Capitulo 23

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Narra Oliver

Fui interrumpido en mi ensueño con el sonido molesto del timbre; me asomé a la ventana para saber quién me buscaba.

-¿Kellin? -hablé-
-Si, soy yo, Abreme por favor -dijo con la respiración entrecortada mirando constantemente a los lados. Impaciente como si tuviese la necesidad de ir al baño.-

La escena que había presenciado Hace unas horas, en la que Kellin corría Desesperado con la voz desgarrada y los ojos llenos de Lágrimas volvió a mi memoria.

Dejé el rencor a un lado y corrí inmediatamente hacia la puerta para dejarlo entrar.

Tuve miedo al asimilar la realidad, pues si kellin pasaba por algo malo por obvias razones acudiría a sus amigos, pero si venía a buscarme a mi... ¿habria pasado algo con Heather?

-Ayúdame Oliver, no sé qué haré -Suplicó atemorizado mientras se adentraba en el apartamento-

-Primero respira, siéntate y cuéntame -le dije guiándolo hacia el sofá de la sala de estar.-
Respiró hondo y tapó su rostro con sus manos mientras éste enrojecía. Pude notar que lloraba.

No supe cómo actuar, jamás lo había visto tan destrozado y por más que me haya herido me incomodaba que sufriera de ese modo.

-¿Q-que tienes? -Tartamudeé haciendo el inútil intento de retirar la mano de su rostro- Recibí una triste sonrisa de su parte para luego escuchar las palabras que jamás creí saldrían de su boca.

-Lo estoy pagando. mi vida ha sido peor desde ese día. -Articuló dificultoso- ¡lo estoy pagando todo! -Sollozó amargamente.-

-¿Q-que estas diciendo?

-Oliver, mi padrastro nunca fue tan perfecto como yo solía mencionar. -sorbió su nariz- el  e-el abusa de mí desde que tenía 10 años. -Empuñó los ojos dejando salir sus lágrimas-

Era notorio a simple vista que lo único que sentía en ese momento era dolor, un dolor que había estado ocultando durante años.

-Y-yo... Lo siento Kellin. -Le dije abrazándolo mientras daba paso a sus lágrimas caer sobre mi hombro-

Kellin Parecía un niño cuando lloraba.

Después de unos segundos sentí como Kellin se sobresaltó sin hacerme saber el porqué.
No comprendí nada hasta que empezó a hablar...

-Él me está buscando. -dijo alejándose bruscamente de mí mientras limpiaba las lágrimas con sus puños-

-¿Q-qué hiciste o... qué pasó? -Pregunté temiendo ofenderle de alguna manera-

-Mi padrastro es un maldito enfermo, contrató a un modelo "experto" -Hizo comillas con sus dedos- para grabar un video porno con migo. -Dijo escondiendo su mirada avergonzado.
-Oliver, yo ya no puedo con esto, ¡juro que no! -Soltó dejando de lado la vergüenza.- Palabras a las cuales no pude responder con risas. Pues, no podía ser tan inmaduro como para burlarme aunque fuera en la mente. Es distinto cuando va mas allá de los relatos sucios y pervertidos de lospubertos de la secundaria.
-Me escapé de mi casa. Mi mamá rara vez se encuentra allí y es así como Steven aprovecha para hacerme daño. Ese tipo que contrató me está rastreando y no sabía dónde meterme. -Sollozó- me van a encontrar -Articuló entre sollozos-

Kellin estaba muy débil y debía olvidar lo que me había hecho solamente para ayudarlo, pero era difícil para mí.
Era como golpearme a mí mismo.

Por un lado deseaba que pagara lo que hizo de una vez por todas, Pero por otro quería que lo dejaran en paz.

-¿Qué pueden hacerte si te encuentran? -Pregunté preocupado-

-Steven anda armado. tiene un montón de cuchillos y navajas. Él me ha dicho siempre que si no hago lo que él quiere me lastimará, y eso es lo que hará si me encuentra. -Respondió con la mirada baja-

Me levanté del sofá y fui por un pañuelo, se lo entregué y hablé:

-Por lo que yo sé, se puede rastrear a alguien con su número telefónico. debes romper la tarjeta o tirarla. -Expliqué pacientemente-

-¿E-en serio? -Titubeó mirándome con los ojos completamente abiertos, teniendo un minuto de felicidad al pensar que había tenido buena suerte.-

-Sí, tirala lejos. -Reí tocando su hombro-
Fingió una sonrisa sincera para luego sacar su celular del bolsillo.
Sentí en todo mi cuerpo la mezcla entre el escalofrío y el sentimiento de culpa cuando la manga de su suéter se encogió a causa del movimiento, dejando a la vista sus múltiples cortes de navaja.
Fue inevitable abrir un poco mis ojos al ver imagen como esa, pero afortunadamente no lo notó porque su vista estaba concentrada en sólo un objetivo.

¿Cómo pude maldecirle tanto la vida?

-¿Y si la hago pedazos? -Preguntó inocentemente-
-Hazla pedazos y tírala lejos. -sonreí- Kellin asintió con su sonrisa a medias, rompió la tarjeta y se dirigió a la puerta para tirar sus pedacitos.

-Yo la tiro. -Dije antes de que que saliera.-
Me miró confundido, yo sonreí intimidado y dije:
-Nunca sabes si te esperan afuera. -Expliqué encogiendo mis hombros mientras recibía en mis manos los pedacitos plásticos que alguna vez fueron una tarjeta SIM.-

Salí de mi apartamento y me dirigí al basurero para tirar cada pedazo.

[…]

Invité a kellin a pasar la noche en mi casa.
Debía olvidar a Heather por un momento, pues al parecer era la única razón por la que Kellin y yo no podíamos ser amigos de nuevo.

Lo que me había contado  contradecía en gran manera a su apariencia. Sin duda, Kellin había sufrido mucho y no quería que los demás lo vieran débil porque sabía lo que pasaría: lo rechazarían y se burlarían de él Tal como lo hacía su padrastro.

Y yo pensaba que él lo tenía todo y por eso se sentía lo suficientemente superior para hacer daño a otros...

Kellin solo reaccionaba con un grito ensordecedor cuando alguien tocaba sus heridas.

No quise sacar a luz el tema que ocasionó el despertar de nuestra rivalidad, porque no era lo que importaba en ese momento.
Pero si me encontraba mal era por Heather y a pesar de que quería tener todo claro en mi cabeza de nuevo, no convenía discutir.

Aunque si Heather alegra la vida de Kellin, y esta enamorada de él, creo que sería estupido luchar por que esté conmigo si a quien ama no soy yo.

Estuve pensando en regalarle mi felicidad a Kellin, y no porque deseaba lo mejor para él, sino porque mi pequeña podría ser feliz a su lado.

Pensé en que Kellin amaba mucho a mi Heather y que si ella se va de su vida, él no duraría mucho tiempo soportando los golpes de la soledad junto al tormentoso hecho de vivir con un abusador y una madre desentendida.

Me dolía.

Pero sería inperdonable para mi enterarme algun dia de que Kellin haya decidido apagar los latidos de su corazón. sentiría culpa, y me odiaría a mi mismo por toda una eternidad... porque su felicidad esta bajo mi responsabilidad ahora que lo se todo.

Y Porque la mayoria de la gente que no es feliz acaba con su vida ultimamente.

Creo que es hora de decidir; pero es como si tuviera que olvidarme de mi mismo.

Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora