Amor Sempiterno

Capítulo 20

Luego que se terminara la película, Dylan me llevo a cenar, fue una noche muy especial, él estuvo muy atento y fue cortés, me agrada mucho.

Llegamos a mi casa, me despedí agradeciéndole por todo lo del día de hoy y me bajé. Mi madre ha salido con Charlie, así que solo estoy con Ally y Matt. Subo a saludar a mi hermana, está escuchando música en su reproductor, y mi perro está acompañándola. Me dirijo a mi habitación, utilizo mi pijama y bajo por un vaso de agua. Ya se me convirtió en un hábito: tengo que beber agua antes de dormir, me encanta.

Terminado ésto, entro al baño, para que así en la noche no me tenga que levantar. Cepillo mis dientes y regreso a mi cuarto.
Debería dormir temprano porque mañana madrugo para la escuela. Reviso los mensajes de mi celular; veo que tengo de Elizabeth, Olivia y... ¿Monserrat?

Monserrat era una de mis mejores amigas de infancia, pero se tuvo que trasladar de ciudad y por lo tanto, de escuela, y hasta ahora no había vuelto a saber de ella.
Una vez me encontré con su madre en el supermercado y ella me dio su número de teléfono, pero no estaba segura si debería mandarle algún mensaje o llamarla.

De: Monserrat

"Hola Tori. Soy Monserrat, he regresado a la ciudad y quería saber si te gustaría que saliéramos por ahí a tomar algo. Aunque si no lo deseas, está bien, lo entiendo.

Me has hecho falta. Espero recuperar tu amistad.
Me llamas en cuanto puedas. "

Releo el mensaje una y otra vez, debe estar muy cambiada. Tal vez sería buena idea conversar un rato con ella, fue mi mejor amiga pequeña, ella se mantenía en mi casa y yo en la de ella. Nos gustaba hacer pijamadas, ir al cine... Nos sentíamos como niñas grandes.

Así que decido enviarle un mensaje.

Para: Monserrat

"Hola Monserrat, claro que sí, me encantaría volver a hablar contigo. ¿Te parece bien mañana en la tarde?"

A los minutos recibo de vuelta su mensaje.

De: Monserrat

"Perfecto. Nos encontramos en el café-bar Skyland. Te veo pronto Tori"

Ella era la única persona que solía llamarme "Tori", le gustaba ser diferente, decía ella.
Respondo los otros mensajes de mis amigas, apago el celular y me acuesto a dormir.

****

-¿Mamá no ha llegado?- le pregunto a Ally mientras sirvo un jugo de naranja.

-Sí, hace unas horas. Estaba algo indispuesta así que le dije que fuera a recostarse. -explica.

-Ah, ya veo. -sabía que no era eso.- Bueno, me tengo que ir, o sino perderé el autobus.
-Está bien. Te veo lego, cuídate. -me abraza mi hermana
-Te amo. Ten un lindo día- beso su mejilla.

Tomo mi maleta, me pongo los auriculares, los conecto al reproductor y camino rumbo a la parada de autobuses. No demora mucho en llegar, subo y me instalo en uno de los asientos de atrás. Busco al chico de ojos verdes y no lo hallo en ninguna parte, tal vez está enfermo o... No quería venir. Lo que me sorprende es que él tiene motocicleta y va a la escuela en autobús.

Como siempre, todos los estudiantes bajan primero y luego yo.
Olivia está charlando con un chico, es apuesto, se ve feliz mi amiga, me alegro por ella, se lo merece.

Cuando me ve llegar parece despedirse del joven pero yo le hago un gesto con la mano indicándole que continúe allí. Yo me dirigiré al salón de clases, donde se debe encontrar Elizabeth y Lucy.

-Buenas, buenas. -saluda Lucy- ¿cómo amanece usted?
-Muy bien señora, ¿qué tal usted?- pregunto siguiéndole la corriente
-Excelente.
-¡Súper! ¿Cómo estás Eli? -dirijo mi atención a mí otra amiga
-Pues, algo enferma. Algo me cayó mal. -dice mientras frota su estómago.
-Oh lo siento, mira, toma una pastilla- digo al tiempo que la estiro hacia ella.
-Gracias.

La señora Emily no demora en entrar a dar su clase, ella nos da clases de francés. Es un idioma agradable, algo complicado pero sólo hay que practicarlo. Considero que me va bien.

Olivia no vino a la primera clase, tal vez se quedó conversando con aquel chico. Salgo a revisar los pasillos y confirmo mi versión, está sentada con él. Tal vez debería ir a advertirle que tiene que regresar a la otra clase ya que tenemos examen de álgebra.

-Oliv- interrumpo - disculpa, pero tenemos un examen dentro de poco.
-Oh sí, claro. Alex, debo irme, te veo luego.
-Sí, está bien. -se despide el chico

Ambas nos dirigimos al aula al tiempo que ella me habla sobre su nuevo amigo.

Elizabeth tuvo que irse para su casa ya que se sentía muy mal.
Todo el día pasó tranquilo, excepto por una pelea que tuvieron dos alumnos; los cuales fueron suspendieron por dos días y además de eso quedaron con severos golpes.

Me despido de mis amigas. Tomo el autobús hacia casa para cambiarme para la salida con Monserrat.

Había algo de tráfico pero el conductor logró salir de él rápido. Llego a mi destino y no hay rastros de que haya alguien, voy a las distintas habitaciones y nada, sólo Matt; quien me saluda efusivamente, como siempre.

Me cambio por algo más decente, me preparo un sándwich, y salgo. Le dejo un mensaje a Monserrat diciendo que voy en camino hacia el café bar.

Supongo que estaré allí dentro de quince minutos, mientras tanto para no aburrirme, escucho el álbum de mi banda favorita, One Direction, son británicos-irlandeses.

Llego al lugar. Antes de lo previsto, ella se encuentra sentada en una de las mesas de afuera. Como era de saberse, ha cambiado mucho. La pubertad llegó a su puerta, la mía aún no pasa.

-¡Tori! Estás hermosa, y alta. -me abraza
-Monserrat, ¿cómo estás? Tú no estás nada mal. -sonrío abiertamente
-Gracias, vamos a sentarnos. -me indica la mesa en la que hace un rato estaba.

Me toma del brazo y me conduce hacia ella.

-Wow, no esperaba verte así, cambiada. Veo que la vida te ha tratado bien -ríe y me uno a ella.
-Oh, a ti también por lo que veo. ¿Qué tal tu estadía?
-Está bien. ¿Sabías que ya es definitivo?
-¿Qué? ¿En serio? ¿Te quedarás a vivir aquí de nuevo?
-Sí.
-Oh, me alegro tanto Monse. -recuerdo que hace tiempo no le decía de esa forma,así que me retracto- Monserrat, lo siento

Toma mis manos.

-No tienes de qué disculparte, extrañaba que me dijeras así. Bueno, cuéntame ¿cómo has estado?
-Estoy bien, tratando de llevar el último año. Y ... ¿Dónde estudiarás?
-Imagínate, en tú escuela.
-Oh,mi, Dios. ¡Eso es increíble! -aplaudo
-Si, empiezo la otra semana.

Pedimos nuestros cafés. Y después de una larga charla,nos despedimos y ambas tomamos distintos rumbos.