Amándote [Laughing Jack Y Tu] (Book 2)

Mueve Tu Trasero

Tres horas más tarde se encontraba de regreso a la cabaña cargada de bolsas.
Jane la había obligado a ir a un salón de belleza, la maquillaron y peinaron. Incluso la convenció de ponerse aquel lindo vestido rojo de lunares blancos.
Pero ni el maquillaje ni los tacones ni el vestido le subían el ánimo.

Jane se había ido hacía tiempo y se encontraba sola y triste.
Jeff entró a su habitación.

—¿Hola?

—Hola, Jeff. 

—Te ves bien.

—Mmm... 

—Oyes, necesito que veas algo.

—¿Qué es?

—Está en el bosque. Estoy preocupado, no sé qué es y Slender no está.

—¿Qué te hace pensar que yo sabré qué es?

—Mueve tu trasero. Esto es importante.

—Deja y me quito el estúpido vestido.

—No hay tiempo, así está bien.

Jeff la tomó de la mano y la guió entre los árboles. Todo estaba a oscuras.
Luego de un tiempo caminando Jeff se detuvo y ella repitió su acción.

—¿Qué pasa?

—Hasta aquí llego yo.

—¿A qué te refieres?

—Ve tú y luego regresa, te voy a estar esperando aquí.

—¿Estás demente?

—Técnicamente si —ella rodó los ojos.

—¿Me vas a dejar ir sola?

—Claro.

—Eres un imbécil.

—Ya lo sabía. Ahora apúrate. Sigue derecho, vas a ver luces, ahí está lo que quiero que veas.

—Pobre de ti que esto sea una de tus bromas porque si lo es voy a sacarte los ojos y voy a obligarte a que te los comas.

—Sí, sí, sí, yo también te quiero. Ahora mueve tu trasero.

Ella comenzó a caminar con dificultad. Si de por sí el terreno era irregular, se le complicaba más al llevar tacones.
No conocía esa parte del bosque, y algo la inquietaba.
Pero cuando a lo lejos vio luces su sensación de nervios y miedo aumentó.
De una espesa pared de enredaderas se filtraban pequeñas y tenues luces. Apartó la enredadera con dificultad y entre maldiciones, cuando logró traspasar la pared se sacudió el vestido. Y al levantar la vista se le fueron las palabras.

Jack estaba parado en medio, luciendo guapísimo con un traje negro hecho a la medida. Había una mesa para dos y el ambiente estaba lleno de lucecitas tintineantes que le daban un aspecto romántico.

—Jack... —murmuró ella.

—_______ —dijo él con una dulzura que la conmovió.

—¿Tu... Tu..?

—¿Pensaste que olvidaría que hoy cumplimos cuatro meses?

Ella solo se soltó en llanto maldiciéndose por haber pensado que Jack no la amaba. Él rápidamente se acercó a ella y la rodeó con sus fuertes y cálidos brazos.

—Te amo... —le susurró.

—¿Todo esto lo planeaste tú?

—Sí... 

—Esto debió llevarte mucho tiempo.

—No importa, tú lo vales. Veo que Jane hizo bien su trabajo, te ves hermosa.

—Tú no te quedas atrás.

—Bella dama, ¿me haría el honor de bailar conmigo?

—Pero no hay música.

—Eso se puede arreglar —Jack aplaudió dos veces y una suave melodía inundó el lugar—. ¿Qué tal ahora?

Ella sonrió y tomó su mano. El la apegó más a su cuerpo, beso su mejilla y comenzó a cantar en su oído.

—Now I'm about give my hearth so remember this one thing I never been in love before so you gotta go easy on me...

Ella sentía como si estuviese volando, la cálida y dulce voz le transmitían una sensación de otro mundo y la cercanía de Jack la hacía sentirse viva...

—I heard love is dangerous and once you fall you never get enough but the thought of you leaving isn't easy for me...

Ella bajó la mirada y el con un dedo levantó su mentón obligándola a mirarle. Los ojos de Jack profesaban un amor eterno y una profunda admiración por la mujer que tenía entre sus brazos.
Ella le miró, sus ojos brillaban más que de costumbre y una sonrisa adornaba aquél hermoso rostro que era bañado por la tenue luz de las estrellas...

—... One, two, three, for to the five, baby I counting on you...

Ella se permitió perderse en aquella dulce y suave melodía mientras disfrutaba de la calidez que sentía al estar entre los brazos de su amado.

Cuando la canción acabó el se separó de ella.

—_______, he estado planeando esto por mucho tiempo... He practicado que decir cada minuto de las últimas semanas y ahora me he quedado en blanco. Yo, yo... Creo que lo correcto es decirte que te amo con locura, que amo tus sonrisas, amo que me vuelvas loco y me hagas enojar.

—Jack, yo...

—No, espera. Yo amo tu temperamento y la manera en la que me haces sentir bien cuando estoy a tu lado —se arrodilló y sacó de su bolsillo una pequeña caja de terciopelo rojo—, nada me haría más condenadamente feliz que aceptaras ser mi esposa...

Ella se llevó una mano a la boca, sus ojos se cristalizaron.

—¡Sí! ¡Joder, sí!

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En multimedia esta la canción traducida, en realidad me gustaría que lo vieran, la letra es hermosa o al menos a mí me encanta :3