Mis papás iban a ser padrinos de primera comunión de un niño llamado Kevin, hijo de uno de los ex trabajadores de mi padre. Una tarde nos invitaron a comer, y fue allí donde le pidieron a mi madre y mi padre que fueran sus padrinos puesto que también fueron de bautizo, ellos aceptaron y se puso el día para la celebración, 21 de febrero del 2015.
Nos alistamos para ese día, compramos una ropa bonita para vernos bien y nos arreglamos.
Nunca ah sido mucho de mi agrado ir a fiestas así, donde a los invitados yo nos les conozca y si, realmente no quería ir, pero puestos que mis padres serían
los padrinos me vería obligada a asistir y aparte de ello, mi madre me insistiría y seguramente me castigaría si no iba, su ideología de ambos siempre ah sido que si tenemos tiempo para amigos también tenemos que tener tiempo para la familia y así fue, tuve que asistir a la celebración, obligada pero asistí. Y ahora pienso que no haber ido, hubiese sido el peor error que hubiese podido cometer puesto que allí lo conocí, conocí a quien se convirtió en una de las personas más importantes para mí, con quien pase unos momentos extraordinarios. A pesar de todo, de la tristeza, peleas y promesas que nunca se cumplieron, debo decir que no me arrepiento de nada...
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Cuando mires las estrellas.
Romans"Cuando lo vi por primera vez, no creí que fuese a convertirse en alguien tan importante para mí" -Annie Honk. Historia de un amor, fuerte, real, pero no terminará como les hubiese gustado que terminase, sus caminos se separan, pero nadie sabe lo...