La textura crocante y caliente quema mis dedos, me apresuro a dejar las barras de pan sobre la superficie de la mesa. El dolor esta reflejado en mi rostro, apretó los dedos contra el mandil blanco, tratando de calmar el calor palpitante.
--"Estúpido enano"--dice Phil, el mayor de mis hermanos, le lanzo una mirada asesina y él me la regresa con indiferencia--"Ahí están los guantes de lana"-- apunta hacia la repisa a mi derecha, sigo con la vista su dedo; donde están los guantes de lana gastada con estampados de hojas verdes.
Bufo--"Si hubiese esperado un poco más los bollos se hubiesen quemado"-- el agua del grifo cae abundante sobre mis dedos rojizos, haciéndome exalar alivió--" Y mamá se pondría como loca"--.
Éste, parece darme la razón en silencio. Y por el rabillo del ojo observo como espolvorea con azúcar las galletas recién sacadas del horno.
--"Por cierto, hoy era tu turno de calentar los hornos"-- dice acusatoriamemte y no puedo estar mas agradecido al darle la espalda cuando mi rostro enrojece--"Thom lo ha hecho. Pero no puedes ser un flojo, Peeta; si calentamos tarde los hornos, retrasamos toda la venta"--.
No puede estar más en lo cierto, una parte de mi esta completamente avergonzada y la otra esta algo esperanzada por lo que a ocurrido hoy en la mañana.
--"Lo siento"--.
[....]
Le di la séptima vuelta al improvisado empaque, no me atrevía a abrirlo ¿Que será? Podría haber algo peligroso dentro de ella, la vida en el distrito me a enseñado que hay personas buenas y otras no tanto.
Me di valor interno, acudansandome de que seria una estupidez quedarme viendo el paquete toda la mañana. Hoy era mi turno de calentar los hornos así que debía darme prisa o mi madre me cojeria a palos. Leí de nuevo el escrito.
--"Gracias por los dientes de león.."--. Con delicadeza saque la rama con la que estaba sujeta. El fruto se abrió paso ante mis ojos, fresas, saludables y jugosas. Como quince de ellas.
Nunca las había probado tan frescas, recuerdo que de niño había tomado una de la cocina y mamá me había dado una paliza, la primera de muchas. Casi no recuerdo su sabor ¿Estarian envenenadas? ¿Quien pondría esto para mi?
Las fresas solo se consiguen en un lugar, el bosque y esto solo puede ser obra una persona.
Katniss Everdeen.
El rostro se me enrojeció inmediatamente ¿Porque ella haría algo como esto?¿Porque a mi?
Un sentimiento cálido invadió mi pecho, la felicidad cosquillaba en todo mi cuerpo; no pude evitar sonreír. Talvez mi sueño de estar con Katniss no era tan alocado.

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THG: Oculto tras el sauce.
FanfictionLOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE SUZANNE COLLINS. DERECHOS RESERVADOS AL AUTOR©