Narra Laura.
Me desperte a las seis de la mañana de un domingo gracias a mi madre y a mi odiado despertador. Mi madre había insistido en que me fuera de viaje con mis compañeros de clase, debido a una excursión que había organizado el director del centro. No tenía ningunas ganas de ir, pero ya no había marcha atras.
Me duche y me puse unos shorts azules algo rasgados y un crop top blanco, deje mi cabello rubio lijeramente ondulado suelto.Debido a que ayer deje mis maletas hechas, me sobro bastante tiempo.
Me maquille bastante simple, solo un poco de rimel para que hiciera destacar mis ojos azules y me dirigí hacía la parada de autobus.Narra Christian.
Me desperte sobre saltado otra vez gracias a las pesasillas, habían pasado ya muchos años desde esos momentos traumaticos de mi vida y aun así seguian atormentandome.
Me levante y fui directo al baño. Me lave la cara y me di una ducha fria.
Me vestí con una camisa negra y unos vaqueros azules oscuros, cuando mi padre me llamo por teléfono.- Christian?
- sí, dime.
- Te acuerdas de que tienes que venir a la parada de autobus de la avenida Victoria en treinta minutos no?
- Como?
- Oh dios, se te ha olvidado?
-No se de que me estas hablando
- Christian! Tenías que ayudarme con la excursión del intituto!
Soy el director pero no lo puedo hacer solo, además eres el profesor de gimnasia y necesito que me ayudes con los alumnos.
- Papa, contrata a un monitor.
-lo se hijo, lo se. Pero es muy importante. Además se te da muy bien el deporte.
- Estaré allí en veinte
minutos.Fin de la llamada.
Eche en una maleta lo que necesitaría ese mes que estaría fuera y me subí a mi coche. En menos de 10 minutos estaría allí.
Me sente en el final del autobus. Rapidamente se lleno por completo salvo algunos asientos salteados, tuve la suerte de que nadie se sentara a mi lado, algo era algo, no es que no me gustara socializarme, si no que unos crios en plena adolescencía no iban a saber saciar mis necesidades.
Hice un repaso a todos los alumnos de aquel autobus, estaban las tipicas barbies que se creen más de lo que son. Alguna de ellas había intentado meterse en mi cama.
Estaba observandolas cuando divise a Laura, era alumna mía desde hace un año, no os imaginais cuanto me he aguantado para no hacerla mia en los vestuarios del pabellón; iba con un crop top demasiado corto para mi gusto, si fuera mia no la dejaría salir asi, pude ver a un montón de gilipollas comersela con los ojos y ella ni se inmutaba.
Eso era Laura; pura inocencía.
No había hablado mucho con ella, solo se de oidas de otros profesores, la definían como una alumna risueña y obediente.
No pude evitar pensar que me gusta que mis chicas sean obedientes.Miró rapidamente cada uno de los asientos libres y no se que es lo que la hizo sentarse a mi lado.
El viaje sería largo.Narra Laura.
Me senté al lado de Christian, él profesor de gimnasía. Me resultaba bastante atractivo, pero no me puse a su lado por eso. Solo quería evadermi de mis compañeros, apenas me llevaba bien con algunos.
Debo reconocer que estaba realmente sexy con esa camisa negra, evitaba mirarme, ni si quiera me dio tiempo a pensar las mil razones por las que podría no hacerlo. Caí dormida profundamente envuelta por una deliciosa fragancía.

ESTÁS LEYENDO
Eres Mia
Teen FictionÉl es intenso, arrogante e intimidante. Tiene un pasado traumatico... además de ser mucho más mayor que ella. Ella esta rota por dentro, no tiene a nadíe.