Capítulo 25

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Nuestras narices rozaban, nuestras respiraciones entrecortadas, sus ojos en los míos, los míos en los suyos.

-Emm...- interrumpí

Él gruñe, se levanta y me ayuda a levantar. Creo que he arruinado un momento especial, pero no es nada extraordinario.

Al paso del tiempo logro tomar experiencia en todo este asunto. Jake celebra junto a mí mis victorias, hoy se ha portado muy bien, pero luego de lo que sucedió con el resbalón, está algo más distante y extraño.

-¿Estás bien?- lo saco de sus pensamientos

-S-sí, claro. Sólo pensaba.
-Oh, ya veo.

Permanecemos en dicho lugar media hora más; me divertí mucho realizando ésta actividad, no fue tan malo como esperaba. Fue una experiencia inolvidable y Jake hizo que fuese más agradable; a pesar de varias caídas que tuve, él siempre me ayudó a levantar.

-Bueno, ahora, iremos a comer algo. ¿Hamburguesas? ¿Te parece?
-¡Claro! Me encantan. -sonrío

El auto que Jake tiene es increíble, desearía poder tener uno así. Bueno, algo más... ¿Femenino?

El chico permanece con la mirada recta, hacia la carretera. De vez en cuando lo pillo mirándome por el rabillo del ojo.

-Estás muy bonita, Victoria- dice al tiempo que aclara su garganta
-Oh, gracias Jake. Tú no estás nada mal- confieso
-¿tu haciéndome un cumplido? Wow. -su rostro refleja una cara de sorpresa
-Pues si, para que veas que todo puede suceder -río
-Eso veo, eres una caja de sorpresas. -pellizca mis mejillas

Hoy se ha portado como todo un caballero; amable, respetuoso y... Preocupado.

-Hemos llegado a nuestro destino, señorita-comenta mientras se baja y rodea el auto hasta llegar a mi puerta- Tome mi mano.

Hago lo que me pide y le agradezco la atención.

-Muchas gracias, señor. -hago un ademán.
-No es nada, bella dama.

Río ante ese comentario.

Entramos al lugar y tomamos asiento.
Siempre me ha gustado venir aquí; es tranquilo, acogedor y el servicio es muy bueno.

Ordenamos lo que deseábamos. Nos atendió un chico muy apuesto: de ojos azules.
Al tiempo que Jake le daba nuestras órdenes, el joven me observaba atentamente.

-Disculpa, el que está hablando soy yo. O ¿acaso se te perdió una igualita? -dice Jake algo molesto
-Lo lamento hermano, es que tú amiga es hermosa. -guiña el ojo
-Corrección: Novia.

Al escuchar esa palabra, casi me atraganto con mi propia saliva y comienzo a reír.
¡Oh! Se me había olvidado comentar que cuando estoy nerviosa, me río.

-En serio que no lo sabía, disculpa, ya les traigo su pedido. -dice el chico arrepentido

Jake toma su celular y comienza a teclear en él.

Carraspeo tratando de llamar su atención. Funciona y me mira.

-¿Si?
-Emm... ¿Qué fue eso?
-¿Qué fue qué?- pregunta confundido
-Eso. -señalo al chico que se encuentra en la barra
-¡Ah! Nada.
-¿Por qué dijiste que era tú novia?
-Para que dejara de molestarte, no es nada.
-No pedí que hicieras eso.
-¡PERO QUISE HACERLO, MUJER! -frunce el ceño
-De acuerdo, de acuerdo. ¡No tienes por qué gritar!- elevo un poco el tono de la voz

Al cabo de diez minutos, el chico se acerca y nos hace entrega de lo que habíamos pedido. Él no nos mira, sólo desvía la mirada mientras deja nuestras hamburguesas en su sitio.

Después de unos incómodos cinco minutos en silencio, Jake toma la iniciativa de hablar.

-¿No me hablarás en toda la noche?
-...
-Oh, ¡por favor! No lo puedo creer, eres más terca de lo que creía.
-Creelo. -sentencio al tiempo de darle otra mordida a mi hamburguesa
-Está bien, no lo volveré a hacer si te molesta.
-No estoy enfadada por lo que dijiste sino por la razón; nunca me dices el por qué.

Silencio.

-¿ves?
-Lo que pasa es que... No, no es nada.
-Perdiste el impulso- río- pero está mal que nunca me comentes nada.
-Lo lamento- se disculpa cabizbajo y con el ceño fruncido
-Okay, no pasa nada. Oye, algo que te quería preguntar, ¿trabajas en algo?
-Pues, emm...- responde nervioso- S-si, claro.
-¿En qué?
-Estoy trabajando con una amiga en... su... Repostería, si.
-Ah, ¿una amiga? Mmm... ¿La conozco?
-Oh no, no. Para nada.

Tomamos nuestros refrescos y nos disponemos a pagar la cuenta. Luego de ello, nos dirigimos a la salida.

-Lo siento, no puedo. -Jake habla a mis espaldas
-No puedes ¿qu...- me interrumpe plantando un beso en mis labios.

Wow.







Amor SempiternoWhere stories live. Discover now