Preguntas Estúpidas

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Lo estaba esperando desde hacía más de media hora. Estaba a punto de irse cuando lo vio acercándose a ella a paso apresurado.

—¡Has tardado demasiado!

—El idiota de Jack me ha distraído.

—¡Deja de decirle idiota, es mi padre!

—¡Me vale mierda!

—Jódete, Jeff.

—Gracias, Jenn —contestó fingiendo una voz de dulzura.

—¡Joder! Voy a matarte un día de estos.

—Entonces has fila porque no eres la primera.

Jenn bufó evitando soltar una carcajada, siendo un dolor en el trasero o no Jeff era bastante agradable, sólo que tenías que acostumbrarte a su sentido del humor negro y demasiado ácido. Salieron por la puerta de atrás. Caminaron durante un par de horas hasta que a lo lejos vieron hileras de árboles, irían por el bosque.

—¿Es seguro entrar por el bosque? —preguntó ella.

—Esa es una pregunta estúpida, obviamente no —dijo rodando los ojos—. Pero es menos probable que Slender se dé cuenta de que hemos ido a la cabaña si entramos por el bosque.

—¿Sabes? No tienes que ser tan grosero todo el tiempo.

—¡Oh, cielos! Discúlpeme bella, educada y elegante dama por mis modales tan terribles —dijo haciendo ademanes con las manos y obviamente burlándose de ella.

—Sólo decía —murmuró ella.

Siguieron caminando y pronto se vieron adentrándose entre los grandes pinos. Estaba comenzando a hacer frío y el olor a pino era intenso. Jenn se acercó a Jeff, la tranquilidad que despedía el bosque le parecía extrañamente anormal.

—Estamos dentro —murmuró Jeff después de minutos caminando entre árboles.

—¿Cómo lo sabes? Todos los jodidos árboles son iguales.

—Yo no soy tan estúpido como tú como para no saberlo —dijo con obviedad ganándose un golpe en las costillas que le dejo sin aire—. Y el maleducado soy yo —se quejó.

—Calla y camina —ordenó ella comenzando a enojarse.

Jenn se sentía bastante nerviosa, de vez en vez miraba a Jeff, parecía muy cómodo, no lucía en absoluto asustado ante la posibilidad de que no salieran con vida del bosque.

—¿No tienes miedo? —preguntó ella con curiosidad.

—¿Miedo? ¿De qué nos atrapen, nos torturen por una eternidad, nos hagan sus esclavos o nos maten lenta y dolorosamente? No —dijo sarcástico para aligerar el ambiente.

—Nunca te tomas nada en serio —le reclamó ella.

—No tengo miedo —murmuró él—. Estuve 17 años entre los desterrados sólo para salvar a ______ y a Jack, y por consecuente con ti.

—¿A mí?

—______ estaba embarazada de ti en ese entonces, desde el inframundo, Jill de alguna manera consiguió tener una conexión con ______ para torturarle mental y físicamente. Era cuestión de tiempo para que ella muriera si no hacíamos nada.

—Por lo visto quieres mucho a mi mamá ¿no? —Jeff asintió.

—Lo hago. Es una gran mujer y amiga.

—¿Te gusta? —preguntó ella haciendo que Jeff se detuviera en seco y la mirara mal.

—El hecho de que la quiera y la proteja, e incluso sea capaz de dar mi vida por ella no significa que esté enamorado o me guste. Es mi... iba a decir como mi hermana, pero yo intenté asesinar a mi hermano —dijo tratando de encontrar las palabras adecuadas describir todo aquello—. Ella de alguna manera ha conseguido que saque mi lado sentimental ¿de acuerdo? Así que, en serio, deja de hacer preguntas estúpidas.

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Disculpen la tardanza, he tenido demasiada tarea y no he podido escribir nada xc

Amándote [Laughing Jack Y Tu] (Book 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora