Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-

Capitulo 24

Narrador omnisciente

Kellin se quedó en casa de Oliver, el pobre muchacho creía estar a salvo completamente...

El insomnio sacudía con violencia a los dos, probablemente se excedía con uno, torturándolo más que al otro. Kellin estaba preocupado, y aun, siendo torturado agudamente por el mismo miedo y adrenalina por el infierno del que había podido librarse, mas el potente pesar de estar a un pelo de conocer su vida en el mas exquisito esplendor de la soledad.

El otro chico, mientras tanto lidiaba con la terca histeria y el susto que lo asediaban a consecuencia de pensar demasiado en el asunto de Heather y el conflicto que tuvo con Kellin por ella. Por otro lado, Oliver también estaba preocupado por su familia, pues recibir una llamada escalofriante de tu madre llorando y no poder comunicarte con ella no es motivo de mucha comodidad, y si no lo es para nosotros, Oliver no es la excepción.

[...]

Casi era madrugada, Oliver había conciliado el sueño, pero Kellin aun daba vueltas en medio de las sábanas.

Él estaba teniendo una lucha con los ángeles de lo oculto, o más bien, una abrupta pesadilla en la que debía pelear para poder despertar.

El cansado chico de ojos tristes respiraba entrecortadamente, prontamente su compañero lo notó y aún sin estar totalmente despierto comenzó a alarmarse.

-¿Kellin? -habló moviendo delicadamente al contrario- Esperó inútilmente un par de segundos para que despierte.

El corazón de Oliver comenzaba agitarse así como el oxígeno de Kellin a extinguirse.

-¡Kellin despierta! -sollozó Oliver- pudo observar cómo las lágrimas de frustración recorrían las mejillas del otro. Tomó el rostro del pequeño y empezó a gritar sacudiéndolo. Kellin luchaba por dentro pero esta vez no lo estaba consiguiendo, se estaba resignando porque ya había creído en su propia fragilidad.

Oliver se levantó temblando, iba por el teléfono para llamar a una ambulancia y en cuanto tomó el agarrador de la puerta escuchó a Kellin toser descontroladamente, intentando recuperar el oxígeno que había perdido.

Oliver, quien antes lloraba desesperado corrió torpemente hasta Kellin para asegurarse de que en realidad había regresado.

-¡Yo no merezco esto! -Gritó Kellin en medio del llanto- sus ojos no tenían brillo, eran como un diluvio. El agua rebosaba y la tristeza nublaba el paisaje de sus ojos, tan fúnebres, entre la muerte y la vida.

Oliver en su corazón le había concedido una disculpa y estaba dispuesto a perdonarle cualquier cosa con tal de que volviese a ser feliz, o hacer que sea feliz si nunca lo ha sido.

-Kellin ¿qué tienes? Déjame ayudarte -Suplicó Oliver conteniendo las lágrimas- Su inútil esfuerzo por no dejarlas salir dolía, pero no destrozaba como lo hacía la vida con Kellin.

-¡No tengo paz, Oliver!...debí morirme antes, yo no quiero estar aquí y no quiero vivir más. -Lloró acurrucado en sus piernas- Su llanto sonaba como un grito de desesperación.

-Yo no soy útil para nada ni nadie, soy un fracaso, ¡U-un imbécil!

Oliver sintió culpa y se había sorprendido en demasía por las palabras de Kellin, sabía que estaba siendo oprimido por demonios.

-No digas eso, ¡hazte el favor! -Pidió él con la voz quebrantada- Las lágrimas salieron finalmente. -Por qué te humillas así? no les des el placer de hacerte daño. Sé que no mereces esto, pero si luchas podrás salir y serás más grande. Serás admirable, Kellin. No te des por vencido, porque pocos son los que vencen, pocos son los que se quitan las cadenas. Por favor Kellin, no te rindas. -Dijo intentando sonar firme, apretando con sus manos los hombros de Kellin.

-¡Yo te arruine la vida Oliver!, ¡NO FINJAS PIEDAD PORQUE YO SÉ QUE DEBES ODIARME! –gritó- yo maté a tu novia y eso me atormenta más que nada. La venganza tomó fuerza y coraje, tanto que se ríe de mí mientras muero lentamente. Y no hay nada que yo pueda hacer. Ella los trajo a ellos para recordarme lo estúpido que fui, lo falso y fracasado que soy y la vergüenza en la que me he convertido. Perdóname Oliver, me arrepiento de lo que hice cada día de mi vida, porque el dolor me asfixia y los sirvientes del diablo pelean contra mí para matarme. Aprovechan mientras duermo para atormentarme en mis pesadillas. Yo quiero morir, ¡QUIERO DESAPARECER TODO ESTO! -gritaba adolorido- Sentía como si alguien apuñalara su corazón y lo rompiera sin compasión hasta ponerle un final a su historia.

-¡No me importa lo que hayas hecho! no sabes cómo me estoy odiando por haber provocado todo esto. -Habló Oliver desesperado- Creyendo que con ello Kellin dejaría de desear la muerte con tanta intranquilidad.

-¡Yo tengo la culpa! -Escupió Kellin molesto-

-No tiene importancia quien sea el culpable. Quítate esa carga porque tú no eres un idiota, no eres un fracasado y mucho menos das vergüenza. No los escuches, no les hagas caso a ellos, ¡son débiles! pero tú no quieres creerlo. Son más débiles que cualquier cosa existente en la tierra. Deja ya de permitir que sigan con esto, no más... -Dijo-

Kellin comenzó a llorar aún más fuerte.

-Lo siento tanto... -Sollozó Kellin-

Oliver corrió abrazarlo.

Entonces el odio se hizo cobarde, la presión que sentía antes se había convertido en alivio, el peso que cargaba se le había quitado de encima. Había perdonado, simplemente...

-Ya no pienses en eso, he sido peor que tu -Río Oliver para alejarse de Kellin y romper el abrazo-

-No es cierto. -lo miró Kellin frunciendo el entrecejo- ¿Podrías darme un vaso de agua? -Aclaró su garganta- Aún me falta aire -Suspiró-

El castaño sonrío a medias y dirigió sus pasos hacia la cocina, y una vez teniendo el vaso de agua en sus manos, regresó para entregárselo al convaleciente Kellin.

-Creí que morirías -Bromeó nostálgicamente sentándose al costado de la cama.-

Kellin respondió con una minúscula risa melancólica, saboreando después un sorbo de agua mientras miraba la suciedad de la alfombra. Aún le dificultaba respirar, por lo que sus inhalaciones sonaban distorsionadas y temblorosas...

Pero sonreía sinceramente.

lo logréééé!!!!! espero no me odien por demorarme tanto UnUr

ojala halla valido la pena esperar tanto,  haganmelo saber :)