Nuevos Amigos

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Era la fría mañana de un primero de diciembre cuando mi padre y su nueva esposa(la tercera desde que falleció mi madre) me anunciaron que se irían 2 meses a Canadá de <<luna de miel>> y yo tenía 2 opciones: o me quedaba en nuestra casa ahí en Long island o me iba a la cabaña de los abuelos a las afueras de la ciudad.
Decidí pues que pasaría al menos todo el mes con los abuelos, me preparé una pequeña mochila, tome mi cámara, un par de libros y salí en mi viejo thunderbird con rumbo a respirar aire puro.
4 horas de viaje después me encontré con que no había nadie en casa y en la contestadora sólo un breve mensaje de: no estamos en casa porque nos fuimos a Hawai a vivir nuestra gran última aventura y un ¡bip! desquiciante dándote luz verde para dejar un recado.
Y ahí estaba yo, sólo, en medio de la nada, cualquier otro chico se hubiera regresado a casa, bueno al menos uno normal, lo bueno que yo no era normal, es más era de esos chicos que "mágicamente" abría puertas y ventanas y voilà, ya estaba dentro.
Recorrí la casa y me encontré una escena de lo más extraña, la mesa estaba servida y todo a medio comer, una carga de ropa en la lavadora a medio ciclo y una olla con estofado en la estufa, como si a media cena el abuelo y la abuela hubieran decidido irse de vacaciones. Decidí dejarlo pasar y le vi el lado bueno; había comida en la nevera, Internet, televisión por satélite, leña cortada y al menos 1 litro de cada licor que puedan desear.
A la mañana siguiente salí a recorrer los alrededores, aún no comenzaba a nevar pero ya hacía un frío tremendo, camine hasta el lago (del cual no recuerdo el nombre lo siento chicos) allí vi al chico más mono que jamás han visto se los juro, era alto, ni gordo ni flaco, tenía el pelo color rojo, piel blanca y ojos de un azul cielo que te robaban el aliento, a su lado estaba una preciosidad de ojos esmeralda, pelo azabache con mechas moradas y medidas perfectas, ambos lanzaban rocas al agua. Me acerqué a ellos un poco más tal vez podía aburrirme junto a ellos. Pero que les diría: hola podría aburrirme a su lado?! Vaya idiota.

-Hoooolaaaa!- la azabache movía su mano frente a mi- vuelve con los vivos rayito de sol-
Era aún más hermosa de cerca, sonreía de oreja a oreja mostrando unos dientes perfectos.
-soy Astrid y este es Benedict- señaló al chico -acaso eres mudo o sólo tarado?-
-no, yo..lo lamento estaba en la luna-
-si nos hemos dado cuenta, y entonces tienes nombre o te inventamos uno?- se me acerco mucho el pelirrojo frunciendo el ceño.
- no es necesario, me llamo Eric-
-bien Eric que bueno que llegas nos hace falta un tercer miembro para nuestro escuadrón-
-oh vaya que suerte tienen, justo estaba buscando un club al cual unirme pero un escuadrón suena más rudo ¿donde firmó?
-es sarcástico el chico- se burló Astrid- bien creo que ya lo quiero, podemos quedarnoslo juro que lo sacaré a pasear y le daré de comer-
-bien estas oficialmente adoptado Eric- se acercó Benedict a mi oído y me susurró- yo te pondré tus vacunas.
Se alejó de mi y me guiño un ojo al tiempo que ella se me colgaba del brazo.
-vamos cuéntame Eric que te trae por acá, a mi por ejemplo mi madre, somos wiccas y hace rituales en ese claro de allá-
-estas de joda no?-
-claro que no, te digo la verdad-
-es cierto créele yo estuve presente ayer en una iniciación- miraba al horizonte ben.
-pues yo vine a pasar las fiestas con mis abuelos- decidí omitir el hecho de que no estaban- y tu Benedict?-
-sólo benny por favor y yo vine con mis tíos como cada año bla bla bla calor de hogar blablabla....-
-entiendo y que hacemos entonces, aburrirnos como ostras?-
-pues yo tengo media botella de whisky!- diciendo y sacando la botella Astrid dio un gran trago- quieres?-
-chica creo que te amo- benny tomó la botella y le dio un trago como para degustar el ambarino líquido- suave mmmmm muy bueno, rubito gustas-
-pues no debería pero que rayos!- puse la botella entre mis labios eh incline la cabeza sintiendo como el alcohol quemaba mi garganta y caía caliente en mi estómago- fuuu esto de suave no tiene nada-
-que puñetas eres querido- astrid bebía como si fuera jugo de manzana.
-eh que el chico no es un alcohólico sin remedio como tu y ni yo lo soy así que tranquila ass*-
-no me llames así- astrid lo miro mal- benny quieres quedarte sin dientes o es que ya olvidaste.....-
-vale ya, está bien trid no es necesario que te pongas en ese plan-
-Wow te rompió las bolas y ni te tocó eso nunca lo había visto- me burle de el.
-no amigo sólo que ella pega duro y es muy cruel-
Benedict puso cara de dolor cubriendo sus partes nobles y los tres rompimos en carcagadas, esos chicos iban a ser mi salvación al parecer....

O eso creía yo.

El Ultimo Guardian Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora