Luego de caminar varios minutos en un silencio asfixiante, llegamos a casa. Lo único que deseaba era dormir de una vez.
Kellin recibió una llamada antes de despedirse, debido a su cercanía conmigo en aquel momento, pude ver que el numero estaba registrado con el nombre de ''Steven'', Kellin rodó los ojos y bufó fastidiado antes de contestar, reí y justo antes de que pudiera preguntar el motivo de aquel gesto, Kellin me besó. Pero esta vez, de otra manera. No correspondí a dicha acción porque le había hablado sobre eso y, en cambio, abrí mis ojos fugazmente desconcertada.
Kellin había cerrado sus ojos violentamente y lágrimas salían lentamente de sus ojos dando un rápido recorrido por sus mejillas.
-Este será el último, lo prometo.-Susurró abriendo sus grandes ojos.-
No articulé palabra alguna porque Kellin dio un ultimo beso en mis labios y puso otro más en mi mejilla.
Volteó dándome la espalda y se alejó con la vista baja, una mano dentro del bolsillo de sus jeans y la otra secando sus parpados.Estampé mi mano en mi rostro y resoplé intensamente cansada. Saqué las llaves y entré.
-Heath! -saludó Mike- quien preparaba una pizza en la cocina al mismo tiempo que escuchaba una vieja y muy conocida canción de Maroon 5 en la radio.
-Hola -sonreí- ¿y Víctor?-pregunté-
-Oh... ya sabrás... -se encogió de hombros.-
-¿en su habitación?
-Si, oye, ¿Qué tal tu día? -cuestionó sonriente-
-Fatal, una porquería, un infierno. -escupí exhausta al recordar-
-¿y eso? -Interrogó reduciendo su amplia sonrisa a la mitad-
-Oliver fue al parque, yo estaba con Kellin y... ¡oye el perro no era de Alysha! -reclamé dejando de lado el tema del que pretendía hablar-
-Ah no, no lo era. -Rió nervioso mordiendo su lengua-
¡Que jirafa más adorable puede llegar a ser Michael!
Palmeé su nuca diciéndole ''estúpido'' mientras el reía. En un intento fallido de evitar un nuevo golpe, manoteó lanzando la bolsa de harina que había sido exageradamente abierta.
-¡¡¡¡¡¡¡MICHAEL!!!!!!! -Grité colerizada sintiendo el polvillo en mis ojos, cara, ropa y cabello.-¡Vas a limpiar todo, ahora mismo! -reproché molesta pasando mis dedos por la nevada y empolvada piel de mis parpados-
-Sí, no importa, lo haré. Ya cállate. -Dijo serio- Lo miré confundida percibiendo el polvo en mis pestañas.
-Ya no puedo esperar más, tienes que saberlo ahora, Heather.-limpió su cara con una servilleta-
Lo miré enojada.-¿Qué?, ya estas ebrio Mike.
-¡que no! Ya basta. -Ordenó mirándome a los ojos-
-Ay, ya dime. -Dije intimidada- mi hermano se relajó en un asiento del comedor y me pidió que me sentara en uno.
-Ya deja el misterio habla de una vez. -amonesté--Bien, iré al grano porque no sé cómo hacerle una introducción al tema -rió- en fin... Oliver jamás hizo daño físicamente a nadie.
-¿Eh?
-Lo que escuchaste, tonta. -Rodó los ojos fastidiado- El no mató a nadie, jamás fue culpable de ningún crimen. -Me miró esperando una respuesta-
-¿Ah no? -susurré-
-No.
-P-pero ¿Por qué me dijiste lo contrario antes?, ¿Vic lo sabe?-pregunté desconcertada-
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Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-
FanfictionEL primero y el peor de todos mis fics en la vida...