||capítulo 1||

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Siempre termino yendo sola al instituto, aunque no me importa mucho. Mi Nana casi nunca puede acompañarme porque tiene que hacer las tareas de casa y la comida para todos.
En el orfanato somos un total de diez personas contando con Nana. Cuatro de ellos son niños/niñas de entre cinco y seis, dos gemelas de once años y un chaval de 17 años que se pasa las 18 horas del día fuera, las otras seis horas restantes se encierra en su habitación para dormir.
¿Yo? Sólo hablo con Nana en el orfanato y en la escuela no tengo amigos. Siempre estoy dibujando en clase, pero aunque no atiendo siempre saco buenas notas y realizo las tareas de casa cuando tengo tiempo, aunque también me paso las 24 horas del día fuera.
No es como en el caso de mi compañero de orfanato, después del instituto vuelvo al orfanato a comer y salgo corriendo a mi lugar preferido, el cual se trata de un campo abierto con un gran y viejo árbol en el centro. Esta un poco desgastado el pobre, por lo que siempre que puedo le pido un poco de abono a Nana para poder cuidarlo yo misma. Cuando no consigo, practico usando mis poderes curativos sobre él, aunque aún sigo sin poder controlarlos...
Ahora mismo me encuentro yendo hacia el árbol con un poco de abono que me ha dejado Nana. En parte me alegro porque no tendré que usar mis poderes, ya que cuando los uso siempre termino con dolor de cabeza y en algunos casos extremos desmayándome.
Pero esa "alegría" se esfuma en cuanto veo a un par de personas junto al árbol. Una de ellas es alta, delgada y... ¡¿tiene una cola rosa?! Estoy delirando. Otro de ellos es un joven Rubio que parece de mi edad, y creo poder distinguir una figura humana en la rama del árbol.
Nada. No hago absolutamente nada, me quedo totalmente paralizada en cuanto centro de nuevo mi atención en la cola rosada de la chica de pelo castaño. No se cuanto tiempo pasa desde entonces cuando siento la mirada azul cristalina del chico de la rama mirándome. A los pocos segundos se les unen las miradas de sus dos acompañantes. Mi cuerpo no emite ninguna respuesta al percibirlo, sino que sigo completamente rígida en el mismo sitio.

- Creo que puede vernos Yato... - dice la chica dirigiéndose hacia el muchacho de la rama. Ya tenemos un nombre.
- ¿Por qué no iba a poder veros? - suelto de repente sin previo aviso. Al darme cuenta me tapo rápidamente la boca con las dos manos soltando la bolsa con abono en el suelo haciendo que se esparza por el lugar.
- ¿Yato..? - habla esta vez el pelirrubio que se encuentra al lado de la chica.
- ¿Cómo te llamas? - pregunta bruscamente el chico de la rama dirigiéndose hacia mi.
Yo no siquiera contesto a aquella pregunta, así que para disimular me agacho y empiezo a recoger el abono esparcido por el suelo.
- ¡Déjame ayudarte! - grita la muchacha dando un gran salto hasta encontrarse justo enfrente mía - perdona a mi amigo, es un poco brusco en esto de conocer a gente que nos puede ver. Me llamo Hiyori, Iki Hiyori. ¿Y tú? - termine preguntando la tal Iki.
- Etto.. Me llamo Gou... - digo en un simple susurro mientras acabo de recoger lo que queda de abono.
- ¿Qué estas haciendo por aquí a estas horas? - vuelve a interrogarme la joven.
- Pues... Vengó todos los días a cuidar un poco aquel árbol en el que esta ese tal.. Yato.
- ¿Tu eres la que este cuidando de el árbol? ¡De eso estábamos hablando justo ahora! Últimamente esta mejorando mucho, es un árbol muy importante para Yukine-Kun.
- ¿Yukine... -kun?
- Sí, es aquel chico de allí - responde señalando al pelirrubio - ¡Acercaros!
En cuanto pronuncia esas palabras diciéndoles que se acerquen comienzo a ponerme más nerviosa, haciendo que, en la misma posición en la que estoy (sentada en el suelo) retroceda poco a poco.
- Oye oye no te asustes - dice al instante Hiyori - son amigos míos, además seguro que Yukine quiere darte las gracias por cuidar del árbol de su difunto amigo - finaliza al fin. A pocos segundos Yukine ya se encuentra a mi lado y Yato esta justo detrás de Hiyori.
- ¿Te llamas..? - pregunta Yukine.
- Gou... - digo mirando a sus pies, ya que su cabeza está a demasiada altura como para mirarle a la cara.
- Gou... - repite susurrando a la vez que se agacha a mi altura, supongo que se habrá dado cuenta de que no lo estaba mirando a la cara - pues, muchas gracias por cuidar del árbol - agradece el muchacho dedicándome una sonrisa tranquilizadora.
- ... de nada - respondo después de varios segundos - de todas formas no tengo otra cosa que hacer - añado en un susurro casi inaudible, pero para mi desgracia me ha escuchado.
- ¿Cómo que no tienes otra cosa que hacer? - pregunta con un nivel de voz más audible que el mío.
No me molesto en contestar ya que a nadie le importa mi vida. Puede que a él le interese, pero tampoco voy a decir nada delante de los otros dos. Lo único que hago es levantarme y salir corriendo de allí, ignorando sus gritos, pero no me dirijo al orfanato ya que sería algo raro en mi volver tan pronto. Cambio la dirección y me dirijo hacia las callejuelas que se encuentran en el centro.
Al llegar todo parece tan tranquilo como siempre, hasta que todo es interrumpido por uno de aquellos monstruos que siempre me atormentan...
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Hola chicos :D este es el primer capítulo de lo que considero mi primer fic de verdad^^ he trabajado en otros muchos fics, pero he decidido borrarlos para empezar de nuevo en esto de wattpad :) la mitad de ellos nunca los publique, por lo que ahora mismo soy principiante en esto de la escritura^^" sí os ha gustado votad y no olvidéis comentar con vuestra opinión o sugerencias :D hasta la próxima^^!!

~Gou~

Stay with me. || Noragami  •Yukine y tu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora