El Laberinto del Tigre parte 2; El don de la miseria

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"El Laberinto del Tigre: parte dos, El don de la misera"

-Narra Caroline-

Atrapada en este peculiar edificio desde hace 5 horas, las primeras dos las ocupé forzando la entrada y tratando de conjurar para escapar, pero era inutil estaba mas que reforzada y hechizada para neutralizar los poderes de todas la brujas.

-Por cierto, mi nombre es Peg Piggy, soy una bruja descendiente de los cerdos.- Estiró su pequeña mano hacia mi.

-Caroline Wolf, descendiente de lobos.- Estreché su mano con amabilidad.

-¿Porque te encerraron aqui?

-Debía un favor desde hace mas de cuatro meses, ¿y tu?

-Me alejaron de mi familia en Texas E.E.U.U  para darles mi  poder, "Rolling Pink"

-¿Que es?

-Te da la habilidad de poder transformarte en una esfera humana y rodar mas rapido que un cheetah y arrazar con lo que haya en frente.

-Ya veo. ¿Por qué estamos aqui y asi vestidas?.

-A diferencia de otros secuestradores y mafiosos, mantienen como rebaño a las brujas ya que el viejo considera a las brujas una femeneidad divina de multiples dotes a la cual se les es posible explotar y usarlas a su ventaja. Verás muchas como tú piden favores sin saber las consecuencias, y para pagarles nos mantienen aqui con vida pero siguiendo sus reglas y normas, cada bruja sube de nivel y se queda mas tiempo, a las que se resisten, le extraen sus poderes y de paso las matan. Y otras como yo que buscan los poderes que mas beneficio les puede traer y las secuestran para usarlas a su provecho.

-¿Como puedo subir de nivel?

- JEJE es un excentrico fanatico de la cultura arabica por lo que la ambientacion de su casino es una mezcla de la cultura asiatica y del medio oriente, a las brujas con ciertos dones fuera de la magia como la danza, la musica o el entretenimiento las recompenza con ciertos privilegios de comida y diversos cambios de ropa, a las que no ellas solo sirven de camareras y viven prisioneras como el resto, a menos que tu don sea de su agrado a la hora de presentarte podras subir de peldaños hasta llegar al puesto de sultana.

-¿Sultana?

-La sultana es el rango maximo que hasta una habitacion privada te ofrece, comida, trajes y una sirvienta a tu eleccion, pero nunca salir de aqui.

El oir este maquiavelico sistema de damas de compañía realmente era algo enfermante, el que diversas brujas deban estar a la merced de este viejo y pelear por algo de comida es simplemente repugnante.

-Acaben la charla- Se escucho a uno de los guardias afuera- Es hora del show, salgan de sus celdas.

Peg y yo salimos y nos esposaron y todas las brujas vestidas iguales salieron en filas hasta bajar por las escaleras al casino, por las caras de algunas de ellas parecian agotadas.  Hasta que una con cuernos de toro gritó desarmando la fila:

-¡No aguantó más no quiero bajar!¡La ultima vez intentaron abusar de mi mientras servía las bebidas a esos idiotas! ¡Dejenme ir!- Intentaba devolverse entre la multitud la pobre chica.

Tres guardias la tomaron de los brazos e intentaron retenerla, pero ella no se safaría facilmente- ¡Irás a la sala de castigo!- Le inyectaron algo en su hombro y quedo adormecida, tuvieron que arrastrarla afuera de las filas. El pasillo se lleno de murmullos de las chicas y un gran alboroto por la sala de castigos, quizas sea como un calabozo.

-¡Ya! ¡Ya callense señoras que aqui no hay nada que ver avansen!- Grito uno de los guardias vestido de azul.

Pobre chica, quizas cuantas veces tuvo que callarse las suciedades de estos sujetos hasta que llego a un punto que ya no aguantó más. De tan solo pensar en lo que podrían hacerme en este primer día de carcel me producía vertigo.

Soul Eater: Luna SimetricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora