero a momentos su rostro emergía en mi mente, lo que se me hacía imposible poder distraerme.

—Pase por aquí señorita .—Un chico de cabello castaño y ojos verdes, se acerca a mí con una sonrisa—. ¿Qué le parece probarse esto? .—Me muestra una pulsera y yo me niego.

—N-No, gracias, de hecho tengo que irme ya .—Retrocedo para seguir caminando.

—Realmente no es una molestia, es sin compromiso .—Sonríe—. Además ese color le quedaría perfecto en su muñeca .—Insiste.

Way Down We Go - Cristiano RonaldoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora