Amándote [Laughing Jack Y Tu] (Book 2)

Los Desterrados

Caminaron demasiado tiempo en un silencio sepulcral.

-Vamos a entrar al valle de los desterrados.
-¿Desterrados?
-No los quieren en el cielo ni en el infierno... No les hables, no tengas compasión por ellos y no se te ocurra mirarlos a los ojos.
-De acuerdo... -contestó dudoso.
-Esto es serio, lo que vas a ver no será agradable. Verás cosas más retorcidas que tu propia mente, pero no debes detenerte a ayudar a nadie, merecen el sufrimiento que les están propinado, han sido personas más malas que tu y yo juntos. Ni siquiera Zalgo los quiere son lo más bajo que existe.

Caminaron por unos minutos más por un valle seco y desierto. A lo lejos vieron una puerta negra en medio de la nada, Jeff tomó la perilla.

-Respira -dijo él-. No es tan malo como se escucha, solo debes estar alerta.

Dicho eso abrió la puerta que daba a otra dimensión.
Entraron...

Había un puente que se extendía interminable. Jeff caminó a paso rápido, Jack la seguía a duras penas.
Hacía un calor infernal. El aire era denso y los gritos de agonía eran incesantes. Miró hacia bajo del puente y se le revolvió el estómago al ver semejantes torturas en las que ni siquiera el había pensado.
Muchos se arrancaban la piel de la desesperación.
Y cometió el error de mirar a uno en los ojos.
En aquellos ojos se veía la maldad y el dolor reflejados...
Dio un respingo al sentir que lo tomaba por el brazo, ni siquiera se había dado cuenta de que se encontraba de rodillas.
El otro comenzó a jalarlo con fuerzas con la única intención de llevárselo para ser uno más de los desterrados.