e p í l o g o

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Harry sabía que algo le sucedía a Louis. Después de todo, no era normal que el hombre anduviera de un lado hacia el otro, con cara de preocupación.

Desde que Louis había recuperado su memoria, habían pasado tres meses. En donde habían estado muy bien en cuanto a su relación, excepto aquel día en donde Nick volvió a aparecer, con la excusa que querer pedirle perdón a Harry por lo que había sucedido. Ganándose un puñetazo en la cara, por parte de Louis, además de una advertencia de castración si se le ocurría volver a acercarse aunque sea a 20 metros a Harry.

Volviendo al presente, el rizado sabe con completa certeza que en algo está pensando Tomlinson. Así que, como todo un novio preocupado se acercó a él, para preguntarle la razón de su preocupación.

—Oye, Boo. — dijo llamando su atención. Louis volteó a mirarlo con los ojos azules brillando levemente, cosa que hizo sonreír a Harry como un tonto. — ¿Estás bien, cariño?

—Sí, claro que sí. ¿Por qué no habría de estarlo? — dijo con una sonrisa radiante en su rostro dulce. Harry le miró con la duda en sus fracciones. — ¡De verdad, Hazza! Está todo muy bien.

—Vale, confiaré en lo que me dices. — dijo el rizado mirándolo amorosamente. — Lou...

—¿Ahora qué pasa? — preguntó con una media sonrisa, acercándose a su novio, colocando ambas manos en cada lado de su rostro, acunándolo.

—Te necesito, Lou... — murmuró sensualmente en su oído, llevando sus manos a su trasero. Louis soltó un ligero gemido, que logró incitar aún más a Harry - Si es que eso era posible -

—V-en, vamos... — dijo el ojiazul, cogiendo su mano entre las suyas, llevándolo a la habitación que había vuelto a ser de ambos.

Mientras caminaban por el estrecho pasillo, Louis pudo ver las fotos que colgaban en la pared. En la mayoría aparecían Harry y él, abrazados, sonriéndole a la cámara. Aunque también había otras en las que aparecían besándose dulcemente.

Harry ya tironeaba la camisa de Louis, intentando sacársela. El ojiazul le ayudó, levantando los brazos, quitándose por fin la molesta prenda. El rizado llevó su boca irremediablemente al cuello de Tomlinson, quién ladeó levemente su cabeza para dejarle espacio para que hiciera lo que quisiese con él.

Las manos más pequeñas de Louis se fueron directamente al cabello rizado de su novio, quién estaba completamente entretenido en dejar una "marca de amor" en la nuca de Louis.

—Harry... — suspiró levemente, con una sonrisa de satisfacción en su rostro, mientras sus manos descendían de su cabello hacia el primer botón de la camisa que traía el ojiverde. Lo desabrochó con rapidez e hizo lo mismo con los siguientes dejando a su vista el torso de Harry.

Como si fuera atraído por un imán al cuerpo de Harry, comenzó un caminito de besos, desde la frente del hombre de mayor estatura, pasando por su nariz, labios, cuellos, clavículas hasta que llegó a los rosados pezones del rizado, los cuales lamió con suavidad. Sonriendo con satisfacción cuando escuchó el jadeo que se escapó de los labios de su novio.

—Lou... — levantó la mirada, mirándole curioso. Su lengua seguía acariciando el rosado botón que parecía endurecerse con cada lametón que sentía sobre él.

—¿Qué pasa, Harry? — preguntó con la voz ronca. Harry lo miró con una media sonrisa, acariciando su cara con dulzura.

Ambos caminaron -Como pudieron- hacia la cama, en donde se dejaron caer con suavidad. Louis quedando arriba de Harry, quién lo miro con una sonrisita, al mismo tiempo en que el más bajo llevó toda la atención de su boca hacia el otro pezón de Harry, quien exclamaba por atención.

Recuérdame [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora