Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-

Capitulo 17

-Mike –grité al encontrar a los hermanos-

El regresó a verme y rodó los ojos molesto.

-¿Qué quieres? –alargó-

Vi a Kellin acercándose a nosotros junto a Vic. Quien tensó el semblante al mirarme.

-Necesito hablar con los dos. –Dije mirando a Kellin con fastidio.-

-No tenemos nada de qué hablar contigo. –respondió Vic molesto-

Kellin lucía despistado, como si tuviese una enfermedad mental. Además del moretón que ''adornaba'' su cara.

-E-es sobre Heather. –Escupí captando de inmediato la atención de Kellin-

-¿Qué? –Dijo Mike frunciendo el ceño-

-Solo necesito aclarar algo, por favor. No quiero discutir. –Dije sin ánimos-

Miré a los hermanos suplicando una respuesta. Vic rascó su nuca para tomar aire y empezar a hablar. Y mi corazón comenzaba a latir más rápido de lo normal.

-Dime, Oliver, ¿Quieres arruinarle la vida a ella ahora? ¿A caso no fue suficiente todo lo del año pasado? –Preguntó con pesadez cruzándose de brazos-

-Vic... -rodé los ojos- no quiero discutir, solo quiero saber qué demonios le dijeron a Heather sobre mí. –Hablé demostrando tranquilidad.-

Ambos se miraron a los ojos para después compartir una risotada sarcástica.

Traté de mantener la cordura para no dejarme llevar por irritación que sentía.

-No tienes por qué saber, Heather tenía que enterarse de la clase de persona que era su amiguito. Y bien, le dijimos la verdad, le dijimos que eres un traidor. Un maldito mentiroso. -Dijo Mike resentido mirándome a los ojos-

Sentí el hoyo en mi pecho hacerse más profundo, pues ¿Cómo era posible que alguien me odiara tanto hasta arruinarme así?

Ella les había creído todo...

Las lágrimas amenazaban con salir de entre mis parpados. Hice un esfuerzo indescriptible porque ellos no me vieran a los ojos.

-¿por qué me hacen esto? jamás hice nada en su contra, aun no logro entender el porqué de su odio. No entiendo por qué no olvidan lo del año pasado, cuando quien sufrió fui yo, ¡YO PERDÍ A MI NOVIA! –Dije exasperado apuntando a mi pecho-

-¿y te atreves a preguntarlo? –Dijo Vic casi en un grito- Tú mataste a tu novia, no vas a negarlo. –Respiró alterado- Nos enteramos que a Heather le gustas, y no permitiremos que mantenga una relación con el mismo imbécil que nos acusó del homicidio de su novia. Cuando fue él quien movido por los celos se convirtió en el culpable.

-¡Yo no maté a Amanda! –Defendí al borde de la desesperación-

Me sentía inseguro, necesitaba apoyo. Pero nadie estaba ahí para dármelos. Más bien, estaba completamente solo, y no sabía cómo continuar en ello.

Tal vez no me creerían, y Kellin quedaría con el título de santo una vez más. ¿Y yo? Yo me quedaría terriblemente golpeado por la vida. Como acostumbró hacerlo durante toda mi existencia.

Tenía miedo de perderla. Tenía miedo de no poder luchar contra mi debilidad, tenía miedo de sentirme solo y buscar compañía en otro solitario lugar...

Heather había conseguido que olvidase las drogas, no sé cómo pero cuando ella llegó a mi vida, lo olvidé todo. Fue tan impresionante...

Cuando tenía apenas quince, conocí el mundo de las drogas y el alcohol. Y por ello, llevé a mi hermano por el mismo rumbo que mis amigos me habían convencido que tomara. Mi hermano y yo empeoramos con el pasar del tiempo, mis padres nos descubrieron y por ese motivo nos separaron trayéndome a mí hasta aquí, y cambiando a mi hermano de escuela. Pues, él no estaba tan mal como yo.